Perlas de agosto en Revolución
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Frente a las calumnias de Life, Time y Fortune
En horas de la tarde del sábado 10 de agosto los representantes de las instituciones periodísticas del país se reúnen con carácter urgente para considerar la actitud a tomar ante la aviesa campaña contra Cuba y la revolución que vienen haciendo determinados sectores de la prensa extranjera.
Los periodistas cubanos condenan a las revistas Time, Life y Fortune por distorsionar la realidad del proceso revolucionario cubano y justificar los ataques contra la isla.
Después de la reunión se hacen públicas las siguientes declaraciones:
PRIMERO: Que frente a los artículos, reportajes y comentarios, falsos y calumniosos que sobre nuestra Revolución han aparecido recientemente en las revistas “Life”, “Time” y “Fortune”, los periodistas cubanos se apresuran a denunciar a todo el continente esa actitud —que alienta el injerencismo en las cuestiones internas de Cuba— responde en lo primordial al propósito ulterior de justificar a los ojos del mundo civilizado un plan encaminado a propiciar un ataque armado contra nuestra patria, para ahogar en sangre las grandes conquistas obtenidas por nuestro pueblo gracias a la de Revolución que nos devolvió la libertad.
SEGUNDO: Los periodistas cubanos dejan igualmente constancia de su profundo desprecio para los editores de esas publicaciones que, hoy como ayer, se colocan al servicio de las peores causas y que en Cuba como en Bolivia y otros países democráticos, sólo se proponen atacar la libre determinación de nuestros pueblos.
TERCERO: De igual modo consignan que nunca como en esta oportunidad ha podido afirmarse que esos editores tienen muy pobre concepto de la más elemental ética periodística cuando reforman los hechos, falsean la verdad y utilizan en sus informaciones sobre nuestro país un lenguaje de difamación que tiende a socavar y restar prestigio al movimiento nacionalista y reformador que avanza en nuestra patria hacia la definitiva liquidación de una etapa de explotación y privilegios, de la que eran usufructuarios los grandes consorcios extranjeros y nacionales.
Y señalan, como ejemplo claramente demostrativo que la campaña expresada ofende más que a los líderes de la Revolución, a la propia dignidad nacional, así como el tratamiento despectivo que de manera injusta se da a nuestros campesinos que han vivido hasta ahora en la más deprimente miseria y que por primera vez alientan fundadas esperanzas en alcanzar positivas mejoras en sus actuales condiciones de vida.
CUARTO: En esta hora suprema no sólo para nuestros propios destinos sino también para el resto de los pueblos libres de la América Latina, los diaristas cubanos hacen un fervoroso llamamiento a sus colegas del resto del continente y los exhortan a solidarizarse con nuestro pueblo en su justa e inquebrantable determinación de defender a toda costa su libertad, amenazada hoy por una conjura que pretende despojar a Cuba de cuanto logró gracias al sacrificio de miles de vidas. Y dejar constancia de que este es un paso previo para que tanto aquí como en otras tierras igualmente libres se viabilice la restauración de regímenes dictatoriales que siempre se han prestado a ser instrumento de los más adictos intereses explotadores.
Firman el Colegio Nacional de Periodistas, Asociación de Prensa de Cuba, Colegio Provincial de Periodistas de La Habana, Asociación de Reporteros de La Habana y Unión Nacional de Reportes Gráficos en Cuba.
Mensajes de los portuarios cubanos a sus hermanos venezolanos.
El 5 de agosto, Radio Barquisimeto informa el ingenioso medio con que los portuarios cubanos agradecen un gesto solidario de sus homólogos de Venezuela: cuando los estibadores de la Guaira comenzaron a descargar 32 bultos de nylon procedente de La Habana quedaron sorprendidos al leer en ellos inscripciones como éstas:
Los cubanos deseamos que Cuba y Venezuela sean un verdadero ejemplo de democracia para América Latina. Felicitamos sinceramente a los obreros portuarios de la Guaira por su valiente decisión al negarse a descargar el buque español Virginia de Churruca.
Periodistas cubanos vuelven a denunciar la campaña de calumnias
Una vez más los periodistas cubanos condenan a las agencias de prensa extranjeras que atentan contra la Revolución. En una asamblea de periodistas cubanos —la más nutrida de cuantas se hayan celebrado en Cuba— se planteó la cuestión de las agencias cablegráficas y periódicos extranjeros mercenarios que, deliberadamente y con marcada reiteración, han emprendido una campaña difamatoria contra nuestro pueblo haciendo blanco de sus ataques al Gobierno Revolucionario, con absurdas informaciones que nadie cree. Finalmente la asamblea acuerda hacer públicas las siguientes declaraciones:
Los periodistas de Cuba, reunidos en la Asociación de Reportes, en asamblea de los Colegios Nacional y Provinciales de Periodistas, de la Asociación de la Prensa de Cuba y de la Asociación de Reporters (Círculo Nacional de Periodistas), acuerdan:
Primero: Denunciar la campaña de calumnias contra Cuba que desarrollan algunos periódicos y agencias cablegráficas norteamericanos para desfigurar los objetivos y la acción de la Revolución cubana, negando la existencia de libertad de prensa en Cuba, difundiendo versiones falsas acerca de una represión que no existe, deformando insidiosamente hechos reales para darles un significado contrario a la Revolución.
Segundo: Que esa campaña constituye la preparación psicológica para un ataque contra la independencia y soberanía de nuestro país, bien contribuyendo a los planes contrarrevolucionarios de los criminales de guerra repudiados en el extranjero, bien preparando acciones diplomáticas para favorecer una agresión por parte de la dictadura trujillista, en el apoyo de intereses extraños afectados por las leyes de reformas revolucionarias.
Tercero: Señalar el simple hecho de que los periódicos y revistas que nos atacan circulen libremente en Cuba y tengan aquí sus corresponsales, con toda clase de garantías, y que las agencias cablegráficas extranjeras puedan seguir funcionando libremente en nuestro país, con el mismo personal que nos calumnia, es prueba sobrada de que en Cuba existe una libertad de prensa amplísima y que basta para desautorizar a los ojos del lector extranjero a esas mismas agencias y periódicos.
Cuatro: Llamar la atención de todos los periodistas y periódicos de Cuba acerca de que la publicación y circulación aquí de noticias y rumores no confirmados facilitan la tarea de nuestros interesados calumniadores y de los enemigos de la Revolución.
Por tanto: Ratificando el acuerdo del Primer Congreso Nacional de Periodistas (1941) contra las agencias de prensa difundidoras de noticias falsas sobre nuestro país, se acuerda:
Rechazar la campaña de las agencias de prensa y de las revistas y periódicos extranjeros difamadores de la verdad cubana; felicitar a los periodistas extranjeros por su objetividad y honradez al informar sobre la verdadera situación de Cuba; respaldar la reciente declaración de los organismos de la clase periodística y enviar copias de los acuerdos de esta asamblea al Gobierno de la República, a las organizaciones de prensa de todo el Continente, a los directores de los periódicos y revistas que nos calumnian y a los jefes de las oficinas de las agencias de prensa norteamericanas.
La Habana, 9 de agosto de 1959.
Rebaja sustancial e inmediata de las tarifas de electricidad
En el Palacio Presidencial, el Consejo de Ministros se reúne el miércoles 19 de agosto y entre otras medidas adopta la rebaja de la tarifa eléctrica. Esta rebaja significa un ahorro de más de 15 millones de pesos anuales para los consumidores.
También es esta sesión del Consejo de Ministros se aprueba una subvención de 350 mil pesos mensuales asignados a la Universidad de La Habana y de 75 mil a la Universidad de Las Villas; y la disposición de que la Organización Nacional de Dispensarios Infantiles (ONDI) y la Organización Nacional de Rehabilitación de Inválidos (ONRI) sean incorporadas al Ministerio de Salubridad y Asistencia Hospitalaria, con todos sus edificios, terrenos, equipos y demás bienes que poseen en ese momento como propiedad de los mismos.
También el Consejo aprueba la ley por la que se disponen créditos para el presupuesto ordinario del Ministerio de Salubridad y Asistencia Hospitalaria y varias más, entre ellas, la que dispone que por el personal de la Campaña Anti-Aegypti sean visitados todas las viviendas privadas o colectivas, fábricas, talleres, establecimientos comerciales e industriales, oficinas, colegios, conventos, iglesias, cementerios, hospitales, casas de salud y clínicas, cuantas veces la campaña lo considere necesario. Los médicos de la Campaña Anti-Aegypti y sus representantes tendrán libre e inmediato acceso, cualquier día en los locales que se mencionan en dicha ley para realizar en ellos las inspecciones.
Aumentar patrióticamente las reservas monetarias de la nación
La redacción del periódico Revolución en su edición del 26 de agosto informa acerca de la actitud patriótica de los cubanos que cambian dólares por pesos cubanos.
En las oficinas del Banco Nacional de Cuba continúa en forma ascendente la entrega de dólares por parte de un gran número de ciudadanos para canjearlos por moneda nacional, con el propósito de aumentar patrióticamente las Reservas Monetarias de la Nación. A este fin, el Banco Nacional de Cuba estableció un servicio especial de canje para que toda persona que lo desee pueda cambiar la moneda americana por cubana desde las 8:30 a.m. hasta las 12:00 m. y de 2:00 p.m. a 5:00 p.m. Un importante aporte de dólares lo está haciendo el Sindicato Nacional de Chóferes del Turismo, a través de las Secciones Sindicales del Aeropuerto “José Martí”, de Rancho Boyeros, Aerovías Q, la del Hotel Capri, Hotel Habana Riviera, Hotel Deauville, Hotel Habana Hilton, Hotel Sevilla, la Sección de Muelles, la Sección de La Habana y la Sección de Propaganda del propio Sindicato. También es de mencionarse la cooperación digna de aplauso de los empleados de “La Sortija”, de “Confecciones El Capitolio”, de los pobladores de la Compañía Cubana de Electricidad de La Habana y Marianao y otros muchos. Entre los comerciantes figuran la Cafetería de Aeropuertos, S. A., de Rancho Boyeros, el Bazar Washington, la Cía. de Autos y Accesorios, S. A., y otras tiendas de venta de artículos a turistas. El Banco Nacional de Cuba está entregando un recibo por los dólares que aporta cada ciudadano o entidad, agradeciendo la cooperación espontánea prestada en beneficio de los intereses generales de la nación. Es de suponer que el Sindicato Gastronómico, el de Guías del Turismo y todos los sectores obreros y patronales conectados directamente con el turismo respondan vigorosamente a esta hermosa campaña que ha prendido en los cubanos amantes de su tierra.
La cura de Cuba no podía ser una cura de pastillas, sino una cura de bistur
En horas de la noche del jueves 27 de agosto, en el Salón de Gala del hotel Habana-Hilton, la Asociación de Industriales de Cuba efectúa un banquete en homenaje al Gobierno Revolucionario. El presidente de esta organización explica que en el acto está presente toda la industria, la banca y el comercio para ratificar de manera diáfana y sincera la postura de los hombres de negocios de Cuba.
El presidente de la república, doctor Osvaldo Dorticós y el primer ministro, presentes en el acto, reciben los elogios al Gobierno Revolucionario.
Fidel hace uso de la palabra y en algunas partes de su intervención plantea:
Estas verdades servirán para darle una lógica al hecho de que la cura de nuestro país no podía ser una cura de pastillas, sino una cura de bisturí. Y que el análisis honesto de todos estos problemas, obliga a reconocer que nosotros no actuamos por hostilidad contra ningún grupo social ni contra ningún interés social; de que nosotros actuamos ante la realidad y ante la necesidad de rectificar los errores que venían desde muy atrás, y de hacer todo aquello que, desde hace mucho tiempo, debió comenzar a hacerse en nuestra patria.
Y en ese empeño vamos avanzando. ¿Qué Gobierno en Cuba tuvo delante los obstáculos que hemos tenido nosotros? ¿Qué Gobierno en Cuba tuvo las zancadillas que se tratan de poner desde el exterior a nuestro Gobierno Revolucionario? ¿Qué Gobierno en Cuba ha tenido que resistir, como ha resistido el Gobierno Revolucionario? Tantas maniobras en los cortos meses que lleva de existencia, teniendo que atender, no solamente los problemas internos, sino los problemas externos, derivados sencillamente del esfuerzo que estamos haciendo por nuestra Patria, por nuestra Nación, porque no hemos hecho otra cosa desde el Gobierno que defender lo nuestro, que defender a nuestro pueblo, que defender los intereses de nuestra Nación, y que es sencillamente lo que tanta suspicacia ha producido en el extranjero y lo que tantas ronchas ha levantado en ciertos intereses que han vuelto todo su poderío y han vuelto todos sus medios de difamación contra nuestra Revolución.[…]
Entre otras cosas, la Revolución está devolviendo al país, y está enraizando el país, la idea de la patria, y era una de las tantas cosas olvidadas en Cuba. Y al lado de los sacrificios, que sin embargo no han sido sacrificios que no se puedan soportar, la Revolución ha traído al país, y quiere seguir trayendo al país, el mayor número de beneficios, no sólo materiales, sino también morales, recordando aquello de que no sólo de pan vive el hombre.
Convertir en recurso de la nación la capacidad y el entusiasmo
También el jueves 27 de agosto, Fidel Castro Ruz asiste al Primer Congreso Nacional de Educación Rural. En el evento dirige la palabra a los maestros cubanos y les hace una extraordinaria propuesta.
Al llegar nosotros al Poder nos encontramos estas realidades: primero, un número extraordinario de maestros con títulos, que sin embargo no tenían trabajo; 600 000 niños aproximadamente o medio millón de niños, que no estaban recibiendo enseñanza, y un Gobierno que no tenía recursos frente al cual había un país lleno de necesidades.
El Gobierno Revolucionario no tenía recursos suficientes para afrontar todas las necesidades del país. Contemplaba por un lado el hecho cierto de que teníamos maestros, ya que afortunadamente, al revés de otros países, al revés por ejemplo, de lo que ocurrió en Venezuela donde fueron suprimidas las escuelas para maestros, en Cuba traíamos el arrastre desde hace muchos años, de un gran número de maestros que no tienen aula, que no tienen trabajo, es decir que no pueden ni ganarse la vida con su profesión, ni desarrollar su vocación, porque el maestro, más que un hombre de profesión, ya que el magisterio, más que una profesión, es, en realidad, una vocación: porque con lo que ha cobrado el maestro, con el estándar de vida que ha tenido el maestro, se puede ser maestro por vocación, mas no profesión (sic.).
Nosotros teníamos, al triunfar la Revolución, por un lado, la escasez de recursos, por otro lado millares de maestros preparados para la enseñanza. No teníamos dinero; pero, en cambio, había entusiasmo y tuve entonces una idea, la idea de convertir en recurso de la nación la capacidad conque contábamos y el entusiasmo con que contábamos. Fue así como hice un intento todo para lograr movilizar el mayor número de maestros en un esfuerzo por llevar con toda urgencia la educación a los campesinos, y recuerdo bien aquella reunión de los campesinos que tuvimos en la Sierra Maestra, fue tal el entusiasmo con que respondieron los maestros que allí se reunieron aquella tarde, casi tantos maestros como campesinos, es decir, que el magisterio respondió al llamamiento, lo que no pudimos fue canalizar aquel entusiasmo, hubo momentos en que realmente tuvimos la impresión de que aquel intento, posiblemente debido al esfuerzo más expresivo de la fe que nosotros teníamos en nuestro pueblo de que aquel esfuerzo no iba a producir resultado alguno.
Los maestros darán un ejemplo digno de imitarse
Después de abordar los problemas económicos que afronta la Revolución y de explicar que las necesidades materiales solo pueden ser satisfechas creando riquezas. Fidel recuerda cómo han estado viviendo en Cuba los maestros, a pesar de haberse graduado de tan necesaria profesión, y les hace una propuesta decisiva.
¿Acaso no debe el triunfo de la Revolución traer consigo la solución al problema de la enseñanza y la solución al problema de los maestros? ¿Acaso no debe ser el triunfo de la Revolución el fin de la incertidumbre y de la angustia de todos los maestros? ¿Sería correcto resolver el problema de una parte de los maestros y decirles a los demás maestros que esperaran dos, tres, cinco o diez años para dar clases? ¿Sería justo buscar soluciones, para una parte solamente, mientras dejábamos en la misma incertidumbre del pasado a los demás? ¿Sería justo resolver el problema a una parte de nuestros niños y dejar sin resolver el problema del resto de los niños, que tienen tanto derecho como cualquier otro a la educación, que no puede ser en una era revolucionaria cuestión de mejor suerte, que debe ser una cuestión de deber moral insoslayable de la nación, que debe ser un deber de todos los maestros? ¿Sería correcto de la Revolución viniera con la solución raquítica de dar empleo a una parte de los maestros, a dar enseñanza a una parte de los niños mientras el resto de los maestros espera, mientras el resto de los niños espera?
El Gobierno Revolucionario, haciendo un gran esfuerzo, haciendo el esfuerzo máximo que permite la paupérrima economía que nos legaron, ha logrado presupuestar los recursos necesarios para crear 5 000 aulas. Sin embargo, eso sería menos de la mitad de las aulas que se necesitan; el resto de los niños tendría que esperar años, el resto de los maestros tendría que esperar años, porque difícilmente pueda nuestra economía en los próximos años inmediato allegar los recursos suficientes para volver a crear otras 5 000 aulas.
¿Qué es lo que quiero proponer? Pues, a los maestros, no nombramiento libre. No. Quiero proponer una fórmula generosa para ustedes de sacrificios sí, pero de honra, de sacrificio, pero de sacrificio a la Patria, de sacrificio, pero de extraordinario favor a cientos de niños y como considero que es honesto plantearlo, sin importarme siquiera que puedan algunos —si es que hay algunos en esta obra capaz de no comprender estas verdades—, lo que quiero proponerle a los maestros es que con los mismos recursos que tenemos para crear 5 000 aulas, creemos las 10 000 a aulas, que con los mismos recursos que tenemos para dar empleo a los 5 000 maestros debemos empleo a 10 000 maestros.
Que en esta oportunidad única de nuestra patria, no se quede un solo maestros esperando, ni se quede un solo niño esperando.
Es decir, no el trabajo absolutamente voluntario, pero sí la utilización de esos recursos para aportar el doble, y según los datos estadísticos son 10 500 escuelas aproximadamente las que nos faltan, y es preciso pensar en el triunfo que significaría para el magisterio de Cuba, para el pueblo de Cuba y para Cuba el ser posiblemente el único país de América que haya llegado a esta posibilidad de atender todas las necesidades de la enseñanza rural, con maestros titulados.