Catalogado por Fidel como un «día de recordación para todos los cubanos que dieron su vida no solo en defensa de su patria, sino también de la humanidad», el 7 de diciembre es una fecha marcada en el calendario como una jornada de homenaje.
 
La conmemoración de la caída en combate del Lugarteniente General Antonio Maceo Grajales y su ayudante Panchito Gómez Toro, el natalicio de Frank País García (83 años) y un nuevo aniversario del regreso victorioso de nuestros internacionalistas caídos en el continente africano, convocaron a numerosos hombres y mujeres unidos por el agradecimiento y el respeto hacia nuestros héroes.
 
En el cementerio Santa Ifigenia, en el panteón de los caídos en tierras hermanas, fueron depositadas ofrendas florales a nombre del General de Ejército Raúl Castro Ruz, de los Consejos de Estado y de Ministros, y de sus familiares.
 
Temprano, jóvenes santiagueros dedicaron ofrendas florales en nombre del pueblo a Frank País, junto al panteón donde reposan sus restos, y a Maceo, ante la llama eterna de la plaza que lleva su nombre, así como en su casa natal.
 
«Antonio Maceo, como nadie, es síntesis del espíritu invencible del patriota cubano; de los muchos grandes hombres nacidos en esta Isla; de los cientos de miles que han sabido ofrendar la vida con honor en el campo de batalla o han trabajado hasta el último aliento por el bien de nuestro pueblo».
 
Así dijo el general de división José Carrillo Gómez, presidente de la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana, durante el acto político y ceremonia militar efectuado en ocasión del aniversario 121 de la caída en combate del Titán de Bronce y de su ayudante; así como de los 28 años de la Operación Tributo.
 
Hoy Cuba, como ayer en la manigua, se alza como un coloso frente a un imperialismo irritado por el ejemplo que somos para el mundo, señaló.
 
Camilitos, cadetes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, pioneros y combatientes de la Revolución, colocaron ofrendas florales ante los monumentos a Maceo y su ayudante; a Juan Fajardo Vega, el último mambí, y al líder comunista Blas Roca Calderío.
 
A esta ceremonia efectuada en el Cacahual asistieron los miembros del Buró Político, general de cuerpo de Ejército Álvaro López Miera, viceministro primero de las FAR, jefe del Estado Mayor General; y Mercedes López Acea, vicepresidenta del Consejo de Estado y primera secretaria del Partido en La Habana.