Fidel Castro: ¿Qué es lo que hace eficiente nuestro Ministerio del Interior?
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Los primeros años de la Revolución fueron desafiantes. El pueblo junto al Gobierno Revolucionario, tuvo que hacer frente a la agresiva política de Estados Unidos hacia Cuba. En este contexto y ante la necesidad imperiosa de desarrollar y organizar el aparato estatal, se hizo imprescindible concentrar los esfuerzos, experiencias, recursos humanos y materiales de diferentes organismos que hasta entonces habían estado dispersos.
El 6 de junio de 1961, el Consejo de Ministros del Gobierno Revolucionario promulgó la Ley 940, que constituyó oficialmente el Ministerio del Interior (MININT) y designó al comandante Ramiro Valdés al frente del mismo. La nueva institución asumió la Dirección de Inteligencia G-2 del MINFAR y creó el Departamento de Seguridad del Estado (DSE).
“La fundación de este ministerio merece una conmemoración especial”, así se refería Fidel en el acto realizado durante el X aniversario de su creación, el 6 de junio del 1971, donde abordó sobre su papel en la seguridad del Estado y el orden público en Cuba.
También se refirió a todas las actividades que desempeñan en la lucha contra el terrorismo, el espionaje, la subversión, en la respuesta a desastres naturales y otras emergencias que han afectado al país, puntualizando: “Las actividades del Ministerio son muy amplias y se caracterizan por ese aspecto: el de ser una lucha incesante del pasado, del presente y del futuro”.
Destacando su papel en la lucha contrarrevolucionaria explicó: “El imperialismo existe, el imperialismo es fuerte todavía, el imperialismo alienta la lucha contrarrevolucionaria, alienta a los antiguos explotadores, trata de sembrar y de divulgar y de mantener el imperio de las ideas que durante mucho tiempo sirvieron de base ideológica a esa clase explotadora, y por lo tanto será una lucha muy larga. Lo mismo que ocurre con las demás actividades del Ministerio”.
También alertó: “Una lucha incesante contra un enemigo que no da tregua en ningún sentido, tanto en el campo de la actividad práctica como en la actividad ideológica: es el imperialismo, es la contrarrevolución.
Pero los compañeros del Ministerio del Interior no tienen tan solo esa tarea, que ha ocupado —desde luego— lo fundamental de su energía en los primeros años de la Revolución. Tienen además otras importantísimas tareas, como es la de luchar contra la delincuencia y las actividades antisociales. Esa es una lucha también sin tregua y sin descanso”.
Ese día expresó su admiración y los innumerables valores de los trabajadores del MININT:
“Nuestros combatientes del Ministerio del Interior han rendido una formidable labor, han trabajado con elocuente y admirable eficacia, han derrotado al enemigo en todos los frentes, han proporcionado al enemigo incontables derrotas y han escrito brillantes páginas en todos los órdenes; brillantes páginas en la lucha, en el combate, en el peligro, frente a la muerte, y han escrito brillantes páginas de la inteligencia, del trabajo abnegado, del trabajo técnico, es decir, que han sido victorias del valor y victorias de la inteligencia. Y el mérito que tienen esas victorias es que, como es sabido, nuestros combatientes se ciñen a las mejores tradiciones de los combatientes de la Sierra Maestra y siempre mantienen enarbolados esos principios éticos, esos principios revolucionarios”.
En el XV Aniversario del MININT, el 6 de junio de 1976, explica que sus funciones eran más amplias y de gran interés para nuestra sociedad:
“Pero las funciones del Ministerio del Interior no se concretaron solo a la tarea de defender a la Revolución frente a sus enemigos, ni fue solo heroico en ese terreno el papel del Ministerio del Interior, sino que sus funciones fueron mucho más amplias, y desarrollaron tareas de extraordinario interés para nuestra sociedad revolucionaria en muchos otros campos.
En la defensa del orden interior, el ministerio ha realizado un trabajo también extraordinario. Por ejemplo, la lucha contra el delito, la lucha contra la delincuencia. En la medida en que cada vez existan menos actividades contrarrevolucionarias, la lucha contra el delito común adquiere una importancia cada vez mayor. Y si al principio de la Revolución estas actividades se diferenciaban —el delito común y la actividad contrarrevolucionaria—, la tendencia en la actualidad es que estas actividades se confundan cada vez más, hasta el extremo en que llega un momento en que apenas es posible distinguir entre el delincuente contrarrevolucionario y el delincuente común, porque muchos de los individuos que en alguna ocasión realizan alguna actividad contrarrevolucionaria han realizado antes fechorías de carácter común”.
Sobre su valor en la lucha contra el delito, explicó: “Cada vez más esta lucha contra el delito común tendrá una gran importancia en nuestro país. La delincuencia común, cuyas causas se originaban fundamentalmente en la sociedad capitalista, ha disminuido extraordinariamente en nuestra sociedad; pero, desde luego, no ha sido erradicada. Y será una lucha muy larga, durante mucho tiempo, de toda la sociedad la cuestión de la erradicación del delito común”.
También alertaba que ellos tienen que estar en estrecha vinculación con el pueblo, explicando que ahí radica la eficiencia de nuestro MININT:
“He señalado en este día algunas de las importantísimas funciones que desempeña el Ministerio del Interior, y que justifican el reconocimiento y el agradecimiento de nuestro pueblo. Pero estas tareas no las podría realizar ningún organismo, sino en estrecha vinculación con las masas.
¿Qué es lo que hace eficiente nuestro Ministerio del Interior? ¿Qué es lo que lo hace capaz de grandes éxitos? La vinculación con las masas. Pero, ¿qué es lo que hace posible estas tareas de la seguridad del Estado y del orden interior, si no es la Revolución, si no es nuestra Revolución Socialista?
En un sistema capitalista el Ministerio del Interior realiza funciones que están en contradicción con los intereses de las masas, con los intereses de los trabajadores, con los intereses de los explotados. En un país capitalista el Ministerio del Interior defiende los intereses de los explotadores. Y por eso, en general, si no es pagado y tarifado y de una forma inmoral, ningún Ministerio del Interior en la sociedad capitalista recibe la colaboración de nadie. Sin embargo, en nuestro sistema revolucionario, en nuestro sistema socialista, el Ministerio del Interior defiende los intereses de las masas, defiende los intereses del pueblo, defiende los intereses de los trabajadores. Y de ahí la estrecha vinculación de nuestro ministerio con las masas; de ahí el cariño y el respeto de nuestro pueblo hacia los combatientes del Ministerio del Interior”.
Hoy cuando arriban a su 63 aniversario, que cada año sea un homenaje a todos sus trabajadores con el siguiente mensaje de Fidel Castro de reconocimiento, confianza y exhortación a quienes enfrentan circunstancias adversas en un período histórico desafiante:
“Admiro el esfuerzo que ustedes hacen y el que tienen que hacer, porque sé que es duro y difícil, y que en condiciones de esta naturaleza es más duro y más difícil, pero también tengo la seguridad de que ustedes sabrán ser dignos de este momento histórico que estamos viviendo, dignos del papel que les corresponde, no tendremos necesidad de sentir envidia por los que nos precedieron porque a nosotros nos ha tocado una tarea más difícil”.