DISCURSO EN EL ACTO CLAUSURA DE LA CONVENCION DE LA CONFEDERACION DE ORGANIZACIONES TURISTICAS DE AMERICA LATINA (COTAL), 23 de abril de 1960

Nosotros aquí nos enorgullecemos de ser una trinchera de la cultura, de la sangre y del sentimiento de la América Latina. Y una trinchera que sabremos defender con dignidad. Nosotros no odiamos a ningún pueblo; nosotros no albergamos sentimientos de antipatía contra ningún pueblo; nosotros no hacemos sino reafirmar el amor a lo suyo, y el amor a lo suyo es odio contra nadie; el amor a lo propio, la simpatía a lo propio, el apego a lo propio, no es antipatía contra nadie.

DISCURSO PRONUNCIADO POR EL COMANDANTE EN JEFE FIDEL CASTRO RUZ EN EL HOMENAJE QUE LE TRIBUTARA LA CTC REVOLUCIONARIA y EL MOVIMIENTO NACIONAL POR LA PAZ, CON MOTIVO DE HABERSELE OTORGADO EL PREMIO “LENIN POR LA PAZ", EFECTUADO EL 19 DE MAYO DE 1961

Los peligros de guerra que amenazan hoy a los pueblos y a la humanidad no provienen de los hombres amantes de la justicia, no provienen de los hombres amantes del progreso de la humanidad, no provienen de los hombres que desean una vida mejor para el hombre, un destino mejor para el género humano; no provienen de los hombres que luchan por la libertad, por la soberanía y la independencia de los pueblos, por el derecho a la autodeterminación de cada nación, por el derecho de los pueblos a disfrutar de sus riquezas naturales y disfrutar del fruto de su trabajo.

Discurso pronunciado por el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz en el acto de entrega del antiguo Cuartel Goicuria convertido en Centro Escolar Mártires del Goicuría, al Ministerio de Educación, el 29 de abril de 1960

Y por eso seguimos adelante y tratando de hacerlo cada vez mejor; y lo haremos cada año mejor, hasta que algún día ustedes ya lo puedan hacer mucho mejor que nosotros.  Y al conmemorarse hoy este aniversario más del heroico ataque al cuartel Goicuría, al conmemorarse un aniversario más de aquel sacrificio de un puñado de jóvenes, que fueron sacrificados aquí en este mismo sitio donde hoy nos reunimos, ninguna satisfacción mayor que este acto, ninguna obra mejor que esta escuela, ningún orgullo más grande, ningún momento más inolvidable, que esta fortaleza convertida en escuela. 

Discurso pronunciado por el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz en La Terraza del Gobierno Provincial, en el Parque Leoncio Vidal de la Ciudad de Santa Clara, el 6 de enero de 1959

Porque todas las armas, todos los cañones, todos los tanques, todos los aviones, todas las fragatas, y todos los fusiles están en estos instantes en manos del pueblo. Y nosotros no haremos otra cosa que recibir y obedecer órdenes del pueblo. ¿Por qué no he de creer que el pueblo sea el mejor gobernante, si creí —cuando nadie lo creía— que el pueblo era el mejor guerrero? Y cuando todo el mundo decía que era una locura, que era un disparate, que nos iban a matar a todos, que pobrecitos nosotros, y hasta rezaban por nosotros porque ya nos consideraban exterminados, yo, sin embargo, creía que ganábamos la guerra.

DISCURSO PRONUNCIADO POR EL COMANDANTE EN JEFE FIDEL CASTRO RUZ EN LA CLAUSURA DE LA REUNION DEL COMITE EJECUTIVO DE LA UNION INTERNACIONAL DE ESTUDIANTES, EFECTUADA EN EL CAPITOLIO NACIONAL, EL 8 DE JUNIO DE 1961

Ustedes han honrado a nuestro pueblo con este acto, para los cubanos ha sido en realidad un honor esta reunión del Comité Ejecutivo y de los delegados observadores de la Unión Internacional de Estudiantes.  Han convivido con nosotros varios días, el compañero Pelikan dice que muchos y nosotros decimos que pocos, y que en realidad sentimos, cuando ya estábamos empezando a familiarizarnos con ustedes, de tanto que hemos estado atentos a las discusiones de la reunión y de todos los temas que han estado tratando, porque jóvenes y llenos de entusiasmo como son, han querido emitir su opinión sobre todos los problemas que hay en el mundo.

Discurso pronunciado por el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz en el acto de fusión de todas las organizaciones femeninas revolucionarias. Salón-teatro de la CTC, 23 de agosto de 1960

Por eso ha sido una feliz casualidad; por eso ha sido hoy una feliz y significativa coincidencia, que en los precisos momentos en que se intriga contra nuestro país, en que el imperio poderoso moviliza todos sus millones y todas sus influencias para maniobrar contra nuestra patria, cuando se trata de cercar a nuestro país y de justificar agresiones contra nuestro país allá, en el seno de la OEA, hoy precisamente, ¡hoy precisamente!, se haya constituido esta Federación de Mujeres Cubanas, como respuesta digna, como respuesta elocuente de que nosotros por nuestra parte aquí, estamos, en primer lugar, muy tranquilos; en segundo lugar, muy seguros; en tercer lugar, muy claros ; en cuarto lugar, muy unidos.

DISCURSO PRONUNCIADO POR EL COMANDANTE EN JEFE FIDEL CASTRO RUZ EN LA CONCENTRACION CELEBRADA EN PINAR DEL RIO, EL 20 DE MAYO DE 1960

Y no será ya más la explotación, no será ya más el quitarle la tercera parte al que producía los frutos de la tierra con su trabajo, no será ya más arrebatarle los productos de su cosecha, robarle, como le robaban en todos los órdenes, ya no será jamás, y nunca más volverá a ser como era.  Y nunca más volverá nadie a abusar del pueblo, ni volverá nadie a robarle al pueblo, ni volverán a dividir en fracciones al pueblo, ni a destruir la fuerza del pueblo, ni a empañar la conciencia del pueblo, ni a mantener al pueblo en la ignorancia para que ese pueblo siguiese siendo instrumento fácil de los privilegios.  Y los hijos ya no crecerán ignorantes, ni crecerán sin escuelas, y esos valles —esos valles hermosos de esta provincia, que fue la cenicienta, pero que ya no es ni será nunca más la cenicienta de Cuba—, esos valles no serán solo valles hermosos, no serán solo hermosos por el paisaje; serán hermosos por la felicidad que allí reinará, y más hermosos todavía porque serán más felices los hombres que porque sean bellas las montañas.

DISCURSO PRONUNCIADO POR EL COMANDANTE EN JEFE FIDEL CASTRO RUZ EN EL ACTO DE ENTREGA DE CERTIFICADOS A 4 000 ALFABETIZADOS, CELEBRADO EN LA CIUDAD DEPORTIVA, EL 18 DE JUNIO DE 1961

El gobierno revolucionario sí puede movilizar, y está movilizando a 100 000 estudiantes; y los estudiantes marchan entusiastas a realizar esa tarea.  Por eso en un año se puede erradicar el analfabetismo; por eso, solo en una revolución se puede proponer un pueblo metas como esta; un pueblo cuando sus brazos y sus piernas son desatados, porque un pueblo maniatado, un pueblo encadenado, no puede hacer uso de sus gigantescos recursos.

DISCURSO PRONUNCIADO POR EL COMANDANTE EN JEFE FIDEL CASTRO RUZ EN EL ACTO DE GRADUACION DE LOS MAESTROS VOLUNTARIOS A SU REGRESO DE LA SIERRA MAESTRA, CELEBRADO EN EL TEATRO AUDITORIUM, LA HABANA, EL 29 DE AGOSTO DE 1960

A los sitios donde ustedes van no hay escuelas hechas, las escuelas tardarán más, pero por lo pronto estará lo más importante:  el maestro; lo primero, el maestro.  Una vez allí ya el maestro, no vayan ustedes a esperar que lleguen los lápices ni los libros, ¡no!, ustedes tienen que ponerse a enseñar enseguida.  Posiblemente haya algunas dificultades en el envío del material.  Calculen que hay que ir estudiando todas las vías para suministrar el material en las montañas.  No se pongan a esperar el libro o el lápiz, o la libreta, para empezar a dar clases, reúnan enseguida los muchachos y empiécenles a dar las primeras clases, mientras llega el libro y el material.

DISCURSO PRONUNCIADO POR EL COMANDANTE EN JEFE FIDEL CASTRO RUZ EN EL ACTO CLAUSURA DEL CONGRESO DE LOS TRABAJADORES DE LA CONSTRUCCION, EN EL TEATRO BLANQUITA, EL 29 DE MAYO DE 1960

Y eso es lo más importante, en este minuto histórico de Cuba, en esa gran tarea que tenemos por delante.  Y que nuestro pueblo no se preocupó de si era pequeño o no, se preocupó de si tenía razón o no; no se preocupó si los enemigos de la Revolución eran poderosos o no, se preguntó si tenía la razón o no.  Y este pueblo pequeño, que es hoy la admiración de los pueblos hermanos de nuestro continente y la admiración de los pueblos del mundo, se planteó la gran tarea.  ¿Y por qué se la planteó?  Se la planteó, sencillamente, porque sabía que era capaz de llevarla adelante, que tenía entereza suficiente para llevarla adelante, que tenía virtudes suficientes para llevarla adelante, que tenía valor suficiente para saber proclamar: ¡Patria o Muerte!

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