Carta a Haydeé Santamaría y Melba Hernández
Isla de Pinos, Junio 18 de 1954
Querida H y M:
Myrta les habrá explicado mis cuidados respecto a las comunicaciones. Espero llegue a manos de ustedes ésta que por ese motivo he ido retardando. Ella me informó también verbalmente del viaje de M a M. No saben cuánto me alegré del recibimiento cariño que por allá lo hicieron y las noticias de los muchachos. Debieran escribirme de vez en cuando por como ordinario para saber de ustedes.
Es una verdadera pena que no pueda hablar personalmente con ninguna de las dos. Myrta me informa lo mejor que puede pero no es lo mismo. Le mandé a decir que viniera a verme mi primo Calixto; si no ha sido posible esta vez, mándamelo sin falta la próxima visita.
Sigo sin ninguna fe en los auténticos y convencido de que no han hecho más que chapucear y perder el tiempo. Los últimos acontecimientos me han venido a dar la razón ¿Y a quién se le ocurre llevar a una llevar en una maleta la lista de todos los comprometidos? Ahora los veo en franco proceso de desintegración; carecen de ideales y de moral; están corrompidos hasta la médula de los huesos; en vez de beneficiar desprestigian la causa de la revolución ¿Qué les parece la copia fotostática de la carta que me trajo M de M? ¿No es acaso lo mismo que yo le decía a M antes del viaje en una carta? Quiero que la guarden cuidadosamente. Yo sé que ustedes tienen de esa gente el mismo concepto que yo. Hay que estar locos para pactar con ellos, siguiendo el camino que ha servido de minas a tantos líderes ortodoxos. Más que nunca estoy convencido de que debemos mantener independiente el movimiento como lo hicimos en los momentos más difíciles cuando nadie quería prestarnos la menor atención.
Sé cuan dura tiene que ser la lucha de ustedes, pero no se desesperen. Tengan presente siempre lo que les he dicho en cada una de mis cartas. Recuerden que no podrá intentarse nada hasta que nosotros salgamos y que siempre es necesario saber esperar el momento oportuno. La misión de ustedes es ir preparando el camino, mantener firme los elementos de valor que nunca son muchos e ir captando todo el que pueda ser útil. Cuba está llena de hombres valerosos pero hay que encontrarlos.
Entre tanto quiero encomendarles algunas cosas para que le presten la mayor atención:
1ro El discurso. Hay que distribuir por lo menos cien mil en un plazo de cuatro meses. Hay que hacerlo de acuerdo con un plan perfectamente organizado para toda la isla. Por correo debe llegar a todos los periodistas, a todos los bufetes, despachos médicos y colegios de y profesionales, y sobre ello le he dado a Myrta instrucciones precisas. Luis Conte debe ayudarlos a repartir con todos los grupos ortodoxos amigos suyos en todos los municipios y provincias. Deben tomarse todas las medidas de precaución para que no descubran ningún depósito ni detengan a nadie actuando con el mismo cuidado y discreción que si se tratase de armas. Hay que sacarlos por lo menos en dos imprentas y escoger para ello las más económicas. Ningún lote de diez mil debe costar más de $ 300.00. Myrta y ustedes tienen que trabajar en esto de completo acuerdo. La importancia del mismo es decisiva ahí está contenido el programa y la ideología nuestra sin lo cual no es posible pensar en nada grande además la denuncia completa de los crímenes que aún no sean divulgados suficientemente y es el primer deber que tenemos para con los que murieron. Expreso también el papel que desempeñaron ustedes y que debe saberse para que ello facilite el trabajo que tienen que realizar hecha esta labor indispensable vienen después otra de trabajos de organización y proselitismo estoy estudiando.
2do Las cuestiones de finanzas deben ser deben organizarlas de acuerdo con un plan en el cual Myrta les puede también ayudar mucho. Es uno de los puntos en que tienen que trabajar con más cuidado, orden y coordinación, como lo hicimos nosotros. Darle ahora preferencia a los gastos del discurso para lo cual estoy seguro que muchos le ayudarán porque es el documento más terrible que pueda publicarse contra el gobierno.
3ro Organizar inmediatamente una campaña contra mi incomunicación. Sobre ese particular le he escrito a Luis Conte. Vayan a verlo sin falta el lunes al mediodía. En esta situación todo se me hace más difícil.
4rto Organizar actos en la Segunda Enseñanza con Temístocles para el 26 de julio. En la universidad va a ser difícil organizar un acto grande, pero es más posible uno pequeño en el salón de los mártires. Hablen con los estudiantes y visiten al Rector. Trataré por otro lado de que en Bohemia y por radio se hable de la fecha. No olviden de escribir a México en relación a los actos del 26 de julio y visitar a Conchita Fernández para que solicite lo mismo que el Comité ortodoxo de Nueva York. Estimo que no debe realizarse ningún acto de violencia. Hay que guardar las energías para el momento oportuno.
Considero que en estos momentos la propaganda es vital; sin propaganda no hay movimiento de masa y sin movimiento de masas no hay revolución posible. Tengan presente que sin la prédica que realizó Chibas nosotros no hubiéramos podido reunir dos mil hombres que de haber tenido armas para todos habríamos triunfado. Cuando volvamos a la lucha tenemos que ir con medios y fuerzas 100 veces mayor y esto hay que prepararlo desde ahora. Sobre ustedes que tienen la dirección del movimiento en la calle pesa una parte importante de ese trabajo. Cuídense mucho me dicen que Yeyé gasta el dinero de las medicinas en asuntos revolucionarios cuando en realidad debe gastarlo en ella para que la revolución no pierda. Un abrazo.
Fidel.