Los 248 médicos cubanos que –a riesgo de sus propias vidas- enfrentaron el virus del Ébola en África Occidental, fueron condecorados esta noche con la Orden Carlos J Finlay. El Presidente Raúl Castro les hizo llegar una carta que fue leída por el ministro de Salud, donde expresa que estos médicos exhiben los mayores valores de la Revolución.
 
“Por los méritos alcanzados en el cumplimento de su labor, el Consejo de Estado de la República de Cuba por acuerdo número 5367 otorga la Orden Carlos J. Finlay a 248 médicos cubanos. Por el acuerdo 5318 se decidió otorgar la misma Orden, post mortem, a los cuatro fallecidos, dos en África y dos a su regreso en Cuba”.
 
Un minuto de silencio en honor a los compañeros: Jorge Juan Guerra Rodríguez, Reynaldo Villafranca Antigua, Jesús Pérez Soroa, y Jacinto Ortuzar Mauri.
 
En amplio salón de “El Laguito” exhibía hoy un verdadero ejército de batas blancas, en formación, esperando la ceremonia solemne en que serían condecorados.
 
Las medallas les fueron entregadas por José Ramón Machado Ventura, segundo secretario del Partido y vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros; General de Cuerpo de Ejército Abelardo Colomé Ibarra, miembro del Buró Político y Ministro del Interior, Bruno Rodríguez Parrilla, miembro del Buró Político y ministro de Relaciones Exteriores, Homero Acosta, Secretario del Consejo de Estado, Rodrigo Malmierca, ministro del Comercio Interior y la Inversión Extranjera; Roberto Morales, ministro de Salud Pública y otros dirigentes del Partido, el gobierno y de las organizaciones de masas.
 
Marcia Cobas viceministra de Salud Pública, hizo un recuento de la epopeya de estos médicos cubanos desde que el gobierno decidió ofrecer su apoyo solidario a los países más afectados por el virus del Ébola.
 
Recordó que se mantuvieron en 32 naciones africanas con más de 4 mil 48 colaboradores de ellos 2 mil 269 médicos que participaron en los planes de prevención elaborados por los diferentes países. En Cuba, más de 15 mil trabajadores de la Salud manifestaron su disposición de unirse al combate contra la epidemia. Se conformaron tres Brigadas, fueron seleccionados 256 colaboradores con más de 15 años de experiencias, miembros del Contingente Internacional de médicos especializados en el enfrentamiento al desastre y grandes epidemias Henry Reeve.
 
El 2 de octubre del 2014 salió la primera brigada médica compuesta por 165 profesionales. En los tres países, más de 6 meses de trabajo nuestros trabajadores lograron atender atendieron a 2 mil 720 pacientes.
 
“La respuesta de Cuba, afirmó la Dra. Cobas, ratificó los valores solidarios que han guiado a la Revolución Cubana: no dar lo que nos sobra, sino compartir lo que tenemos, debemos tener en cuenta la modestia la sencillez y la ética de todos ustedes enfatizar su voluntariedad para cumplir una misión extraordinaria donde primo el humanismo, la solidaridad al convertirse en guardianes de la salud de otros pueblos, incluidos en los protocolos de actuación a riesgo de sus propias vidas ante un enemigo que no se veía y siguieron en la lucha contra él”.
 
El ministro Morales Ojeda leyó la Carta de Raúl Castro a los integrantes de las tres brigadas. “En nombre del pueblo cubano y en el mío propio transmito un reconocimiento por el heroico trabajo realizado como parte del Contingente Internacional Henry Reeve, ustedes son continuadores del altruismo y el desinterés personal que ha caracterizado la cooperación medica de la isla desde que se envión en 1963 con el envío de la primera brigada a Argelia bajo la dirección del entonces ministro de Salud Publica José Ramón Machado Ventura”.
 
Un libro en el que todos estos médicos se comprometen a cumplir cualquier otra tarea que les sea encomendada, fue entregado al Ministro Morales para que se lo hicieran llegar al Presidente Raúl Castro.
 
Luego de las condecoraciones y los discursos, al romper filas, en un hermoso gesto de hermandad estos hombres se felicitaban entre sí, se abrazaban, se fotografiaban con la intimidad y el cariño de lo que son 248 hermanos, unidos por la humidad, la entrega y el amor al prójimo.