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Dos horas inolvidables

Fecha: 

21/10/2016

Fuente: 

Periódico digital de Ciego de Ávila, "Invasor"

Autor: 

• El encuentro con Fidel, durante su estancia en el área especial de vegetales El Mambisito, del municipio de Ciego de Ávila, marcó para siempre al ingeniero Luis Darias
 
"No lo dude ni un instante. La satisfacción más grande de mi vida fue haber atendido y conversado aproximadamente durante dos horas con el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, siendo yo director de la Empresa de Cultivos Varios El Mambí, a la cual pertenecía el área especial de vegetales El Mambisito.
 
Luis Darias rememoró el intercambio con Fidel
 
“Claro que me sentí nervioso. Yo había estado antes en varias reuniones que él presidió. Pude verlo de cerca, pero no como hace ya poco más de 35 años, cuando le di la mano, conversamos. Fue algo muy impresionante en lo personal y para el colectivo.”
 
Visiblemente emocionado, el ingeniero Luis Darias Valderrama retrocede en el tiempo. Para reforzar sus recuerdos, mira una y otra vez las fotos que testimonian el encuentro.
 
“Fidel había prometido esa visita, que se realizaría, según su previsión, cuando estuvieran plantadas y en producción las cinco caballerías de vegetales y hortalizas, algunos de ellos exóticos.
 
Las preguntas, una tras otra inquirían sobre aspectos vinculados con el cultivo, las técnicas de siembra, riego, recolección y distribución.
 
 
“Me parece estar ahora allí mismo, frente a él. Era el 10 de enero de 1981. Un poco más de la 1:00 de la tarde de un día fresco. Se interesó por las actividades de la empresa. En un momento indagó el porqué teníamos que movilizar a los compañeros de las oficinas, talleres, almacenes... Le respondí que era debido a que la fuerza laboral no alcanzaba.”
 
El Comandante en Jefe conversa con los ingenieros Luis Darias (a la derecha), director de la Empresa de Cultivos Varios El Mambí, y Élido Pérez, jefe de Producción en El Mambisito

 


Rememora que Rafael Valdés Valdés, entonces primer secretario del Partido en la provincia (fallecido hace varios años), le informó sobre la falta de transporte para trasladar hacia allí al batallón femenino Las Marianas, organizado por la dirección provincial de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC).
 
“Se preocupó, además, por la distribución, y al conocer que Acopio era la entidad encargada, Fidel planteó que esa fase debía ser más directa para que los vegetales llegaran más frescos a los consumidores. Orientó, entonces, la asignación de varios medios, entre estos, tres ómnibus Girón, un camión con una plancha, e, incluso, una sembradora de moderna tecnología.”
 
Aprovecha el instante para contar una anécdota: “Nosotros habíamos hablado con un joven técnico en riego que cumplía su servicio social, para que tirara unas fotos, para lo cual, además, pedimos la autorización. Llega Fidel, vienen los saludos, pero al ocasional fotógrafo no le permiten actuar.
 
“Fidel me pregunta lo que sucede. Le explico, y muy rápido, me dice: Mira, no te preocupes por eso. Oiga, apenas 15 días después, llegaron más de 20 fotos aquí y al Partido. Ese testimonio gráfico nos llena de orgullo a quienes participamos de aquel momento."
 
Puntualiza el veterano directivo, ya jubilado, que como era acostumbrado por el Jefe de la Revolución, este dialogó con varios trabajadores sobre variados temas, entre los primordiales, las condiciones de trabajo y vida, la atención que recibían en cuanto a la alimentación.
 
“Les habló con total conocimiento de causa, no solo de los rendimientos que se podrían lograr, sobre las técnicas y tecnologías, y las ventajas del consumo de hortalizas y vegetales.
 
“Hace poco Fidel cumplió 90 años. Qué orgullo sentimos de que él esté entre nosotros, vital, preocupado como siempre no solo por los cubanos, sino por otros pueblos del mundo, dando ideas, trabajando por el bien de la humanidad. Claro que lo recuerdo siempre.”