A Fidel, Comandante de la 2a y definitiva independencia de América Latina por sus primeros 80aS
Sutura
el tiempo
y yelmo
tenaz
para la Historia.
Prolijo
el aire
aroma
tu gloria
de aguerrido
guerrillero
del alba.
Rocalla
enhiesta
preñas
la cárdena
justicia.
Taladro
sí
badajo
vellocino
del siglo.
Undívago
el hoplita
que tamizó
nuestra Era,
acorraló
a la escoria
de la inmunda
injusticia:
del Homo hominis
lupus.
El mundo
envilecido
te tuvo
de adversario.
Y vinieron
endriagos
—los íncubos y
súcubos— a
decretar
tu muerte.
Trataron
¡tantas veces!
que te
creyeron
dueño
de coraza
de Zeus:
¡y no se
equivocaron!:
los dioses
de lo probo
decretaron
acaso
tu derecho
a la vida
(mientras
medre
en el orbe
la menor
tropelía).
Tu patria
—que es
el cosmos—
te lleva
por enseña
¡y titán
nunca
ha habido
tan tierno
cual
umbela!
Fontana
del futuro
Fidel
allende
Cronos.
Porque
el párpado
núbil
de la vida
es tu
insignia.
Y al ágape
ilativo
de tus 80
siglos
legarán
José Carlos
Martí
y el Che Guevara
tal compaña
del pueblo,
tu invitado
de lujo.