Evoca Díaz-Canel proclamación del carácter socialista de Cuba
El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, rememoró este sábado la proclamación del carácter socialista de la Revolución, a 61 años del hecho previo a la invasión mercenaria por Playa Girón (Bahía de Cochinos), orquestada en Estados Unidos.
En su cuenta oficial en Twitter, el mandatario señaló que el 16 de abril de 1961 el pueblo de la nación caribeña “proclamó socialista a su Revolución antes de irse a la defensa de la Patria en las arenas de Girón”.
En otro tuit, el jefe de Estado evocó un fragmento del discurso a propósito del acontecimiento pronunciado por el líder histórico de la Revolución, Fidel Castro, en la emblemática esquina de 23 y 12, en La Habana.
“Porque lo que no pueden perdonarnos los imperialistas es que estemos aquí, lo que no pueden perdonarnos los imperialistas es la dignidad, la entereza, el valor, la firmeza ideológica, el espíritu de sacrificio y el espíritu revolucionario del pueblo de Cuba”, subrayó.
El día anterior a la declaratoria, ocho bombarderos camuflados con insignias de la fuerza aérea cubana partieron desde Nicaragua y atacaron, simultáneamente, los aeródromos de San Antonio de los Baños y Ciudad Libertad, en la entonces provincia de La Habana, y el aeropuerto de Santiago de Cuba.
Los agresores fueron enfrentados por el Ejército Rebelde y las Milicias Nacionales Revolucionarias, pero ocasionaron la muerte de siete personas y medio centenar de heridos.
Fue en las honras fúnebres de las víctimas que Fidel Castro declaró el rumbo socialista del proceso cubano, en medio de una multitud que respaldó, con sus fusiles en alto, la decisión de defender la Revolución.
Según archivos históricos, los ataques sin previa declaración de guerra pretendieron sembrar el terror y el desconcierto, además de neutralizar las escasas capacidades de defensa aérea del país para facilitar el desembarco posterior de tropas mercenarias.
En la madrugada del 17 de abril comenzó el ataque por Bahía de Cochinos, en la occidental provincia de Matanzas, que fracasó en menos de 72 horas y perdura como la primera derrota de Estados Unidos en América Latina.