El 13 de marzo de 1959, Fidel Castro participa en varias actividades en homenaje al segundo aniversario del asalto al Palacio presidencial y la ocupación de la emisora Radio Reloj, acciones realizadas en La Habana en similar fecha en 1957 por integrantes del Directorio Revolucionario encabezado por el prestigioso dirigente estudiantil universitario José Antonio Echeverría.

Fidel visita la ciudad de Cárdenas. Se incorpora a la peregrinación que se dirigía hacia el panteón de la familia de Echeverría en el cementerio local. Habla ante la tumba de José Antonio donde destaca:
 
“Es la primera reunión sobre la tumba de los mártires del 13 de Marzo que  se celebra con libertad”.
 
Y agrega:
 
“Venimos aquí en la confianza de que estamos cumpliendo perfectamente con nuestro deber”.
 
También el 13 de marzo de 1959 Fidel pronuncia un discurso desde la terraza norte del Palacio Presidencial, en La Habana, donde señala:
 
“Lo que hacemos aquí no lo hacemos sólo por nuestro triunfo: lo necesitan otros pueblos, porque sí fracasamos, la fe de los pueblos recibirá un rudo golpe. Si triunfamos, si otros pueblos del mundo siguen mirando hacia nosotros viéndonos triunfar, Cuba estará sirviéndose no sólo a sí misma, sino que también a otros pueblos del mundo, a la Humanidad…”
 
Además Fidel habla ese día en el Estadio de la Universidad de La Habana. Expresa que esa universidad y todas las del país tienen que ser en el futuro forjadoras de talentos para el pueblo y la nación y resalta:
 
“Porque si queremos ponernos a la altura de los demás pueblos del mundo, en todos los órdenes tenemos que tener hombres que sepan, tenemos que tener hombres capaces, tenemos que tener hombres preparados…”

En los años siguientes Fidel habla en forma reiterada en los aniversarios del asalto al Palacio Presidencial y la toma de Radio Reloj, y trata diversos temas entre ellos el significado de la Revolución. Al respecto, por ejemplo, precisa en 1962:
 
“¿Y qué tiene que ser la Revolución? La Revolución tiene que ser una escuela de revolucionarios, la Revolución tiene que ser una escuela de hombres valientes, la Revolución tiene que ser una escuela de pensamiento libre, la Revolución tiene que ser una forja de caracteres y de hombres; la Revolución tiene que ser, ante todo, fe en sus propias ideas, aplicación de sus ideas a la realidad de la historia y a la realidad de la vida”.
 
El último discurso de Fidel en un acto relacionado con el asalto al Palacio Presidencial, fue en el 2002. Precisamente Fidel habla en ocasión del aniversario 45 de ese hecho histórico en el acto solemne que se efectúa en el teatro Karl Marx, en La Habana.
 
En esa oportunidad también hace referencia al simbolismo de la Revolución Cubana y su aporte a la causa de otros pueblos en el mundo. Expresa:
 
“Ya nada podrá evitar que las humildes huellas que nuestra Revolución va dejando a su paso por la historia, sean seguidas por otros muchos pueblos en el mundo”.