En intercambio con la prensa cubana acreditada en Haití, el primer ministro de esta nación caribeña, Laurent Lamothe, ponderó la cooperación cubana, la cual calificó de "histórica y desinteresada" pues va "directa al pueblo".

Lamothe evocó las palabras de Fidel al expresar que Cuba no da lo que le sobra, sino que comparte lo poco que tiene, así como la máxima de tratar de hacer mucho con poco, algo que, aseguró, su Gobierno pone en práctica.

El Premier haitiano destacó los aportes de los cubanos en sectores claves para el país como la Salud, la Educación y el Medio Ambiente, con un "mayor impacto" en las "zonas que más lo necesitan", dijo estar agradecido por ello y ratificó la voluntad de seguir trabajando juntos.

En ese sentido, reconoció cómo a través de la solidaridad que Cuba brinda a Haití, se ha elevado la calidad de vida del pueblo haitiano, cuando más de 250 mil hijos de esta tierra fueron alfabetizados, suman miles las operaciones hechas por los profesionales cubanos de la Salud, y más de 800 los médicos haitianos formados en la mayor de las Antillas, quienes hoy prestan sus servicios a su pueblo.

Expresó que con la solidaridad cubana, venezolana y de América Latina, Haití se siente "en una gran familia latinoamericana", en tanto, aseveró, la nación caribeña quiere integrarse y trabajar de la mano de esta con los países de Latinoamérica y el Caribe. "Creemos en la integración como única vía para lograr avances duraderos, la hermandad y la fraternidad entre nuestros pueblos, así como que estos se desarrollen y avancen", subrayó.

Manifestó la aspiración del Gobierno haitiano por "participar" de los mecanismos de integración de la región, consideró que Haití está jugando un nuevo rol en el área y acentuó el valor de ingenios como la CELAC y Petrocaribe. Gracias a los fondos de este último, el país ha logrado asfaltar más de 300 kilómetros de carretera, se construyen diez edificios públicos, 1 500 viviendas fueron inauguradas e igual cifra está en ejecución, indicó.

Asimismo, explicó que se acometen acciones constructivas en cinco aeropuertos del país entre los que se incluye la ampliación y remodelación de Cabo Haitiano, cuya pista ya está terminada bajo el amparo de la cooperación cubano-venezolana. Igualmente se construye un Parque Industrial para generar empleos y el país logra avances en la relocalización de las personas que habían perdido sus viviendas y estaban en la calle o en carpas. Hoy día un millón 500 mil están en sus barrios de origen, mientras 280 mil más esperan por ser relocalizadas. También se renuevan puertos y se acometen acciones similares en zonas urbanas del país.

Aseguró que aun cuando hay mucho por hacer, el país está cambiando, es hoy una nación más segura, lista para recibir a los visitantes, y que precisa de reportes más justos sobre su realidad.

Lamothe, quien preside además el Comité de Eficacia de la Ayuda Externa al Desarrollo de Haití, enfatizó la cooperación Sur-Sur como ejemplo de una ayuda que se canaliza directamente a través del Gobierno hasta llegar al pueblo y reiteró la necesidad de que sean los haitianos quienes guíen su propio destino.

Finalmente hizo un llamado a la paz mundial, a la que consideró "esencial" para el desarrollo de los pueblos. Insistió en el necesario "respeto" hacia los países del Sur por los del Norte, a sus gobiernos legítimos y representantes del pueblo, así como al "entendimiento" y el "diálogo" como métodos a privilegiar por encima del uso de armas, para una adecuada comunicación y coexistencia entre las naciones.