Cuba celebra hoy el Día de la Infancia con logros en esa materia que la sitúan al nivel de países desarrollados, a pesar de la compleja situación económica interna y el recrudecimiento del bloqueo de Estados Unidos.
 
El cuerpo legislativo creado a lo largo de seis décadas coloca a los niños en el centro de atención y garantiza su supervivencia, desarrollo, protección y participación en la sociedad.
 
Para asegurar esos derechos cuenta, entre otras disposiciones, con los códigos de las Familias, del Trabajo y de la Niñez y la Juventud, así como la ley de la maternidad.
 
Varios programas para el amplio empleo de la televisión con fines educativos, el estudio masivo de la computación y la más completa cobertura con docentes integralmente preparados, permiten el desarrollo pleno de los menores.
 
La isla tiene además 440 escuelas especiales, con una matrícula superior a los 56 mil alumnos, que cubren las necesidades educacionales de los niños con discapacidades.
 
De acuerdo con el vicepresidente del Comité de los Derechos del Niño de Naciones Unidas, Luis Ernesto Pedernera, el trabajo de Cuba en la protección a su infancia es encomiable y puede ser comparado con países del primer mundo.
 
El hecho de que la Constitución cubana ponga en su centro el interés superior del niño y la autonomía progresiva es un logro importante, como también lo fue la aprobación del Código de las Familias, apuntó el experto en un encuentro con representantes de las organizaciones de la sociedad civil de la isla.
 
En el contacto, Pedernera aseguró que el país se encuentra inmerso en un proceso muy interesante que comenzó con la Constitución del 2019, la cual incluye algunos ejes de la Convención sobre los Derechos del Niño.
 
Consideró su visita a Cuba como una experiencia histórica y superlativa, pues es la primera vez que acude un experto del Comité a una actividad académica -I Congreso Internacional sobre Infancias y Adolescencias- y tiene la oportunidad de dialogar con las autoridades sobre las recomendaciones realizadas. El Día Internacional de la Infancia, instituido por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1956, se dedica a la fraternidad y comprensión entre los niños del mundo y promueve actividades que involucren de manera directa a los más pequeños de la casa.