Como cada diciembre el pueblo de Granma se dió cita en el Monumento Nacional Las Coloradas para conmemorar un nuevo aniversario del desembarco del yate que da nombre a esta heroica tierra, escenario de decisivas páginas de la historia Patria.
 
Entre versos, canciones y danzas quedó plasmado el compromiso con la continuidad histórica de la Revolución Cubana, expresada en voz de los pinos nuevos, a quienes se les entregó el carnet que los acredita como militantes de la Unión de Jóvenes Comunistas.
 
    Dilberto Manuel González García, primer secretario de la organización juvenil en la provincia, en sus palabras reafirmó la resolución de los cubanos a continuar trabajando inspirados en el ejemplo de Fidel y aquella generación gloriosa que ofrendó su sangre; en tanto el doctor Guido López Palacio, que estuviera en la primera línea en el combate contra la COVID-19, aseguró que nadie impedirá que Cuba cumpla con su deber solidario con la humanidad.
 
Ante un público selecto debido a la actual situación epidemiológica se dejó escuchar el verbo encendido de Teniente Rey y la prosa del decimista Juan Manuel Reyes Alcolea matizado por el colorido de la enseña nacional y la bandera del 26 de julio.
 
Fieles herederos de su tiempo, los granmenses reeditaron este 2 de diciembre el acontecimiento que marcó el inicio de la última etapa por la libertad definitiva, conscientes del importante papel que juegan en el desarrollo político y social de un país que se agiganta ante cada nuevo intento del Gobierno de los Estados Unidos por destruir esta sólida obra, construida sobre la base de principios y valores revolucionarios.
 
Y es que mantener viva la historia, trasmitirla a las nuevas generaciones, amarla y respetarla como se merece, es una obligación de cada cubano que habita esta provincia, que al decir de Pedro Álvarez Tabío constituye “un escenario privilegiado en la forja de la nacionalidad cubana, donde cada piedra, cada árbol, cada río, cada montaña, y cada pedazo de llano tiene una historia”.