13 de Marzo; una marca en el calendario de la Historia
Radio Reloj quedó mudo por primera vez. Solo el tic tac resonaba como un eco siniestro.
Fidel comprendió rápido que algo grave sucedía en La Habana, pero él estaba lejos, en una montaña de la Sierra Maestra, donde lo acompañaban solo 12 hombres, el núcleo fundacional de lo que luego sería el Ejército Rebelde.
Lejos estaba de imaginarme que en ese instante un grupo de heroicos compatriotas, con José Antonio al frente, cumplían el compromiso de luchar unidos para derrocar la tiranía, explicó años después el líder de la Revolución.
La osadía armada de aquellos jóvenes estudiantes, que tuvo a esta emisora como uno de sus epicentros, cumplía el Pacto de México, suscrito entre el Movimiento 26 de Julio y la Federación Estudiantil Universitaria, en agosto de 1956, unos meses antes de la partida del Granma desde Tuxpan.
Un combatiente insustituible
José Antonio Echeverría cayó ante los muros de la Universidad de La Habana, a los 24 años, en el cenit de su vida revolucionaria.
Cuando Fidel conoció en la Sierra los detalles de lo sucedido en el asalto al Palacio Presidencial y la toma de Radio Reloj se sintió dolido por la pérdida del líder universitario.
Fue muy duro recordar a aquel joven lleno de vida, nobleza, desinterés, extraordinario coraje y profundos sentimientos revolucionarios. No podía tampoco olvidar el fraternal afecto que personalmente recibí siempre de él, rememoraría más adelante.
La complicidad revolucionaria entre ambos líderes, uno en el llano, otro en la Sierra, es otra evidencia de que solo la unidad nacional garantiza la victoria y por eso, el 13 de marzo ha dejado una marca en la historia.