DISCURSO PRONUNCIADO POR EL COMANDANTE EN JEFE FIDEL CASTRO RUZ EN EL ACTO CELEBRADO CON LOS TRABAJADORES BANCARIOS, EL 19 DE OCTUBRE DE 1959

No se trata de una cuestión de escoger entre aquellas cosas que podemos hacer por cuestiones de sentimientos.  Si se guiara uno solamente por los sentimientos, si fuera una cuestión de sentimientos, pues naturalmente que no habría discusión y optaría por estar aquí todas las horas que fuera necesario con ustedes.  Sobre todo aquí puedo hablar en español.  A los distinguidos visitantes del ASTA he tenido que hablarles hasta en inglés.  No es el idioma de uno, pero como una cuestión de cortesía con los visitantes pues hice el esfuerzo.  Creo que me entendieron, porque yo creo que el lenguaje de la sinceridad, aunque se pronuncie con sonidos distintos, es el mismo aquí que en cualquier pueblo del mundo.

Discurso pronunciado por el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz ante el pueblo congregado en el Palacio Presidencial para reafirmar su apoyo al gobierno revolucionario y como protesta contra la cobarde agresión perpetrada contra el pacífico pueblo de la habana por aviones procedentes de territorio extranjero, el 26 de octubre de 1959

¿Y quiénes son los que nos atacan desde allí, y por qué nos atacan?  Cuando medito sobre estos problemas no puedo menos que recordar los días primeros de la Revolución, los días primeros del triunfo.  No hago más que recordar aquella alegría desbordante de nuestro pueblo; no hago más que recordar aquella felicidad infinita de los cubanos, de nuestros campesinos, de nuestras madres, de nuestros hermanos, de nuestros hijos.

Discurso pronunciado por el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz en la clausura del X Congreso de la CTC, celebrada en el Teatro de la CTC, el 21 de noviembre de 1959

He oído pronunciar el nombre del 26 de Julio muchas veces. ¿Qué relación tenemos con el 26 de Julio? Creo que alguna relación tenemos con el 26 de Julio; creo que alguna vinculación tenemos con esa fecha.  Creo que fue un día muy grande y muy glorioso, por el esfuerzo y el sacrificio de los hombres que cayeron en aquella acción, que dio nombre a nuestro Movimiento. Creo que alguna vinculación tenemos con la creación de ese aparato revolucionario. Es forzoso, aunque no queramos, recordar aquel inicio. Es forzoso recordar —cuando se escucha esa palabra— aquellos días tristes y sin esperanza en que, por segunda vez, plantaba sus garras sobre el suelo de la patria un tirano, que durante 11 años la mantuvo invicto en sus manos. Es preciso recordar aquellos tiempos sin esperanza cuando, por segunda vez, las manos del mismo hombre volvieron a apoderarse de ella en condiciones tales, que parecía más difícil todavía deshacerse de ellas, porque era todavía más sólido aquel mito de que los ejércitos modernos eran invencibles, de que se podía hacer una revolución con el ejército o sin el ejército, pero nunca contra el ejército.

Discurso pronunciado por el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz en la Avenida Garzón de Santiago de Cuba, el 30 de noviembre de 1959

Y eso es lo más importante. Que se sepa esto: que el Gobierno Revolucionario no descansa un minuto, y su única tarea y su única misión es ayudar al pueblo y defender al pueblo. Que el Gobierno Revolucionario no pretende que haya resuelto todos los problemas, pero sí aspira a resolver los problemas fundamentales y a resolver en lo futuro lo que hasta el momento no haya podido la capacidad económica, técnica y de organización de la nación resolver. Que el pueblo tiene que estar alerta frente a los contrarrevolucionarios.

Discurso pronunciado en el acto por el aniversario 40 de la constitución de la Policía Nacional Revolucionaria, efectuado en el teatro "Karl Marx", el 5 de enero de 1999

Decíamos el día primero que estábamos ganando esta batalla, que la misma era dura y difícil. Expresaba la impresión de que estábamos escribiendo una página sin paralelo en la historia y luchando no ya solo por nuestro pueblo, sino cumpliendo también el deber impuesto por el destino de luchar a la vez por la humanidad, y en esa lucha ustedes tienen una función muy importante, tienen una función decisiva, porque de ustedes depende el orden interno, y si perdiéramos la batalla del orden interno lo estaríamos perdiendo todo.Conocíamos muy bien las circunstancias especiales y las dificultades que debíamos afrontar a partir de aquel momento tan duro en que el campo socialista desapareció y la URSS se desintegró, quedándonos absolutamente solos, y tomamos la decisión de seguir adelante.

Discurso pronunciado por el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz en la Clausura del V Congreso del Sindicato de los Trabajadores de la Salud, efectuada en el teatro Alkazar de Camaguey, el 9 de diciembre de 1981

Un notable incremento ha venido alcanzándose en las consultas médicas a la población. Su crecimiento sistemático ha estado unido a una mejoría apreciable de la calidad en los servicios, derivadas del perfeccionamiento y profundización del trabajo de las unidades asistenciales de base, un mayor desarrollo en el trabajo de terreno, los programas preventivos curativos que ampliamente se aplican en el país, la inauguración de nuevas unidades de salud de gran calidad en diferentes regiones, y una extensión, con mayor calificación, de los servicios especializados de hospitales y policlínicos en diferentes lugares del país.

Discurso pronunciado por el comandante en jefe Fidel Castro Ruz en el acto de Clausura del II Congreso de los CDR, efectuado en el teatro "Karl Marx", el 24 de octubre de 1981

Es extraordinaria la importancia también del trabajo político- ideológico de los Comités, como gran escuela educadora de nuestras grandes masas; el trabajo patriótico-militar, su extraordinario esfuerzo por la vinculación más estrecha del pueblo con nuestras Fuerzas Armadas y el Ministerio del Interior, en el fortalecimiento de la defensa, en la vigilancia de las costas y en la organización de las Milicias de Tropas Territoriales el considerable apoyo a la educación, la cultura y el deporte que brindan los Comités de Defensa de la Revolución; su contribución al desarrollo económico y social, con su participación en miles de obras, con su apoyo al Poder Popular, a las actividades de la salud pública, al Censo de Población y Viviendas.

Discurso pronunciado por el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz en el acto de conmemoración del centenario de la Protesta de Baraguá, Municipio "Julio Antonio Mella", Santiago de Cuba, 15 de marzo de 1978

Lo que sí puede afirmarse es que con la Protesta de Baraguá llegó a su punto más alto, llegó a su clímax, llegó a su cumbre, el espíritu patriótico y revolucionario de nuestro pueblo; y que las banderas de la patria y de la revolución, de la verdadera revolución, con independencia y con justicia social, fueron colocadas en su sitial más alto.

Discruso pronunciado por el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz en la Sesión Plenaria de la 105ª Conferencia de la Unión Interparlamentaria efectuada en el Palacio de Convenciones. La Habana, 5 de abril del 2001

Cuando en 1981 hablé en la 68ª Conferencia Interparlamentaria, después de mencionar índices y datos que mostraban el creciente abismo que separaba al mundo desarrollado y opulento de los países que fueron sus colonias y dominios, víctimas de ininterrumpido saqueo durante siglos, pronuncié una frase que pudo parecer excesiva: "Si el presente es trágico, el futuro se avizora tenebroso."

Discurso pronunciado por el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz en el acto de graduación del destacamento pedagógico "Manuel Ascunce Domenech" efectuado en el teatro "Carlos Marx", el 13 de julio de 1979

Nosotros hemos tenido un privilegio mucho mayor, no solo el disfrute de la plena soberanía de nuestro país, sino el de una Revolución, la oportunidad de crear, de construir nuestro futuro, de moldear y formar nuestra propia vida. Y el hombre es una materia prima extraordinaria. Mal manejada puede producir consecuencias desastrosas; bien elaborada esa materia prima puede producir cosas milagrosas. De modo que si comparamos nuestros problemas y dificultades de hoy con los problemas y las dificultades de ayer, son infinitamente menores; pero hay dificultades. Y no hay que cerrar los ojos, diciendo que no las hay. Hay que reconocer que las hay, pero en medio de ellas luchar, enfrentarlas, cumplir nuestros objetivos. 

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