Una victoria única dedicada al Comandante
En la historia de mi vida tengo tantas anécdotas con el Comandante, pero en especial recuerdo en este momento cuando ganamos los terceros Juegos Olímpicos nuestros, para el equipo de voleibol femenino. Terminado ese partido tan emocionante, después de haber perdido dos sets y ganar los tres últimos, recuerdo que terminó aquel partido emocionante y alguien me entrega un teléfono, y me dice, “aquí está el jefe, quiere hablar contigo”, y él me dijo tantas cosas, me felicitó, lo sentí muy emocionado, estaba tan emocionado como nosotras porque yo sé que él estaba aquí, y me dijo, “salí afuera y escuché un grito tan grande del pueblo que parecía como si hubiera llegado la luz”, fue algo muy cómico en ese momento pero muy lindo, muy sencillo, muy sano, muy cubano y eso lo llevo conmigo. Yo, en este día tan especial, Comandante, le deseo muchísima salud, muchas cosas lindas, muchas cosas grandes que le esperan en el resto de este milenio. Nosotros estamos aquí apoyando, en mi caso apoyando a la delegación cubana, apoyando a mis morenas y a las morenitas del voleibol de playa y deseándole a usted un feliz cumpleaños. Que cumpla muchos más y lo queremos, lo tenemos aquí.
Tomado de:
Revista Cultural Cubana, La Jiribilla
31/07/2008