Una contundente respuesta dio el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, ante las más recientes declaraciones del Jefe de Estado estadounidense, Joe Biden, quien acusó a Cuba de ser «un estado fallido».
 
«Un Estado fallido es aquel que para complacer a una minoría reaccionaria y chantajista, es capaz de multiplicar el daño a 11 millones de seres humanos ignorando la voluntad de la mayoría de los cubanos, estadounidenses y la comunidad internacional», publicó en Twitter el líder cubano.
 
«Si el Presidente Joseph Biden tuviera sincera preocupación humanitaria por el pueblo cubano, podría eliminar las 243 medidas aplicadas por el Presidente Donald Trump, incluidas las más de 50 impuestas cruelmente durante la pandemia, como primer paso para el cese del bloqueo», agregó.
 
Durante una conferencia de prensa con la canciller alemana, Angela Merkel, de visita en Washington DC, Biden, además de hacer alusión a las clásicas campañas estadounidenses en torno al acceso a internet en Cuba, señaló que no restablecerá el envío de remesas a la Isla porque el gobierno se las cogería todas, o buena parte.
 
A la fragilidad de los pretextos estadounidenses, Díaz-Canel respondió que «EE. UU. ha fracasado en el empeño de destruir a Cuba a pesar de que, para conseguirlo, ha malgastado miles de millones de dólares».
 
Sobre la COVID-19, Biden dijo que estaría listo para donar cantidades significativas de vacunas si se le asegurara que una organización internacional las iba a administrar, ignorando olímpicamente el hecho de que Cuba ha producido cinco candidatos vacunales y ya tiene entre ellos la primera vacuna con uso de emergencia en América Latina.
 
Al respecto, escribió en Twitter el Presidente cubano: «En EE. UU., por ineficacia de su gobierno, no pudieron salvarse muchos de los 600 000 fallecidos por COVID-19. Tiene un vergonzoso récord de guerras y violencia; brutal represión y asesinatos de ciudadanos por la policía; racismo y violaciones de DDHH».
 
«Indigna, ofende y lastima la narrativa absurda que pretende imponerse sobre Cuba. Ni asesinados ni desaparecidos. La última dictadura cubana fue derrocada en 1959. El odio no vive aquí. Somos territorio de paz», agregó Díaz-Canel.
 
El pasado domingo, 11 de julio, tuvieron lugar en Cuba actos violentos y de desorden público, en varios puntos del territorio nacional. Las autoridades políticas de la Isla han denunciado, frecuentemente, la participación de Estados Unidos en estas acciones que buscan generar caos e inestabilidad en el país.