La últimas noticias no son nada halagueñas para los futuros expedicionarios del yate Granma, por lo que el líder Fidel Castro acude presuroso la noche del 21 de noviembre de 1956 a entrevistarse con Jesús Montané y Melba Hernández, quienes residen en un apartamento de la calle Pachuca, casi esquina a Francisco Márquez, colonia Condesa, en la ciudad de México.
La primera vez que los rebeldes contactaron con Mario Sariol en Minas de Frio, lo hicieron portando algunos cascos y ropas del ejercito batistiano. Tenían que dar la impresión de que eran militares, por eso venían acompañados de un coronel, que era Fidel.