No bastaba mi insistencia, pero cuando le dije que quería conversar sobre Fidel, la Doctora en Ciencias Pedagógicas Licet Veitía Medero, como movida por un resorte, detuvo el accionar de la escoba y accedió gustosa al diálogo.
 
A pesar de residir por estos días en el mismo bloque habitacional de Ciudad Tiuna, en Venezuela, y ser testigos presenciales de las páginas heroicas de resistencia y de lucha que escribe el bravo pueblo de Bolívar, Chávez y Maduro, no había tenido la suerte de conocerla personalmente y ahora, en pleno trabajo voluntario de tributo al cumpleaños 93 del invicto Comandante en Jefe, nos encontramos y hablamos.
 
Y, antes de la primera interrogante, me adelanta: “Yo pertenezco a una generación que nació, se formó, se desarrolló con la dirección histórica de la Revolución cubana, pude estudiar una carrera universitaria, y hacer el doctorado gracias a la obra de Fidel”, lo afirma categórica.
 
Entonces vuelve a la zona de campo de la actual provincia de Villa Clara, donde nació, y argumenta: “Porque mi familia antes del triunfo de la Revolución era gente muy pobre, muy humilde, y yo siempre lo digo, si Fidel no llega a alzarse nosotros no fuéramos hoy quienes somos”.
 
Con admirable locuacidad, empujada por la emoción y las habilidades propias de una profesora, sigue su relato íntimo: “A Fidel le agradecemos la obra de la Revolución en su totalidad y le agradecemos, también, el habernos formados con ese sentido de patriotismo y espíritu de solidaridad, de internacionalismo, que hoy nos anima y nos permite brindarle a la Revolución Bolivariana nuestros conocimientos, esfuerzos y dedicación, para que  su pueblo vaya creciendo, formándose como nación que desarrolla un socialismo”.
 
Desde hace ocho meses, la profe anda en estos trajines de colaboración como parte de la Misión de la Educación Superior, al frente del Convenio Cuba-Venezuela: “Acá trabajamos con las maestrías, doctorados, con lo que es la superación de los profesionales y lo hacemos en coordinación con la Misión Sucre, que es la municipalización de la Universidad en cada uno de los estados. Tenemos presencia en todo el país.
 
“La Misión Sucre tiene una acción muy especial y es el desarrollo de la Cátedra Bolívar-Martí-Chávez, desde la que retomamos el pensamiento liberador, el accionar de estos próceres, de ellos se nutrió Fidel en la planificación del proyecto que quería para la Cuba libre y socialista que hoy disfrutamos y defendemos de las amenazas del imperialismo.  Ponemos todo nuestro empeño en función de que los estudiantes universitarios, triunfadores, como se les llama aquí y los docentes se nutran de ese ideario tal como lo hicieron Fidel y Chávez.
 
“Hoy celebramos el nacimiento de este gran hombre, su 93 aniversario, en la Patria de Bolívar con la satisfacción de que estamos cumpliendo el deber que se nos asignó. El mes pasado recordamos el natalicio de Bolívar y de Chávez y no es pura coincidencia que hayamos realizado actividades simbólicas como esta, porque es la manera que tenemos de dar tributo, de homenajear a estos grandes hombres que nos han antecedido y dejado el legado para seguir andando en la vida sembrando sueños y cosechando logros.
 
“Fidel es una figura que trasciende Cuba y Latinoamérica, Fidel es del mundo, porque cuando llegas a otro país, a mí me pasó en Francia, y uno dice Cuba, te  repetían ¿Cuba?; sin embargo, cuando dijimos Fidel, entonces ya identificaban de qué lugar estábamos hablando, porque lo conocen bien por sus ideales de justicia social, por su humanismo, convicciones, por la entrega a un pueblo; a ver, Fidel es grande y lo digo en presente porque no ha muerto, Fidel somos todos, y cuando en Venezuela hablamos de Fidel el pueblo lo siente y es reconocido internacionalmente como uno de los grandes hombres del siglo XXI”.
 
Y termina la conversación visiblemente emocionada. Lágrimas empañan el brillo natural de sus vivaces ojos y un nudo le aprieta la garganta, pero concluye la expresión: “Soy profesora de la Universidad Central Martha Abreu, de Villa Clara, de la facultad de Educación Infantil, y en medio de esta difícil coyuntura y de cualquier otra circunstancia los colaboradores cubanos, hicimos el compromiso de estar con el pueblo venezolano siempre que ellos nos necesiten. Eso también lo aprendimos de Fidel”.