En Cuba hay mucho por hacer, pero tenemos que hacerlo con decisión, con deseos, sabiendo que vamos a triunfar
La estrategia de la provincia de La Habana en 2023, para dar respuesta a la actual situación en el orden económico-social y político-ideológico en el territorio, fue presentada a la dirección del país en la tarde del sábado, durante un encuentro con autoridades políticas, gubernamentales, sociales, empresariales y otros actores económicos.
Con este intercambio, dirigentes nacionales encabezados por el Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, dieron continuidad a un ciclo de reuniones que ya incluye a las nueve provincias del centro y el occidente del país, para analizar las estrategias específicas de este tipo en cada una de ellas.
También encabezada por el miembro del Buró Político y primer ministro, Manuel Marrero Cruz, que realizó un grupo de reflexiones y emitió indicaciones para el cumplimiento exitoso de esta estrategia, en la reunión de la capital el secretario de Organización del Comité Central del Partido, Roberto Morales Ojeda –integrante del Buró Político– recordó que estos intercambios se inspiran en las reuniones territoriales que en 1994, en pleno periodo especial, lideraron el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz y el General de Ejército Raúl Castro Ruz.
Ahora responden a un acuerdo del Buró Político, que también fue aprobado en el v Pleno del Comité Central, y que mantiene al rojo vivo el 8vo. Congreso del Partido, y las Ideas, conceptos y directrices que emanaron de él.
El primer secretario del Comité Provincial del Partido en La Habana, Luis Antonio Torres Iríbar, explicó que la estrategia se corresponde con lo establecido en el Plan nacional de desarrollo económico y social hasta 2030, e interrelaciona a este con las estrategias de desarrollo provincial y municipales, como única vía para potenciar su cumplimiento a estos niveles.
Según explicó el dirigente partidista –que estuvo acompañado por el gobernador de la ciudad, Reinaldo García Zapata–, para este año la provincia prevé un repunte económico grande en comparación con el año que recién terminó.
Se propone crecer un 40 % en la productividad del trabajo, un 35 % en las utilidades y un 16 % en las ventas netas, y mantener el carácter superavitario del presupuesto en todos sus municipios, con un incremento por este concepto del 59 %.
Torres Iríbar ofreció un minucioso análisis –con metas e indicadores para su control y cumplimiento– de las acciones específicas que se acometerán como parte de los programas asociados a las líneas estratégicas que, obligadamente, deben conducir a un crecimiento económico y social de La Habana en 2023 y, por tanto, del bienestar y calidad de vida de quienes aquí viven.
Habló así de los programas de alimentos, tanto en la agricultura como en la industria alimentaria; los de comercio, la gastronomía y los servicios, entre ellos el turismo y el transporte; los programas para los sectores de comunicaciones, energía, vivienda, construcciones e infraestructura, desarrollo local y social, educación, cultura y deporte, así como para la salud y la industria médico-farmacéutica (BioCubaFarma).
Aunque La Habana es la provincia del país con menor área cultivable, sus autoridades establecieron para este año, en el ramo agropecuario, casi una veintena de propuestas con metas precisas e indicadores, incluyendo hasta un notable fomento de la acuicultura en los embalses adscritos a este sector.
El incremento de la oferta de alimentos a la población habanera también se garantizará con la adopción de más de una decena de iniciativas en la industria alimentaria, que van desde el cultivo de peces en estanques y presas hasta la comercialización de productos del mar en bases de pesca deportiva, además de otras acciones en fábricas de conservas y jugos, de rones y otras bebidas y refrescos. También se concretarán varios negocios con inversión extranjera en algunas factorías.
En la circulación mercantil minorista, la capital gestiona la recaudación en 2023 de 12 000 millones de pesos –600 millones más que el pasado año–, con el incremento de la autogestión en las actividades de comercio, gastronomía y servicios.
Es decisión también continuar el encadenamiento con los diferentes actores económicos, para contar con más variedades de productos y ofertas, e incrementar el arrendamiento de espacios y locales que garanticen el servicio a través de actores económicos no estatales.
Las autoridades capitalinas están determinadas, además, a concluir en el primer trimestre los estudios de oportunidad para las propuestas de inversión extranjera en el comercio mayorista y minorista, con socios de varios países, entre otras propuestas que involucran recursos externos y endógenos en el comercio, la gastronomía, el turismo y otros servicios.
De otras muchas iniciativas para el transporte público –con participación estatal, empresarial, cooperativa y privada–, para las comunicaciones, para la energía eléctrica, para la vivienda, la construcción y las infraestructuras, para la industria y otros sectores, informó a la dirección del país el Primer Secretario del Comité Provincial del Partido en La Habana. Y todas –hay que reiterar– tienen metas precisas e indicadores medibles para controlar su cumplimiento y concreción a lo largo del año 2023.
De igual manera, cada quien en lo que le toca, se pronunciaron directivos y empresarios de diferentes sectores, dirigentes municipales del Partido y de los órganos locales del Poder Popular y otros actores económicos y sociales; todos, hombres y mujeres comprometidos que hablaron, siempre en positivo, de propuestas y resultados exitosos.
DE HECHOS Y POTENCIALIDADES
Al interpretar el tono positivo y esperanzador con que los oradores se expresaron, el Presidente de la República señaló que ese énfasis en los buenos resultados y en las propuestas por alcanzar no debía verse como una autocomplacencia («la verdad es que tenemos bastantes y complicados problemas –acumulados y nuevos– y tenemos que prever que vamos a tener más retos y desafíos», acotó), sino como un proceso de aprendizaje a partir de los mejores ejemplos.
De lo que estamos hablando –enfatizó Díaz-Canel– es de que en muchos colectivos se ha estado dando una respuesta creativa; estamos hablando de esa resistencia creativa que tenemos entre todos, y por eso es que estamos convocando a este tipo de encuentros con los principales cuadros de las provincias.
Estas reuniones –indicó el Primer Secretario del Comité Central– tienen que ir a un proceso similar a nivel de municipio, para que después vayamos a una discusión con la militancia del Partido, de la Juventud, con los trabajadores y con la población, para defender las líneas estratégicas que aquí se han planteado.
En estas reuniones –añadió– se demuestra que hay líneas estratégicas bien definidas, que recogen los desafíos fundamentales, los problemas fundamentales, y que tienen un grupo de acciones, e incluso indicadores para chequearlas sistemáticamente y saber si se avanza o no.
Por otra parte –continuó analizando el Jefe de Estado– se ha planteado un grupo de experiencias positivas, experiencias que han demostrado resultados, por lo tanto, estamos hablando de que tenemos potencialidades. Sé –aclaró– que hay problemas acuciantes que no los vamos a resolver en solo un año, pero también tenemos el propósito de cambiar, de superarnos, de avanzar, de desarrollarnos.
Las buenas experiencias que aquí se han presentado –añadió– nos demuestran que sí hay potencialidad, que hay creatividad. Nos demuestran –agregó– que hay instituciones, que hay empresas, actores económicos, que, con los mismos problemas, se han crecido y han encontrado un proceso eficiente, procesos aportadores. Lo que pasa es que todavía son excepciones y no reglas; entonces, ¿qué es lo que nos falta?, nos falta convertir las excepciones en regla.
Sobre la estrategia de la provincia de La Habana para dar respuesta a la actual situación en el orden económico-social y político-ideológico en el territorio, el Presidente cubano señaló que esta ofrece un plan de acción con el que puede demostrarse que todo eso es posible, que tenemos la convicción de que sí lo podemos hacer, de que sí se puede lograr.
¿Y cómo podemos lograrlo? Podemos lograrlo –indicó el Primer Secretario– haciendo que todas las buenas experiencias se multipliquen, se socialicen, se impulsen, se consoliden y vayan siendo más abarcadoras en todos los ámbitos de la vida política, de la vida económica y de la vida social del territorio.
En La Habana, como en todo el país –señaló Díaz-Canel casi al final de su intervención–, hay mucho por hacer, pero eso «hay que asumirlo con decisión, con deseos, sabiendo que vamos a triunfar».