Palabras pronunciadas por el  Dr. Fidel Castro Smirnov, profesor titular de la UCI y nieto del líder histórico de la Revolución Cubana, en la fundación de la Cátedra Honorifica para el Estudio del Pensamiento y Obra de Fidel Castro Ruz, como parte de las actividades por los 70 años de la Universidad de Oriente.
 
Mensaje a mi abuelo por su 91 cumpleaños.
 
Querido abuelo:
 
El día de tu cumpleaños 91 constituyó una jornada de festejos y alegrías. Ha sido un honor para mi acompañarte nuevamente, celebrando junto a mi padre y los santiagueros un nuevo año de quien tanto queremos y admiramos, de quien inspira e inspirará cada vez más a nuestro pueblo; de quien forma, motiva e impulsa generaciones enteras.
 
El 13 de agosto, día especial de los revolucionarios, de todos los que nos conmovemos ante ti y tu historia, te transmitimos nuestro inmenso cariño de siempre, y te enviamos un muy fuerte abrazo y un beso colectivo.
 
En un día significativo e histórico, tu Santiago de Cuba, la compañía de tantos hombres, mujeres y niños que te llevan en la mente y en el corazón, la compañía de mi padre que tanto se te parece y que naciendo te salvó la vida; el Altar de la Patria, la piedra que guarda toda la gloria del mundo, y este libro, todo ello y mucho más, me regalan otra vez tu calor, tu cercanía, y la dimensión en la que te hablo, te abrazo y te acaricio.
 
Quería expresarte que si con todo nuestro amor que lleva tu nombre y tu brújula, con nuestros más anhelados sueños, con nuestro cariño de tu estatura gigante, con nuestra felicidad de haber compartido contigo momentos entrañables, con nuestra vida dichosa de haber transcurrido en coordenadas espacio-temporales Fidelistas, si con nuestros más nobles y sagrados sentimientos que hoy te mantienen más vivo que nunca, si con todo ello pudiéramos construir un tiempo nuevo, ¡queremos ese tiempo nuevo para pasarlo contigo!
 
Querido Fidel, como dignos frutos de lo que tú sembraste, nos engrandece el privilegio de compartir contigo la felicidad de un nuevo año de tu existencia. Nos engrandece el privilegio de homenajearte, de quererte, de escucharte, de admirarte, de recordarte, de acompañarte, de felicitarte, de cuidarte, de extrañarte.
 
Nos enorgullece, nos emociona, y nos engrandece el privilegio de poder decirte hoy: gracias por haber nacido, gracias por vivir, gracias por triunfar cada día, gracias por tu fuerza incontenible, por tu valor, tenacidad y optimismo; por tantas hazañas y proezas, por enseñarnos a no aceptar nunca la derrota y guiarnos siempre hacia la victoria; gracias por educarnos en la verdad con palabras y hechos irrebatibles, gracias por tu ejemplo, por tu altura ética y moral, por tu pensamiento y tus ideas, por mostrarnos el camino de la dignidad; gracias por seguir luchando contra lo imposible, gracias por construir, por soñar y crear todavía más, gracias por hacernos tan felices…
 
Junto al pueblo de Cuba, junto a tu familia, junto a todos los que te quieren y los que nunca se soltarán de tu mano, de corazón te deseamos ¡muchas felicidades querido Comandante en Jefe! ¡Muchas felicidades querido amigo! ¡Muchas felicidades querido padre! ¡Muchas felicidades querido abuelo! ¡Muchas felicidades querido Fidel!
 
Tu nieto y amigo, Fide.
 
Santiago de Cuba, 14 de agosto de 2017.