El destacamento regresa invicto
El miércoles 26 de marzo, Lisandra Guerra, con 20 años de edad, se coronó en Manchester, Gran Bretaña, campeona mundial en la modalidad de 500 metros contra reloj en el Campeonato Mundial de Ciclismo de Pista, tras competir reñidamente con atletas de 37 países. ¡Qué sana y legítima satisfacción, porque es fruto de nuestra educación, nuestro deporte, nuestra juventud, nuestras mujeres! ¡Honor a quien honor merece!
Pero hoy no hablaré del deporte. Ese mismo día 26, regresó invicto el Destacamento del Contingente Henry Reeve que prestó servicios de emergencia en Perú.
El terremoto se produjo el 15 de agosto de 2007. Su intensidad fue de 7,9 grados en la escala Richter. El destacamento arribó al Cuzco el 18 de agosto. Prestarían sus servicios durante dos meses, tiempo calculado como requerimiento urgente.
La necesidad demandó dos veces y media más tiempo. Realizaron 153 292 consultas, entre ellas 65 299 en los propios hogares de los pacientes. Estuvieron en Perú hasta el 25 de marzo de 2008, siete meses y siete días.
Al mando del destacamento viajó el doctor Juan Carlos Dupuy Núñez, responsable del Contingente Henry Reeve cuando se creó el 19 de septiembre de 2005, jefe también de la Brigada Médica en Pakistán. Varios de los miembros del destacamento laboraron en Pakistán e Indonesia. Ni uno solo de los 77 hombres y mujeres dejó de cumplir su deber.
Han escrito con letras de oro páginas imborrables en la historia. Contra esa dignidad y conciencia se estrellan las melladas armas del imperialismo.
Dada la gratitud y reconocimiento del pueblo peruano, no fue moralmente posible partir de ese país sin que otros miembros del Contingente viajaran a prestar sus servicios.
Hablaré en los próximos días de China. Ya está elaborado el material, faltarían sólo pequeños retoques.
No intenté siquiera escribir sobre la conmemoración del 20 Aniversario de la Batalla de Cuito Cuanavale, que fue la prueba suprema de la conciencia internacionalista alcanzada por nuestro pueblo. Prefiero que quienes fueron testigos personales de los heroicos acontecimientos a lo largo de un período que no duró un día, sino meses, hablen en honor de los gloriosos caídos.
Ayer escuché la Mesa Redonda sobre el Congreso de los intelectuales y artistas de Cuba, a punto de iniciarse. No cabe duda de que los debates serán de gran interés.
Estaremos atentos, observando los acontecimientos, mientras Bush hará de las suyas durante los primeros días de abril en Bucarest y el Mar Negro, como hemos denunciado. ¡Y ojo con el Vice! Así se advertía en los tiempos de la república colonizada.
Fidel Castro Ruz
Marzo 29 de 2008
7 y 16 p.m.