Como mismo ocurriera aquel 4 de enero de 1959, el pueblo dio la bienvenida en los territorios de Las Tunas y Camagüey, a quienes reeditan la Caravana de la Libertad.
 
Convertida en una tradición popular que se enriquece con el paso del tiempo, en ambas provincias se unieron las diferentes generaciones de cubanos para recordar la hazaña de los barbudos y constatar todo lo construido en estos 57 años de Revolución.
 
En Camagüey, ante el mismo edificio y el mismo balcón de entonces, jóvenes destacados de diferentes sectores de la sociedad escucharon, las palabras que dirigiera el máximo líder de la Revolución Cubana Fidel Castro Ruz a la masa enardecida: “Un pueblo que ha sufrido tanto, merece ser libre; un pueblo así merece un destino mejor”.
 
Destino que, al decir de la estudiante Dania María Ferrales, han sabido labrar los cubanos en estos 57 años a costa de enormes sacrificios y de miles de vidas preciosas, con una obra que, aunque imperfecta, impacta y es ejemplo ante el mundo por su sentido humanista y de justicia social.
 
Fruto de ese titánico esfuerzo, en el que los jóvenes ejercen creciente protagonismo, fueron las decenas de casas de abuelos, consultorios médicos, escuelas, vaquerías, centros recreativos e instalaciones turísticas construidas o remozadas en la provincia en saludo al nuevo cumpleaños de la Revolución.
 
En cifra justa de 57, uno por cada año de obra revolucionaria, estudiantes, trabajadores y combatientes con una trayectoria ejemplar en el desempeño de sus tareas y misiones recibieron de manos de veteranos combatientes del Ejército Rebelde los carnés que los acreditan como militantes del Partido y de la UJC.
 
Noventa fueron los tuneros que reeditaron la epopeya esta vez, número elegido en saludo al próximo cumpleaños de nuestro Comandante en Jefe. Entre ellos viajaron 55 pioneros, en saludo también al aniversario de su organización.
 
La Plaza Martiana de la ciudad de Las Tunas fue el escenario escogido para recibir la Caravana. Las principales autoridades políticas del territorio, una re­presentación de varios planteles educativos, combatientes de las FAR y el Minint y el pueblo acudieron al encuentro; mo­mento que fue propicio además, para que varios jóvenes con una destacada trayectoria, recibieran el carné que los acredita como militantes de la Unión de Jóvenes Comunistas.
 
En nombre de los combatientes, Laudelio Reyes Gutiérrez, integrante de la Columna 12, llamó a las nuevas generaciones a continuar la obra iniciada por quienes dieron a Cuba el triunfo definitivo. “Aquí tienen el legado de la Revolución, la patria que soñó Martí, con todos y para el bien de todos”.
 
Hoy el pueblo de esta provincia puede enorgullecerse de la obra revolucionaria, pues las más diversas obras sociales se alzan a lo largo del camino recorrido por los héroes triunfantes en aquel enero, lejano en el tiempo, pero latente en la memoria. Por eso, el paso de la Caravana es eterno, porque mientras la Revolución siga engrandeciendo su obra, será como si el Ejército Rebelde, volviera a recorrer la isla.
 
La Revolución en la ruta de la Caravana: Obras al servicio del pueblo después de 1959