Fidel
Soldado de las Ideas
Hago un alto, entre varios análisis importantes que ocupan mi tiempo en estos días, para referirme a dos temas que deben ser conocidos por nuestro pueblo. La ONU, instigada por Estados Unidos, creador de la pobreza y el caos en la República haitiana, había decidido enviar al territorio de Haití a sus fuerzas de ocupación, la MINUSTAH (Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en Haití) que, de paso, introdujo la epidemia de cólera en ese hermano país.
Realmente me apena tener que desmentirlo. Hoy no es más que un hombre de aspecto bonachón consagrado al legado histórico, como si la historia del imperio e incluso algo más importante: el destino de la humanidad, estuviese garantizado más allá de algunas decenas de años, sin que por Corea, Irán o cualquier otro punto conflictivo estalle una guerra nuclear.
El momento actual de Haití es grave, y la ayuda urgente requerida es poca. Nuestro agitado mundo invierte cada año un millón 500 mil millones de dólares en armas y guerras; Haití ―un país que hace menos de un año sufrió el brutal terremoto que ocasionó 250 mil muertos, 300 mil heridos y enorme destrucción― lo que requiere para su reconstrucción y desarrollo asciende, según cálculos de expertos, a 20 mil millones, solo el 1,3% de lo que se gasta en un año a tales fines.
Hay muchas cosas de las cuales hablar cuando Estados Unidos está envuelto en un colosal escándalo como consecuencia de los documentos publicados por Wikileaks, cuya autenticidad ―independientemente de cualquier otra motivación de ese sitio web― nadie ha puesto en duda.
La misión médica cubana atiende 37 centros que enfrentan la epidemia, donde han atendido hasta hoy 26 040 personas afectadas por el cólera, a los que se adicionarán de inmediato, con la Brigada “Henry Reeve”, 12 centros más (para un total de 49) con 1 100 nuevas camas, en casas de campaña diseñadas y elaboradas para esos fines en Noruega y otros países, ya adquiridas con los fondos para enfrentar el terremoto, entregados a Cuba por Venezuela para la reconstrucción del sistema de salud en Haití.
Diversos funcionarios de Naciones Unidas lamentaron en los últimos días que la respuesta de la comunidad internacional al pedido de ayuda hecho para enfrentar la situación no llegaba al 10% de los 164 millones de dólares solicitados con urgencia.
Una insólita reunión había tenido lugar en el Capitolio de Estados Unidos entre un grupo de legisladores de la derecha fascista de ese país y líderes de la derecha oligárquica y golpista de América Latina. Allí se habló del derrocamiento de los gobiernos de Venezuela, Bolivia, Ecuador y Nicaragua.
Hay momentos en la historia que necesitan un discurso, aunque sea tan breve como el “Alea jacta est” de Julio César cuando cruzó el Rubicón. Había que atravesarlo ese día, precisamente cuando los Ministros de Defensa de los Estados soberanos del hemisferio occidental estaban reunidos en la ciudad de Santa Cruz, donde los yankis han estado alentando el secesionismo y la desintegración de Bolivia.
En solo 10 días ―menos de dos semanas―, la opinión mundial ha recibido tres grandes e inolvidables lecciones: G-20, APEC y OTAN, en Seúl, Yokohama y Lisboa, de modo que todas las personas honestas que sepan leer y escribir, y cuyas mentes no hayan sido mutiladas por los reflejos condicionados del aparato mediático del imperialismo, puedan tener una idea real de los problemas que afectan hoy a la humanidad.
Durante el encuentro con estudiantes de la enseñanza media y superior, en ocasión del Día Internacional del Estudiante y del V Aniversario de su histórico discurso en el Aula Magna de la Universidad de La Habana. En el encuentro leyó su "Mensaje a los Estudiantes".
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