Fidel nunca se poncha
El texto refrenda a través del testimonio de valiosos jugadores como Antonio Muñoz, Juan Pérez Pérez, Silvio Montejo y Juan Padilla, entre otros, la presencia del Comandante en Jefe en los principales momentos del béisbol, ya fuera inaugurando eventos, recibiendo o despidiendo equipos, e incluso como protagonista en algunos juegos. La obra refrenda la constante preocupación del líder de la Revolución Cubana por los peloteros y sus condiciones de vida y las de sus familiares.
Aparecen también los inolvidables juegos entre los equipos dirigidos por él y Chávez, eventos que quedaron para la posteridad, además de otros pasajes de nuestro pasatiempo nacional en los que Fidel dejó su impronta.