El doble amanecer de los que vuelven con el deber cumplido
El regreso a la patria es como un amanecer para el que siente, aun lejos de ella, que tiene en su país raíces hondas.
Es más emotivo entonces, casi poético, que llegues de la misión cumplida cuando va saliendo el sol, tal como fue el arribo, este domingo, procedentes de Qatar, de los 346 colaboradores cubanos de la Salud, integrantes del Contingente internacional de médicos especializados en el enfrentamiento a desastres y graves epidemias Henry Reeve.
Era temprano y, sin embargo, en el recibimiento tuvieron un saludo, como un cálido abrazo: «¡Bienvenidos a la Patria!», les dijo, mediante videomensaje, el Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, quien calificó de ejemplar y eficiente la labor de los galenos.
Durante 16 meses, los especialistas cubanos enfrentaron la emergencia generada por la COVID-19 en Catar, donde trabajaron, junto a homólogos de aquella nación, en los hospitales de Al Wakra, Hazen Mubairek, Ras Laffan, Mesaied, y en uno de campaña, emplazado en la zona industrial.
Llegan a Cuba con total disposición para, luego de la cuarentena, contener el goce del reencuentro familiar y sumarse, en cambio, a la batalla campal que libra el país contra el azote del coronavirus.
Resultado de su trabajo intenso en Catar, lugar distante, de cultura y lengua muy diferentes, fue la atención a 153 952 pacientes y las 3 411 personas que salvaron.