Fidel
Soldado de las Ideas
Aproximadamente a las tres de la tarde del 13 de marzo de 1957, un camión se estacionó en el callejón sin salida que nace donde convergen las calles 21 y 24, en el Vedado. Del edificio aledaño, descendieron las escaleras, de dos en dos, un grupo de jóvenes y entraron al vehículo. Otros, encabezados por Carlos Gutiérrez Menoyo y Faure Chomón, se encaminaron hacia los automóviles parqueados en la zona. El convoy enrumbó por 21 y tras doblar en la calle 26, siguió por 17.
Tras el revés de la Huelga del 9 de abril de 1958, era necesario una reestructuración del Movimiento 26 de Julio en el llano.
El revés de la Huelga del 9 de abril de 1958 había resultado un duro golpe para los revolucionarios. Se imponía una reestructuración del Movimiento 26 de Julio en el llano, por lo que Fidel convocó a una reunión de su Dirección Nacional para Altos de Mompié, en la Sierra Maestra, la cual se celebró el 3 de mayo de ese año.
El combate de La Plata, al decir del Guerrillero Heroico, “constituyó nuestra primera victoria y tuvo cierta resonancia.
El año nuevo de 1959 sorprendió a Fidel y a la Comandancia General del Ejército Rebelde acampados en el batey del central América. Ya en la mañana del 1ro. de enero, unos rebeldes le comunicaron que, según varias emisoras de radio de La Habana, Batista había huido y el general Cantillo encabezaba una Junta Cívico Militar. “¡Es una cobarde traición! ¡Una traición! ¡Pretenden escamotearle el triunfo a la Revolución!, Ahora mismo me voy para Santiago.
Las milicias del Movimiento 26 de Julio, con el apoyo del movimiento obrero y el estudiantado, asumió el control revolucionario de la capital y se incorporó, como sucedió en todo el país, a la huelga general convocada por Fidel.
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