El manejo de la pandemia en Cuba demuestra la fortaleza del socialismo
¿Cómo está la disponibilidad de insumos en la fábrica Turquino? ¿En los huertos y organopónicos se emplean los biopreparados? ¿Estos tienen aceptación entre los productores agrícolas? ¿Se demora el proceso de aprobación de las micro, pequeñas y medianas empresas? ¿Las entidades estatales que las apoyan en la importación de recursos dilatan sus gestiones?
Estas interrogantes, formuladas por el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, ilustran la variedad de los problemas analizados durante la asamblea de balance de la organización en el municipio de Holguín, con la cual se cerró en el país el ciclo de análisis partidistas a ese nivel.
Relacionado con la primera pregunta, realizada tras la intervención de Yurisbel Pérez, secretario del Partido en la citada fábrica de conservas vegetales, quien habló del encadenamiento productivo con minindustrias del sector privado, Díaz-Canel dijo que el momento es de producir todo lo que se pueda, recurriendo a cada alternativa posible.
«Si no existen las latas, hay que echar los productos terminados en tanques con las condiciones higiénicas requeridas; si no alcanza el azúcar, no se debe dejar de producir pulpa con las frutas. Lo importante es que se oferten productos a la población», refirió.
Entre lo que se hace para emplear los biopreparados en sustitución de fertilizantes y otros productos importados de uso agrícola, Liudmila Rodríguez, militante de un núcleo de la esfera agrícola, le explicó al Jefe de Estado que, a la par de incrementar el uso, hoy se crea un centro en el que la materia orgánica tradicional se transformará con el empleo de la ciencia para sacarle más provecho.
El amplio diálogo incluyó las consideraciones de Mayelín Figueredo, dirigente partidista en el Banco de Crédito y Comercio, quien, a la par de comentar las acciones que desarrolla la entidad para modernizarse y ponerse, en lo posible, en línea con el mundo, puntualizó que, mediante el Banco de Fomento Agrícola, un grupo de productores ha recibido créditos con bajos intereses, como se estipula en esos casos.
La vinculación de la universidad con los sectores de la economía fue abordada por Manuel Pérez Almarales. Entre sus inquietudes está lograr que las tesis de graduación de los estudiantes se apliquen en las entidades donde se hicieron las investigaciones. Asimismo, afirmó que los universitarios seguirán participando intensamente en los grupos interdisciplinarios, que desde la gestión de la ciencia y la innovación contribuyen a la transformación de barrios y comunidades donde se han acumulado problemas por resolver. También reflexionó sobre el crecimiento de los jóvenes a las filas del Partido.
Nadiel Mejías, joven cantautor, manifestó que junto a la Revolución hay un nutrido grupo de artistas, dispuestos a apoyar en los más diversos frentes, como ocurrió en los momentos más difíciles de la pandemia, cuando centenares de personas del sector que representa, laboraron en la zona roja de los hospitales de la provincia, dedicados a pacientes con la COVID-19.
Los matices de la guerra mediática que enfrenta Cuba fueron esbozados por el militante Ventura Carvallido, partidario de responder con inteligencia en las redes sociales, lo cual incluye la generación de contenidos y el uso correcto de los medios técnicos puestos en nuestras manos, lo que Díaz-Canel consideró acertado, al acotar que los enemigos de la Revolución no renuncian a feroces campañas difamatorias contra la Revolución, lo que ejemplificó con la realizada en los meses y días previos a los disturbios del 11 de julio del año pasado.
RESISTENCIA CREATIVA
Díaz-Canel recordó que, ante los retos impuestos por el recrudecimiento del bloqueo económico, comercial y financiero del Gobierno de Estados Unidos contra nuestro país, y los intentos de introducir en Cuba las llamadas revoluciones de colores, se ha llamado al pueblo a la resistencia creativa, concepto para aplicar ante las situaciones complejas, lo cual ilustró con la forma de enfrentar la COVID -19.
Señaló que en mayo de 2019, a partir de la apreciación de que los mecanismos de vacunas del mundo no funcionaban para Cuba, porque no se disponía de dinero para comprarlas, y porque esos mecanismos priorizaban al mundo rico, se solicitó a los científicos cubanos la creación de una vacuna propia, que nos diera soberanía y resolviera nuestro problema y el de otros países pobres, sobre todo de América Latina y el Caribe.
Y siete semanas después, en julio, puntualizó, ya había un primer bulbo de una vacuna cubana, en un contexto en el que los científicos no dispusieron de los miles de millones de dólares que por lo general se requieren para llegar a un resultado de ese tipo.
«Lo hicieron con talento, con experiencia acumulada, con el compromiso con la visión de Fidel, quien en medio del periodo especial desarrolló la industria biotecnológica», dijo.
Precisó que cuando se aplicó la vacunación masiva, posible por la organización de nuestro sistema de Salud Pública, Cuba se convirtió en el país con más población vacunada del mundo, con más dosis aplicadas por día, lo que hizo que, en la segunda mitad de octubre, en la que ya el 61 % de la población al menos tenía una dosis, comenzara a declinar el pico pandémico, con un inmunógeno creado cuando la cepa Delta estaba en el momento de mayor transmisión.
Después, añadió, se presentó la variante Ómicron, que en el mundo ha experimentado altos niveles, pero aquí no se ha sentido igual, pues ha sido un tercio del mayor pico pandémico que tuvimos un día.
«Eso es porque Cuba está entre los tres países con más población vacunada, con al menos una dosis (más del
99 %). Hoy Cuba está entre el quinto y sexto país que tiene más población vacunada con esquema completo, con más de un 89 %», acotó.
LUCES QUE GUÍAN
Lo que hemos hecho tiene que ver con nuestro sistema, y eso nos da las luces para avanzar en la Estrategia de trabajo ideológico y en la estrategia económico-social, centrados en la implementación de las ideas, directrices y acuerdos del 8vo. Congreso del Partido, recalcó Díaz-Canel.
«Una Revolución que ha logrado el manejo de una pandemia que ha sido un problema para el mundo, demuestra que el socialismo es superior al capitalismo; que en el socialismo se puede lograr la justicia social», manifestó el mandatario.
Y para tener más justicia social, dijo con énfasis, debemos ser capaces de fortalecer nuestra economía con el fin de alcanzar mayor bienestar.