Fidel
Soldado de las Ideas
Labrador Herrera, Leydis María
Esas coincidencias son, para algunos, dignas de recordar; pero, para otros, constituyen sinónimo de la vergüenza que arrastran quienes, erróneamente, piensan que los muros de mentiras pueden protegerlos del descalabro.
Desde aquel 7 de abril, cuando naciste, la patria quedaría iluminada, para siempre, con la luz de tu sonrisa. Trajiste tanto de sencillez y carisma, que tu presencia se estamparía, alegre y cálida, en la memoria de tu pueblo.
Rumbo a su aniversario 62 avanza la Revolución Cubana. En medio de los indescriptibles retos de hoy, nuestra nación se empina con la fuerza que le otorgan la unidad, el empeño diario, la confianza y la total disposición de defenderla que muestra su pueblo.
En medio del acecho del nuevo coronavirus, la decisión de nuestro gobierno ha sido mantener la colaboración médica, y en aquellas naciones donde existen internacionalistas cubanos, convertirlos en bastión de avanzada para enfrentar la pandemia y contribuir a los planes de medidas dictados por sus gobiernos
Asediar, impedir el funcionamiento de algo. Ese es el significado que el Diccionario de la Lengua Española propone al verbo bloquear. Una interpretación consensuada para la palabra, ofrecida desde la perspectiva de lingüistas y estudiosos de nuestro idioma.
El oscuro rostro del fascismo, su intrínseca capacidad para avasallar seres humanos y pisotearlos fue lo que desató aquella resistencia en Praga. La respuesta fue una brutal represión que se robó, entre otras la vida de un estudiante. La impotencia, la rabia, el dolor, movilizó a sus coetáneos y otra vez respondieron los criminales con muerte, hostigaron las residencias estudiantiles, fusilaron a jóvenes inocentes y aun así no saciaron su sed de sangre, por eso enviaron a miles de estudiantes a un campo de concentración.
Amanece una vez más en la patria liberada. Agosto se empina, y tu nombre resuena en el tiempo, en ese espacio infinito cómplice de la historia. Con esas resonancias emotivas me atrevo a imaginar este diálogo amoroso y protector de dos hombres inmortales.
Miseria, desalojos, hambre, invisibilidad… No puede describirse de otra manera la realidad del campesinado cubano antes de aquel enero de libertad, que barrió de un golpe tanta ignominia, que desterró para siempre de los campos el letargo de quien sufre silenciado.
«…Cien mil agricultores pequeños, que viven y mueren trabajando una tierra que no es suya, contemplándola siempre tristemente como Moisés a la tierra prometida».
«Ellos están esperando un fenómeno natural y absolutamente lógico, que es el fallecimiento de alguien. En este caso me han hecho el considerable honor de pensar en mí. Será una confesión de lo que no han podido hacer durante mucho tiempo. Si yo fuera un vanidoso, podía estar orgulloso de que aquellos tipejos digan que tienen que esperar a que yo muera, y ese es el momento».
Como mismo ocurriera aquel 4 de enero de 1959, el pueblo dio la bienvenida en los territorios de Las Tunas y Camagüey, a quienes reeditan la Caravana de la Libertad.
Convertida en una tradición popular que se enriquece con el paso del tiempo, en ambas provincias se unieron las diferentes generaciones de cubanos para recordar la hazaña de los barbudos y constatar todo lo construido en estos 57 años de Revolución.
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