Querido compañero Agostinho Neto y demás miembros de la delegación del MPLA y de la República Popular de Angola (APLAUSOS);

Compañeros del Partido y del Gobierno;

Invitados;

Pinareños;

Cubanos (APLAUSOS):

Correspondió en este XXIII Aniversario el honor de ser sede central de la conmemoración a la provincia de Pinar del Río.

En el capitalismo, ninguna región del país fue más olvidada y ninguna población de Cuba fue objeto de mayor indiferencia, y hasta podríamos decir de desprecio, a pesar de que esta provincia durante la última guerra de independencia tuvo una participación fundamental y que estas tierras fueron escenario de muchos de los más brillantes hechos de armas del Ejército Libertador y de su glorioso lugarteniente, Antonio Maceo (APLAUSOS), y de que incontables hijos de esta provincia murieron en la lucha o perecieron en los campos de concentración o como víctimas de los crímenes del colonialismo.

Por la fecha del 26 de Julio de 1953, como seguramente muchos de ustedes recuerdan, la situación se hacía insoportable. Esta provincia era la sede de los peores, los más reaccionarios y los más avaros latifundistas. La inmensa mayoría de los campesinos, trabajando como aparceros, tenían que entregar hasta el 50% de los productos y a veces más.

Son conocidas las luchas de los campesinos de Pinar del Río contra los abusos, las injusticias, los crímenes y los desalojos de que eran víctimas. Los campos carecían de escuelas. De la población infantil y juvenil, entre los 6 y 24 años, solo el 33% asistía a la escuela. El analfabetismo superaba la cifra del 30%. El desempleo, la miseria, los barrios marginales en las ciudades como consecuencia de la emigración campesina, abundaban en todos los rincones de esta provincia. La mortalidad infantil es difícil calcularla, puesto que no existían siquiera estadísticas; podía ser de 60, de 70, de 80 óo de 100 por cada 1 000 niños nacidos vivos. Había un solo instituto preuniversitario en la provincia; ¡ni soñar siquiera con una instalación universitaria!

Hoy las cosas son totalmente diferentes. Hoy no hay ya terratenientes reaccionarios explotando a los campesinos, no hay ya desalojo, no hay ya desempleo, no hay ya analfabetismo, y los índices de mortalidad infantil —no solo de todo el país, sino incluso los de esta provincia, que era una de las más pobres y atrasadas de Cuba— son hoy inferiores a los de cualquier otro país de América Latina (APLAUSOS).

Si antes de la Revolución —según datos históricos— había en Pinar del Río 140 médicos, 35 estomatólogos y 50 enfermeras, hoy tenemos en esta provincia, trabajando en las ciudades y en el campo, tres veces más médicos, tres veces más estomatólogos y veinte veces más enfermeras y auxiliares de la salud pública (APLAUSOS).

El ciento por ciento de los niños en edad de primaria están escolarizados. No hay un solo rincón de la provincia, por apartado que se encuentre, que no tenga su aula y no tenga su maestro (APLAUSOS). Si antes de la Revolución solamente un total de 4 000 pinareños se habían graduado en la enseñanza media, ya para el próximo curso, en esta provincia, habrá 41 000 estudiantes en la enseñanza media (APLAUSOS). Casi 250 000 personas, de la población de 600 000 habitantes de pinar del Río, están estudiando (APLAUSOS), incluidos entre ellas los alumnos de las escuelas juveniles y de la educación de adultos, Pinar del Río tiene ya una sede universitaria (APLAUSOS), que en el próximo curso contará con una matrícula de más de 4 000 alumnos (APLAUSOS).

En la provincia ya no se siembra solo tabaco. Se sigue sembrando tabaco y mucho tabaco que, por cierto, es el mejor del mundo (APLAUSOS). Se han desarrollado importantes planes arroceros. Y si antes de la Revolución se producían entre 300 000 y 400 000 quintales, ya esta provincia produce más de 2 millones de quintales de arroz (APLAUSOS). No existían apenas plantaciones de cítricos, y en la actualidad la provincia cuenta con más de 1 300 caballerías de cítricos (APLAUSOS), y para 1980 se aproximará a las 2 000 (APLAUSOS). No existía prácticamente una sola granja avícola en condiciones de producción moderna, y hoy la provincia es una de las más altas productoras en la avicultura. También se ha desarrollado, en base a técnicas modernas, un importante plan porcino. La producción lechera se incrementa año por año. Y en lo que se refiere a los bosques se han plantado, desde el triunfo de la Revolución, 250 millones de árboles (APLAUSOS), equivalentes a la tercera parte de todos los que se han sembrado en el país durante este período. Se ha construido una extensa red de carreteras; prácticamente no existe hoy ningún lugar de la provincia sin comunicación. Se está construyendo una moderna autopista entre Pinar del Río y La Habana (APLAUSOS). En el futuro se reconstruirá también el ferrocarril central de la provincia (APLAUSOS), y en los meses venideros comenzará la construcción del nuevo y moderno aeropuerto de Pinar del Río (APLAUSOS).

Como ustedes ven, la faz de la provincia cambia. No había en esta provincia un solo embalse de agua, y se han construido en estos años decenas de presas; aumenta cada vez más el caudal de agua que se embalsa. Y estamos seguros de que ustedes no se detendrán hasta cumplir la consigna de que ni una sola gota de agua vaya al mar (APLAUSOS).

La faz de la provincia cambia. En los campos se construyen decenas de escuelas secundarias básicas, preuniversitarios y politécnicos. Cuenta esta provincia ya con un modernísimo Instituto Tecnológico Forestal, con capacidad de más de 1 000 alumnos (APLAUSOS). En la propia ciudad de Pinar del Río podemos ver ya los cambios: edificios altos que se levantan (APLAUSOS), decenas de edificaciones multifamiliares, la escuela de maestros, con capacidad de 2 000 alumnos ya funcionando a plenitud (APLAUSOS), la escuela vocacional que se terminará este año, con capacidad para 2 500 alumnos (APLAUSOS). Tienen ya un magnífico estadio, y al lado del estadio una magnífica escuela para profesores de educación física (APLAUSOS) que, por cierto, en la emulación de este año quedó en el primer lugar nacional entre las de su categoría; cuentan también con un nuevo Instituto Tecnológico para la Salud (APLAUSOS).

Y los jóvenes pinareños, con su aplicación al estudio, están dando la respuesta adecuada a este esfuerzo de la Revolución. En cuatro emulaciones, escuelas de Pinar del Río quedaron en primer lugar nacional este año (APLAUSOS). Entre ellas, el preuniversitario en el campo "Antonio Guiteras" (APLAUSOS), que por tercer año consecutivo queda en el primer lugar nacional (APLAUSOS); la escuela de los Camilitos (APLAUSOS); una secundaria rural (APLAUSOS) y una escuela vocacional (APLAUSOS).

Con nosotros se encuentran también hoy, y son dignos de nuestro reconocimiento, los estudiantes de la secundaria básica en el campo de Las Villas, que quedaron en primer lugar nacional (APLAUSOS).

Este año la provincia de Pinar del Río ha alcanzado la más alta cosecha de tabaco de todos los tiempos (APLAUSOS), ascendente a 750 000 quintales (APLAUSOS), que es el doble de lo que se había alcanzado en 1971.

Es el resultado de un esfuerzo productivo ascendente, que viene llevándose a cabo desde hace varios años. Ya en el pasado quinquenio, el producto social global de Pinar del Río se incrementó en un 64%. El sector agropecuario incrementó un 61% su producción, el sector industrial un 66% y la construcción se triplicó (APLAUSOS).

Como resultado de ello, el ingreso monetario per cápita de la provincia aumentó en el quinquenio de 404 pesos, a 530 (APLAUSOS). La incorporación femenina a las actividades productivas y de servicios sociales se eleva a un 30% (APLAUSOS), y cuenta la provincia ya con 217 000 trabajadores (APLAUSOS).

Y este año, no solo la cosecha tabacalera fue la más alta históricamente, sino también la cosecha de caña fue la más alta de la historia de Pinar del Río (APLAUSOS).

La masa ganadera bovina de la provincia pasa ya de medio millón. Las producciones de arroz han sido también las más altas históricamente. Y prácticamente no hay un solo plan que en este primer semestre del año no se haya cumplido (APLAUSOS). Y el valor de la producción en este primer semestre de 1976 superó en un 18% el valor de la producción del primer semestre de 1975 (APLAUSOS).

Estos éxitos se deben al excelente trabajo de dirección llevado a cabo por nuestro Partido (APLAUSOS), a su magnífico equipo de dirección provincial, y de modo especial a su Primer Secretario, el compañero Camacho Aguilera (APLAUSOS).

Nos agradan mucho las muestras de simpatía y de confianza que ustedes expresan hacia el compañero Camacho (APLAUSOS), porque recordamos su historia revolucionaria; recordamos que cuando el desembarco del "Granma", al frente de un puñado de combatientes atacó y tomó un cuartel de la tiranía en la región de Guantánamo (APLAUSOS); recordamos su extraordinaria labor y su trabajo político entre militares que simpatizaban con nuestra causa, y que culminó en el heroico levantamiento de Cienfuegos, el 5 de septiembre de 1957 (APLAUSOS). Recordamos la ardua tarea y los enormes riesgos que afrontó el compañero Camacho en la lucha clandestina; una historia que todavía no se ha escrito, pero donde hay muchas anécdotas interesantes, tal como aquella de que era ya tan grande la penetración del Movimiento en las filas enemigas, que más de una vez, en plena guerra, el compañero Camacho clandestino y perseguido penetró en el Campamento de Columbia, el principal baluarte de la tiranía, para realizar contactos con militares (APLAUSOS) .

Aquellos tiempos pasaron. Vinieron otros que exigieron un trabajo todavía más arduo, más constante, pudiéramos decir más duro: el trabajo de reconstruir el país, el trabajo de desarrollar económica y socialmente a nuestra patria, el trabajo de edificar el socialismo. Y con el mismo entusiasmo con que el compañero Camacho se dedicó a la lucha contra la tiranía, con ese mismo entusiasmo, hasta podríamos decir que con mayor entusiasmo todavía, se consagra a este trabajo (APLAUSOS); porque una de las características del compañero Camacho, además de su sentido de la responsabilidad, su modestia y su seriedad, es su inextinguible entusiasmo (APLAUSOS). ¡Cuánto se esfuerza y cuánto lucha por el avance de esta provincia! (APLAUSOS) Y a nuestro juicio, es uno de los factores que explican el éxito.

Pero el factor fundamental son ustedes, los pinareños (APLAUSOS); son ustedes, las masas pinareñas (APLAUSOS); son ustedes, abnegados militantes del Partido en Pinar del Río (APLAUSOS); ustedes, los casi 30 000 militantes de la Juventud Comunista de Pinar del Río (APLAUSOS); ustedes, los cientos de miles de cederistas (APLAUSOS), de trabajadores, de campesinos (APLAUSOS), de federadas (APLAUSOS), de estudiantes y de pioneros (APLAUSOS), que militan y trabajan en nuestras organizaciones de masa. Sin el espíritu de trabajo de ustedes, sin el entusiasmo de ustedes, sin la confianza de ustedes, sin la abnegación de ustedes, sin la disciplina de ustedes, sin la conciencia revolucionaria de los pinareños, habrían sido imposibles estos éxitos (APLAUSOS). Y nos satisface poderlo proclamar aquí en esta provincia un 26 de Julio, en esta provincia que dio uno de los mejores contingentes para el inicio de la lucha armada revolucionaria (APLAUSOS): jóvenes de Artemisa, de Guanajay y de la ciudad de Pinar del Río (APLAUSOS), que constituían anteriormente partes unidas de la provincia de Pinar del Río, Por eso tenemos siempre presente el aporte de esta región de Cuba a la lucha revolucionaria, antes del 26 de Julio, después del 26 de Julio (APLAUSOS); antes del Primero de Enero, después del Primero de Enero (APLAUSOS); ¡ayer, hoy y mañana! (APLAUSOS)

Pensamos que ese es el mejor tributo que puede rendírseles a los 17 combatientes pinareños que murieron en ocasión del ataque al Moncada (APLAUSOS) o en las luchas ulteriores. Porque algunos de los que participaron en el Moncada participaron también después en el "Granma" y participaron en la Sierra, y los tendremos siempre presentes; de ellos fueron símbolos Julito Díaz y Ciro Redondo (APLAUSOS). Por este presente de libertad y de progreso para toda la patria —y en el seno de la patria, también su provincia: Pinar del Río— lucharon ellos (APLAUSOS).

Nuestra Revolución lleva adelante, después del Congreso del Partido, nuevas tareas. Ya fue aprobada por la inmensa mayoría de la población nuestra Constitución Socialista el 24 de febrero (APLAUSOS); en el mes de octubre serán las elecciones para la constitución de los Poderes Populares (APLAUSOS); se trabaja duramente en la creación de las condiciones para la implantación del Sistema de Dirección de la Economía (APLAUSOS). Y estamos seguros de que en las muchas tareas que tenemos por delante, ustedes, los pinareños, sabrán ocupar un lugar de vanguardia (APLAUSOS).

Es mucho el trabajo que tenemos todos por delante. Y en esta provincia es mucho todavía, pero mucho lo que se necesita desarrollar. Es grande la batalla a librar con la naturaleza, grande el esfuerzo para reconstruir los bosques esquilmados por el capitalismo, por controlar y embalsar las aguas, por desecar las áreas pantanosas, para llevar el regadío a las mayores extensiones posibles, para continuar desarrollando la producción tabacalera, mejorando no solo en cantidad, sino también en calidad. Hay posibilidades de nuevos centrales azucareros en esta provincia, que será necesario construir en tiempos futuros; hay posibilidades mineras que se están estudiando y que son prometedoras; hay muchos recursos naturales, y entre ellos la geografía y la belleza de esta provincia, que permitirán en el futuro un mayor desarrollo del turismo (APLAUSOS).

En el terreno social hay muchas escuelas por construir todavía, hay hospitales por terminar, círculos infantiles por hacer y, sobre todo, no podemos olvidar la inmensa necesidad de viviendas que tiene todo el país, y como parte del país la provincia de Pinar del Río (APLAUSOS).

En la nueva división político-administrativa ya las provincias quedan más o menos niveladas. Ya no hay grandes provincias y provincias pequeñas, ahora las provincias son más o menos de similar población y de similar tamaño. Ahora sí en el futuro, en las 14 provincias del país, se darán las condiciones óptimas para la emulación (APLAUSOS). Y creemos que los pinareños no estarán en disposición de quedarse atrás (APLAUSOS Y EXCLAMACIONES DE: "¡No!"), ni tendrán menos entusiasmo que cualquier otra provincia (APLAUSOS Y EXCLAMACIONES DE: "¡No!"). Y que ese espíritu, ese extraordinario espíritu, ese entusiasmo que han manifestado alrededor de la fecha del 26 de Julio y que han manifestado en este acto, se mantenga siempre (APLAUSOS Y EXCLAMACIONES DE: "¡Sí!"). Pero además del honor de haber sido sede del acto central del 26 de Julio, nuestro país, nuestra fecha patriótica y los pinareños hemos recibido el inmenso honor de la presencia del líder revolucionario y presidente de la República Popular de Angola, Agostinho Neto (APLAUSOS Y EXCLAMACIONES DE: "¡Cuba, Angola, unidas vencerán!").

No se trata de cortesías, de hacer elogios, de realizar cumplidos, sino de analizar los hechos, de comprender su significado y de expresar nuestros más sinceros sentimientos.

Agostinho Neto es un hombre cuyo nombre pasará a la historia entre los dirigentes revolucionarios que han adquirido grandes méritos con su pueblo y con el movimiento revolucionario mundial.

A veces la historia se desarrolla ante nuestros propios ojos y no la comprendemos en todo su significado. Los cubanos podemos comprenderla remitiéndonos sobre todo a nuestras propias experiencias. ¿Qué era Cuba en el siglo pasado sino una colonia española? ¿Qué ha sido Angola hasta muy recientemente sino una colonia portuguesa? Dos naciones de la misma península, y dos sistemas coloniales igualmente expoliadores y crueles. ¿Y cómo surge la independencia de Cuba? ¿Que obstáculos no encontraron nuestros compatriotas en aquella época para alcanzar la independencia? ¿Con cuántos cientos de miles de soldados no tuvieron que luchar? Tampoco existía —puede decirse— la nación cubana. El sentimiento de nación se fue forjando a lo largo de la lucha.

Admiramos infinitamente a Martí por su gigantesca tarea, formando una conciencia revolucionaria en el seno de nuestro pueblo. Admiramos a Martí porque era un intelectual brillante, un hombre de extraordinaria cultura, un poeta de exquisita sensibilidad, que consagró su talento a la lucha revolucionaria, que consagró su vida y su pluma a esa lucha, que fue hombre de palabra y de acción. Le agradecemos y le agradeceremos eternamente lo que significó y lo que simbolizó.

Pero esa misma historia de nuestra patria a finales del pasado siglo, ha sido la historia presente de Angola (APLAUSOS). Un país colonizado durante más de 400 años, un país donde los colonialistas explotaron, desarrollaron y exacerbaron todas las divisiones posibles; donde los colonialistas —como explicó Neto— se apoyaron en el racismo, en el tribalismo, en el regionalismo, y acudieron a todas las armas para evitar que fraguara una nación angolana, al objeto de mantener indefinidamente su dominio colonial.

Y tenemos aquí a un hombre que también consagró toda su vida al esfuerzo de liberar su patria, que se vio en la necesidad de enfrentarse a enormes dificultades, para ser más parecidas las situaciones, Neto es también un hombre de extraordinaria cultura, de gran capacidad intelectual, y un extraordinario poeta que consagró su vida y su pluma a su pueblo, a sus hermanos discriminados y esclavizados, a forjar la conciencia política de los angolanos (APLAUSOS).

Y así como Martí escribió muchas de sus mejores obras y de sus mejores versos en el sufrimiento —en ese sufrimiento inextinguible de quien tiene conciencia de libertad y no soporta la esclavitud del hombre—, así también Neto escribió muchos de sus mejores versos en el sufrimiento de las prisiones, del exilio y de la esclavitud de sus hermanos (APLAUSOS). Martí y Neto han sido forjadores de patria.

Y no solo forjó Neto una conciencia, forjó también como Martí el instrumento de lucha, y trazó una línea, un camino —el único camino en Angola como ayer en Cuba— para alcanzar la independencia, que era la lucha heroica del pueblo, la lucha armada del pueblo (APLAUSOS). Y durante muchos años ha dirigido esa lucha. Neto es también uno de los hombres más modestos, nobles y honestos que he conocido.

Sufrió muchas veces las prisiones. La primera, en 1951; la segunda, en 1955 —desde febrero de 1955 hasta junio de 1957. De este modo, cuando nosotros, los combatientes del Moncada, guardábamos prisión en Isla de Pinos en febrero de 1955, Neto y sus compañeros también guardaban prisión en las cárceles colonialistas de Angola (APLAUSOS). Cuando en junio de 1957 era puesto en libertad por la extraordinaria presión de la opinión mundial y del movimiento progresista mundial, en el seno del cual Agostinho Neto gozaba ya de un gran prestigio como intelectual y como revolucionario, ya por aquellos días, los que participamos en la lucha del Moncada —que habíamos sido también liberados como consecuencia de la enorme presión de nuestro pueblo— nos encontrábamos luchando en la Sierra Maestra (APLAUSOS).

En aquella época nosotros no teníamos relaciones con el compañero Neto y su movimiento. En aquella época de febrero de 1955, desde nuestras celdas pensábamos en el futuro y nos preparábamos para la lucha futura. Ha transcurrido el tiempo desde entonces: ¡Más de veintiún años! ¡Y quién iba a decir —solo podían decirlo los hombres que tenían fe en el futuro— que un día aquí, un 26 de Julio en Pinar del Río, se encontrarían los presos y los combatientes del 26 de Julio y del MPLA (APLAUSOS), representando una Cuba socialista y una Angola soberana y libre, desde Cabinda hasta Cunene (APLAUSOS), que marcha hacia la construcción del socialismo! (APLAUSOS)

Pero el camino sería largo y duro. Ya nosotros habíamos triunfado en 1959, pero Neto seguía siendo víctima de la persecución y la represión. Encarcelado en 1960 por tercera vez, lo es de nuevo en 1961, por aquellos días de Girón; algunas semanas después de Girón encarcelaban por cuarta y última vez a Agostinho Neto.

Nosotros recién salíamos de aquella dura prueba, después de la victoria de Girón, que se tradujo en la primera derrota del imperialismo yanki en América (APLAUSOS). Si en abril de 1961 no hubiésemos derrotado al imperialismo, tampoco a finales de 1975 habríamos podido prestarle nuestra colaboración a la Angola invadida (APLAUSOS).

Por eso cuando un pueblo lucha por sus derechos y por su justa causa, lucha también por la justa causa de los demás.

Los vietnamitas, en su lucha contra el imperialismo, lucharon también por nosotros. Los angolanos, en su lucha contra el imperialismo, lucharon también por nosotros (APLAUSOS). Y los cubanos, en nuestra lucha contra el imperialismo en Girón, estábamos creando también las condiciones para que un día angolanos y cubanos juntos les infligiéramos a los imperialistas un Girón africano (APLAUSOS PROLONGADOS).

Por eso podemos apreciar el profundo significado y el extraordinario simbolismo que representa la presencia de Neto en este acto de hoy. Para nosotros es una página viva de la historia, que recuerda la historia de nuestra propia patria.

¿Y quiénes constituyeron nuestra nación? ¿Quiénes constituyeron nuestro pueblo sino también, en una proporción muy elevada, los africanos? ¿Y quienes lucharon en nuestras guerras de independencia en 1868 y en 1895 en una proporción muy elevada, sino los antiguos esclavos africanos o sus descendientes? (APLAUSOS) Y entre ellos, ¡quién sabe cuántos descendientes de angolanos!

Cuando hablaba con el compañero Neto sobre el deporte, interesándome por las ideas que tenían a ese respecto, motivada la conversación por esta gran expectación que hay en torno a las Olimpiadas de Montreal, él decía: "Tardaremos mucho tiempo todavía en poder asistir a una olimpiada".

Pero yo le decía: "Piense, compañero Neto, que los angolanos están también representados en la Olimpiada de Montreal (APLAUSOS), en muchos de nuestros atletas, quién sabe cuántos de ellos descendientes de angolanos."

Son muchas las cosas que nos unen a Angola: la causa, los intereses comunes, la política, la ideología. Pero nos une también la sangre (APLAUSOS), y la sangre en el doble sentido de la palabra: ¡la sangre de nuestros antepasados y la sangre que hemos vertido juntos en los campos de batalla! (APLAUSOS PROLONGADOS)

Son muy sabias y muy profundas las palabras pronunciadas por el compañero Neto acerca de que no es la geografía lo que une o separa a los pueblos, y que la lucha común revolucionaria debe unir cada vez más a nuestros pueblos con independencia de la geografía.

Con Angola hemos cumplido nuestro elemental deber internacionalista. Al cumplir un deber no hacemos un favor, sino que simplemente cumplimos un deber. Siempre hemos pensado: el hombre que no sea capaz de sacrificarse por los demás, no es capaz de sacrificarse por nada (APLAUSOS); el pueblo que no sea capaz de sacrificarse por otros pueblos, no será capaz de sacrificarse ni siquiera por sí mismo (APLAUSOS); el pueblo que no esté dispuesto a combatir por la libertad de los demás, no estaría jamás dispuesto a combatir por su propia libertad (APLAUSOS).

Hemos cumplido nuestro deber internacionalista con el hermano pueblo de Angola y nos sentimos orgullosos por ello (APLAUSOS). Orgullosos de nuestro pueblo revolucionario, que estuvo dispuesto a enrolar si fuera necesario a cientos de miles de sus combatientes (APLAUSOS); orgullosos de nuestros reservistas y soldados revolucionarios, que fueron capaces de combatir junto a los angolanos con el mismo heroísmo y el mismo valor con que son capaces de combatir en nuestra propia patria (APLAUSOS); de esos soldados que a 10 000 kilómetros de distancia, junto a la consigna de "¡La lucha continúa, la victoria es cierta!", supieron proclamar su consigna de "¡Patria o Muerte, Venceremos!" (APLAUSOS Y EXCLAMACIONES DE: "¡Venceremos!"), y con toda justificación, porque, cuando luchaban junto a sus hermanos angolanos, era como si estuvieran luchando por su propia patria (APLAUSOS).

Mucho se ha hablado luego, en diversos círculos internacionales, acerca de esta ayuda a la República de Angola y acerca del personal militar cubano en Angola. Esto es bien claro y es bien sencillo.

Como sabemos, nuestro país ha estado retirando el personal militar que no era indispensable en las actuales condiciones; pero en Angola, por acuerdo entre el Gobierno de la República Popular de Angola y el de Cuba, permanecen las unidades militares cubanas y las armas necesarias para apoyar a la República Popular de Angola en caso de agresión exterior (APLAUSOS). Esto, el tiempo que sea necesario.

¿Y cuál es, a juicio de los gobiernos de Angola y de Cuba, del MPLA y del Partido Comunista de Cuba, el tiempo necesario? Pues lo repetimos: el tiempo necesario hasta que se organicen, equipen y entrenen las fuerzas armadas de la República Popular de Angola (APLAUSOS); el tiempo en que ya no nos necesiten para rechazar cualquier invasión del tipo que tuvo lugar recientemente. ¡Y llegará el tiempo en que no necesitarán esa ayuda militar! Como nosotros ahora, que ya hemos podido organizar poderosos medios de defensa.

Uno de los crímenes más bochornosos cometidos por el imperialismo en los últimos tiempos fue precisamente esa invasión de Angola, empleando en una guerra silenciosa y sucia las tropas regulares de los fascistas sudafricanos. Pero allí en Angola los fascistas sudafricanos encontraron la horma de su zapato (APLAUSOS). De modo que nadie se llame a engaño y nadie se confunda. ¡Hay suficiente ayuda militar a Angola! (APLAUSOS) Y si se produce una nueva invasión, ¡los soldados cubanos combatirán de nuevo hombro con hombro junto al pueblo angolano! (APLAUSOS PROLONGADOS)

Algunos círculos especulan acerca del contenido de las conversaciones entre el compañero Neto y nosotros. Se preguntan si son conversaciones sobre cuestiones militares. En realidad, de lo que menos hemos hablado es de cuestiones militares. Las cuestiones militares hace rato que fueron habladas (APLAUSOS). Y cada cosa, a su tiempo. Angola vive ahora una fase que no es esencialmente militar. Le queda la lucha —como la tuvimos nosotros después del triunfo de la Revolución— contra las bandas contrarrevolucionarias.

Naturalmente que el imperialismo, como hizo en Cuba durante años, trata allí también de hostigar, sabotear y perturbar el trabajo pacífico de Angola; pero realmente las organizaciones contrarrevolucionarias, FNLA y UNITA, están totalmente desmoralizadas, y no volverán a levantar jamás cabeza. Ahora se dedican a hacer dos tipos de guerra: una guerra de declaraciones en algunas capitales, en que hablan de ofensiva, de batallas, de victorias, etcétera, que no existen más que en el papel. La gran realidad es que esos grupos de bandidos —a los cuales conocemos demasiado bien, que, como ustedes recordarán, aquí se dedicaban a asesinar maestros, médicos, trabajadores, campesinos—, esas bandas, esto es lo que hacen: llegar a una aldea, tratar de sembrar el terror, asesinar mujeres abriéndoles el vientre y asesinar niños quemándolos en las casas incendiadas. Ese tipo de fechorías son las que realizan, ganándose cada vez más el odio de la población. Esos grupos de bandidos no tienen en Angola la menor posibilidad de levantar cabeza, ni pueden presentar combate a las FAPLA.

Angola tiene delante fundamentalmente tareas de tipo civil. Ha llegado para ellos la hora de reconstruir el país, desarrollar el país y marchar adelante con la revolución. Ellos tienen un inmenso trabajo en condiciones muy difíciles.

En Angola, ¿qué dejó el colonialismo? A los angolanos no los enseñaron ni a manejar camiones, ni a manejar tractores. No les trasmitieron ningún conocimiento. Ni siquiera los prepararon como obreros calificados.

En Angola el colonialismo dejó un analfabetismo ascendente al 90%. Además, los propietarios colonialistas abandonaron las fincas, abandonaron las fábricas, lo abandonaron todo, y se llevaron todos sus técnicos. La ayuda que más necesita Angola en estos momentos es de carácter civil, de carácter técnico. Y es en relación con la colaboración en esta fase que han girado las conversaciones entre las delegaciones angolana y cubana.

¡Colaboraremos con los angolanos en todos los terrenos: en el terreno político, en el terreno militar, ayudando a organizar y entrenar sus fuerzas armadas, ayudando a formar cuadros para la lucha frente al sabotaje y la contrarrevolución! Y colaboraremos con los angolanos en muchas ramas más que estén al alcance de nuestras manos.

Naturalmente que la ayuda a Angola solo es posible llevarla adelante mediante la colaboración de todos los países socialistas. Y los países socialistas han expresado su disposición a colaborar con Angola, unos en unas ramas, otros en otras.

Hemos estado analizando la colaboración de Cuba y Angola en el terreno de la salud pública. Ya hay un contingente de médicos y de auxiliares de la salud trabajando en Angola, y es nuestro propósito desarrollar más esa colaboración. Es un campo en que tenemos experiencia, y en Angola la lucha contra las enfermedades es muy grande, puesto que el colonialismo no hizo absolutamente nada en materia de salud pública. Por eso le brindaremos una importante colaboración en el terreno de la salud pública.

Le brindaremos nuestra experiencia y nuestra colaboración en el campo de las construcciones. Como ustedes saben, en este terreno también hemos hecho importantes progresos, y podemos colaborar con ellos. Vamos a colaborar también en el terreno de la educación, en la pesca, en la caña y la industria azucarera —ellos tienen cuatro centrales, y ya, por cierto, han empezado a hacer sus zafras—, en el café, sin poner un límite a otras colaboraciones que puedan ir surgiendo en otros terrenos. Será necesario trabajar en este sentido.

Antes fue la etapa heroica, la etapa de la guerra. ¡Ahora es la etapa de la paz, y hacen falta los héroes de la paz! (APLAUSOS)

Hay algunos cientos de cubanos trabajando en estos campos, pero, a nuestro juicio, llegará el momento en que puedan ser necesarios 2 000 ó 3 000 y aún más miles de cubanos trabajando en estos frentes (APLAUSOS).

Como les decía, entre los problemas que tienen ahora los angolanos este el de que los colonialistas no enseñaron a los angolanos ni a manejar vehículos automotores. Se les presentan las cosechas, grandes transportaciones, adquieren ellos los camiones, y no tienen choferes. Para citar un ejemplo. Es decir, que a veces incluso necesitan un chofer que maneje el camión y a la vez enseñe al angolano. O necesitan un albañil que, a la vez que trabaje, enseñe al angolano. O necesitan un jefe de obras que, a la vez que construya, enseñe al angolano. Por supuesto, necesitan médicos, ingenieros, arquitectos, profesores, etcétera. Necesitan en fin muchos tipos de técnicos. Y en este terreno nuestro país le puede brindar la colaboración. No será una ayuda realmente muy costosa desde el punto de vista económico, puesto que no se trata de toneladas de azúcar, o toneladas de mercancías, ya que ellos constituyen un país con grandes recursos naturales, que tienen magníficas posibilidades económicas. La ayuda que ellos necesitan ahora es la ayuda humana, es la ayuda de hombres y mujeres preparados para la tarea (APLAUSOS).

Por eso, esperamos de nuestro pueblo, de nuestros trabajadores, y en especial de nuestros jóvenes que de la misma forma en que cientos de miles estaban dispuestos a ir a combatir a Angola, haya también ahora decenas de miles que estén dispuestos a prestar esta colaboración civil a Angola (APLAUSOS).

No quiere decir esto que a todo el que esté dispuesto a ir lo vayamos a mandar, no; solo podremos enviar una pequeña parte de los que estén dispuestos a ir. Lo que nos importa es el espíritu de solidaridad, el espíritu de colaboración.

Pero nadie crea que un pueblo pierde algo cuando ayuda a otro. Cuando un pueblo ayuda a otro, no pierde, sino gana (APLAUSOS). Un medico como los que hemos tenido ejerciendo la medicina en Argelia, o en Yemen, o en Tanzania, o en Somalia, o en Angola, con ello no pierde el país; gana, gana un profesional que se hace más consciente, que se hace más revolucionario (APLAUSOS).

Nuestro país no perdió nada con los 900 obreros de la construcción que fueron a Viet Nam; ganamos con ello. Hoy esos obreros constituyen núcleos entusiastas y magníficos de nuestras construcciones. Cuando regresaron, los mandaron a las obras más importantes, más priorizadas. No pierde nada el país cuando uno de sus técnicos marcha a cumplir una misión internacionalista; gana mucho el país (APLAUSOS): gana nuestra conciencia, gana nuestro desarrollo político. Y es motivo de orgullo para cualquier partido revolucionario, es motivo de orgullo para cualquier país, y es una buena medida de su madurez y de su conciencia revolucionaria, esa actitud de nuestro pueblo, dispuesto a combatir, dispuesto a ayudar en un terreno o en otro (APLAUSOS).

Por eso, los imperialistas siempre se equivocan con Cuba, porque ellos no tienen equipos para medir estas cuestiones morales (APLAUSOS), ellos son incapaces de medir el espíritu y la moral de un pueblo (APLAUSOS). En Girón se equivocaron; y ahora, cuando planearon la invasión de Angola, se volvieron a equivocar (APLAUSOS). Ellos no podían concebir que a 10 000 kilómetros de distancia Cuba le hubiera podido ofrecer la colaboración que le ofreció a Angola, ¡a diez mil kilómetros de distancia! (APLAUSOS) Porque ellos pensaban que el pueblo bloqueado, el pueblo al que han tratado de hundir y de arruinar, no podía prestar ese tipo de ayuda. Y se equivocaron.

Ahí estaban, en primer lugar, nuestros combatientes; ahí estaban, los tripulantes de nuestra marina mercante; ahí estaban nuestros barcos mercantes; ahí estaban nuestros aviones de pasajeros (APLAUSOS), y ahí estaban los trabajadores de nuestra aviación. Y entre todos, en forma rápida y eficaz, respondieron al llamado del MPLA y de la República Popular de Angola (APLAUSOS).

Eso no lo calculaban los imperialistas. Y lo más importante, por eso, de un país, no son sus riquezas —los imperialistas tienen muchas riquezas, pero no tienen moral ni espíritu—; ¡lo más importante de un país, de una sociedad, es su moral y su espíritu! (APLAUSOS Y EXCLAMACIONES DE: "¡Fidel, seguro, a los yankis dales duro!")

Hace 23 años del ataque al Cuartel Moncada. Y si esta lucha ha podido marchar adelante, fue precisamente por eso, por la importancia que tiene la moral y el espíritu de los combatientes.

Realmente, cuando comenzó aquella lucha, no había ni dinero, ni armas, ni entrenamiento militar; no había nada en absoluto. Y a pesar de las inmensas dificultades, nadie pensó que fuera imposible. ¡Y fue posible! Al ver el espíritu de nuestro pueblo hoy, recuerdo que precisamente ese era el espíritu de nuestros compañeros de aquellos días (APLAUSOS), solo que hoy ya no se trata del espíritu de un puñado de hombres; ¡es el espíritu de un pueblo entero! (APLAUSOS) Y si el espíritu de un puñado de hombres no pudo ser vencido, ¡mucho menos podrá ser vencido jamás el espíritu de un pueblo! (APLAUSOS)

Proclamemos este 26 de Julio que nuestro Partido, donde militan las vanguardias revolucionarias, donde militan hombres y mujeres de diversas edades —desde los que llevaban decenas de años luchando por la Revolución hasta los jóvenes que se incorporan día a día—, se siente orgulloso de la actitud, del temple y de la conciencia de nuestro pueblo (APLAUSOS).

Por eso, compañero Neto, en nombre de nuestro pueblo, le digo —y con nosotros lo dice el pueblo cubano— que Angola, igual que en los días difíciles y heroicos contó con nuestra ayuda, en esta etapa dura y difícil de la construcción, del desarrollo del país y de la marcha hacia el socialismo, podrá contar con el máximo de nuestra colaboración (APLAUSOS PROLONGADOS).

Aprovechemos la oportunidad para trasmitir a nuestros combatientes en Angola, y a nuestros trabajadores y técnicos civiles en Angola, el reconocimiento, el saludo y la admiración de todo nuestro pueblo (APLAUSOS).

En otro campo también se esfuerzan y luchan los cubanos: en el deporte, participando en las Olimpiadas. Ellos enviaron en el día de hoy un hermoso mensaje. A ellos les decimos también que estamos orgullosos de sus actuaciones, que los felicitamos y les deseamos nuevas victorias (APLAUSOS).

A ustedes, los pinareños, permítannos trasmitirles la extraordinaria impresión que hemos recibido en el día de hoy (APLAUSOS), y darles las gracias por el recuerdo que llevaremos siempre del entusiasmo, de la seriedad, de la disciplina, del calor con que han conmemorado este 26 de Julio (APLAUSOS).

Pinareños: hagamos nuestra esta consigna angolana para los años de trabajo que tenemos por delante: ¡La lucha continúa, la victoria es cierta!

¡Patria o Muerte!

¡Venceremos!

(OVACION)