Citas

“Si se trata de defender esos principios, si se trata de defender la independencia y el papel propio, prestigioso, solidario y cada vez más constructivo e influyente en la vida internacional de los no alineados, para que se escuche la voz enérgica y justa de nuestros pueblos, Cuba estará en la primera línea de la defensa de estos principios”.

Referencia al texto original: Discurso pronunciado en la sesión inaugural de la VI Conferencia Cumbre del Movimiento de Países No Alineados, celebrada en el Palacio de Convenciones de La Habana, 3 de septiembre de 1979

"En las relaciones internacionales practicamos nuestra solidaridad con hechos, no con bellas palabras. (…) Cuba tiene en estos momentos prestando servicio en el exterior, el doble del número de médicos que el total de los que trabajan en distintos países a través de la Organización Mundial de Salud de las Naciones Unidas. Nobles y abnegados hijos de Cuba han caído a miles de millas de su patria apoyando al movimiento de liberación, defendiendo causas justas de otros pueblos, combatiendo contra la expansión de los racistas sudafricanos y otras formas de agresión imperialista a la dignidad humana y a la integridad e independencia de naciones hermanas. Ellos expresan la pureza, el desinterés, el espíritu de solidaridad y la conciencia internacionalista, que la revolución ha forjado en nuestro pueblo."

Referencia al texto original: Discurso pronunciado en la Sesión inaugural de la VI Conferencia Cumbre del Movimiento de Países No Alineados, celebrada en el Palacio de las Convenciones de La Habana, 3 de septiembre de 1979

"Pero yo no estoy seguro de que la idea de la igualdad haya triunfado incluso a nivel mundial. No hay muchos ejemplos. Y aquí incluyo también países socialistas. Es decir, pienso que debe haber más promoción de la mujer a nivel de Estado y de partido, sinceramente."

Referencia al texto original: Discurso pronunciado en la clausura del III Congreso de la Federación de Mujeres Cubanas, Teatro Karl Marx, 8 de marzo de 1980

"Es nuestro deber crear las condiciones, desarrollar esa conciencia. Es nuestro deber, deber tanto más sagrado y al que estamos moralmente obligados, por cuanto pienso a veces que todavía nuestro partido es en gran parte un partido de hombres, y nuestro Estado es en gran parte un Estado de hombres."

Referencia al texto original: Discurso pronunciado en la clausura del III Congreso de la Federación de Mujeres Cubanas, Teatro Karl Marx, 8 de marzo de 1980

“Hay en Cuba, con relación a México, una tradición de historia y de amistad que no tiene igual con ningún otro pueblo de América Latina. Nuestras luchas han estado muy vinculadas a las luchas y a la historia de México”.

Referencia al texto original: Discurso pronunciado en el Acto de Amistad Cubano-Mexicana, celebrado en la Plaza de la Revolución "José Martí", 2 de agosto de 1980

“La vinculación más profunda y permanente con las masa fue ayer, es hoy y deberá ser siempre la brújula de nuestro partido. Comprometámonos todos a s er guardianes de la pureza revolucionaria de nuestro partido, de nuestra unidad y nuestra ideología”.

Referencia al texto original: Informe Central al II Congreso del Partido Comunista de Cuba, La Habana, 17 de diciembre de 1980.

"Sólo la Revolución Socialista puede elevar a la mujer de su condición de esclava, de instrumento de placer, de víctima de todos los prejuicios, de cruel discriminación social en la sociedad de clases, a la plena igualdad, dignidad y oportunidad en el socialismo. Si aún no lo hemos logrado cabalmente, avanzamos por ese camino y con su propia lucha y la de todos los revolucionarios alcanzaremos esta histórica, justa e irrenunciable meta de nuestra Revolución. La Patria entera recibirá sus frutos. Es imprescindible para el futuro humano que la sociedad pueda disfrutar los beneficios que pueden ofrecerle la abnegación, espíritu de sacrificio, insuperable sentido de responsabilidad y toda la capacidad política, administrativa y humana de que la naturaleza dotó a la mujer."

Referencia al texto original: Informe Central presentado al II Congreso del Partido Comunista de Cuba, La Habana, 17 de diciembre de 1980