Fidel y Raúl, junto a los jóvenes, a unos 1 900 de altura
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En horas de la noche del primer día del nuevo año 1960, las Brigadas Estudiantiles Universitarias, como lo había prometido Fidel, viajan en tren hacia Oriente para recibir instrucción militar en la Sierra Maestra. La llegada de Fidel a la terminal fue recibida con una enorme ovación
Para celebrar el año nuevo y el primer aniversario del triunfo de la Revolución, personalidades de varias partes del mundo fueron invitadas por el Primer Ministro, Fidel Castro. Los visitantes extranjeros, durante el jueves 31 de diciembre disfrutaron en la capital de varios actos y agasajos acompañados por Osvaldo Dorticós y Fidel, quien les ofreció una cena para despedir el año.
Como una nueva demostración de la identificación del pueblo con el Gobierno Revolucionario, varios millares de ciudadanos, hombres, mujeres y niños sabedores de que los altos jefes del Gobierno Revolucionario se encontraban en Palacio, invadieron la explanada norte y pidieron insistentemente que salieran a la terraza el máximo líder de la Revolución y el Presidente de la República. En medio de la alegría popular hicieron su aparición sorpresiva las Brigadas Universitarias, cuyos miembros desfilaron marcialmente y luego se situaron también frente a la terraza y pronunciaron vibrantes gritos de acción revolucionaria.
Los asistentes a la cena salieron a la terraza a contemplar el hermoso espectáculo de unidad entre el pueblo y su Gobierno, y escucharon también el saludo que dirigieron a los allí reunidos los compañeros Fidel y Dorticós.
En hora de la noche del primer día del nuevo año, las Brigadas Estudiantiles Universitarias, como lo había prometido Fidel, viajan en tren hacia Oriente para recibir instrucción militar en la Sierra Maestra. La llegada de Fidel a la terminal fue recibida con una enorme ovación. Se abre paso con dificultad y sube sonriente al coche, donde hará su viaje acompañando a los estudiantes. Las palabras de Fidel a un periodista fueron: «Escribe, vamos a renovar nuestras energías en el Pico Turquino, para el segundo año de la Revolución». (Revolución, 2 de enero de 1960, p. 2).
El día 2 llegaron a Yara, y desde allí continuaron en camiones hasta El Caney, donde se estaba construyendo la ciudad escolar Camilo Cienfuegos. Desde este lugar continuaron a pie hasta Las Vegas, al frente de la columna marchaba el Comandante en Jefe con su fusil-ametralladora fal, llevando sobre sus hombros la mochila, víveres y demás equipos necesarios para la jornada.
Temprano en la mañana del 6 de enero, la expedición universitaria al mando de Fidel parte rumbo al Pico Turquino. A la cima llegaron alrededor de las tres de la tarde de ese mismo día, en medio de voces de ¡Viva Cuba Libre! Minutos después de la llegada a la montaña más alta de Cuba, fueron hechas descargas de fusil.
Por la noche, Fidel conversó ampliamente con un grupo de estudiantes, haciendo un recuento de la labor de la Revolución y anunciando proyectos. En la mañana del siguiente día, Fidel y los jóvenes que lo acompañan, después de pasar la noche en ese lugar, se disponen a bajar hasta la playa de Ocujal.
El día 7 se encontraron en este lugar, Fidel y su hermano Raúl, Ministro de las Fuerzas Armadas, quien había subido el Pico Turquino el día 5, en unión de varios estudiantes orientales. Esa noche acamparon, y en las últimas horas de la tarde del viernes 8 de enero, a bordo de la fragata José Martí, llegaron a la ciudad de Santiago de Cuba.