Voluntad indomable
En La Habana comencé mi carrera diplomática. Ahora, 38 años más tarde, 1978, regreso como embajador y lo que más me ha impactado ha sido la voluntad indomable de quienes organizaron la lucha; el talento político de los dirigentes, encabezados por Fidel Castro.
Recientemente un amigo mexicano me preguntó un tanto incrédulo: “Pero, ¿en dónde encuentras al cubano de hoy... al nuevo cubano que me hablas?”. Intenté precisar mi respuesta: “Al nuevo cubano el que está formando la Revolución, lo encuentro en la calle, en la masa, me doy codazos con él al tratar de subir a una guagua”.
La realidad cubana no tiene precedente en el Tercer Mundo, en el mundo desarrollado o subdesarrollado. Regresar a Cuba es retornar al mañana.