La brigada médica cubana del contingente internacionalista Henry Reeve sigue en este país la máxima del líder histórico de la Revolución Fidel Castro de enviar médicos a ayudar a otros, en lugar de soldados.
 
Así lo expresó en declaraciones exclusivas para Prensa Latina, el jefe de la brigada cubana en este país caucásico, Dalsy Torres.
 
Torres resaltó la importancia de la presencia aquí de esa agrupación de profesionales de la Salud.
 
Primero porque nos permite seguir con la materialización de las ideas de solidaridad y humanismo que practica la medicina cubana y revolucionaria y, en segundo, porque es conocido que es la primera brigada de Cuba en llegar a esta área geográfica, subrayó Torres.
 
De esa forma, estamos seguros de la utilidad del trabajo que desempañarán nuestros profesionales en este país y de que ello establecerá, por sus resultados positivos, un precedente para futuras colaboraciones en este y otro ámbito que se puedan desarrollar, subrayó.
 
La brigada está compuesta por 115 profesionales de la Salud y las tareas serán múltiples, afirmó el jefe de esa agrupación de galenos cubanos en esta nación.
 
Contamos con licenciados en enfermería, especialistas en medicina general integral y en cuidados intensivos, explicó el galeno.
 
A la par contamos, además, con neurólogos, cardiólogos, epidemiólogos, infectólogos y un grupo integrado por expertos en tecnología del área de la higiene y la epidemiología, imágenes médicas y de la virología, destacó el doctor, cuya brigada arribó a esta ciudad el lunes pasado.
 
Por ello, con esta composición nos integraremos a la asistencia médica directa de pacientes con el coronavirus SARS CoV-2, causante de la pandemia de Covid-19 y, de alguna manera, brindaremos nuestra experiencia en cuanto a la atención de esa enfermedad en nuestro país, destacó.
 
Con ese espectro de profesionales vamos a ir desde la asistencia y, en la medida que se nos solicite, podremos llegar a la asesoría.
 
De acuerdo con Torres, se trataría de la organización, sobre todo, de actividades preventivas, que es donde mayor esfuerzo debemos hacer para cortar las cadenas de transmisión y prevenir la extensión de la pandemia.
 
Al referirse a un posible Premio Nobel de la Paz para el contingente Henry Reeve, opinó que a fuerza de resultados positivos, de humanismo, de solidaridad y de entrega, los profesionales de la salud pública revolucionaria cubana se abren un espacio a nivel internacional.
 
Hemos logrado derrotar todas las campañas que se realizan en contra de nuestra medicina y en contra de nuestra Revolución, constató el doctor cubano.
 
Para nosotros, lo más importante no es el Premio Nobel de la Paz, pues para nosotros el premio más preciado es la sonrisa de los pobres en cualquier parte del mundo o de los que no eran visibles a las estructuras de poder o grandes élites, apuntó el especialista.
 
Sin embargo, esas personas, a través de nuestro esfuerzo, logran tener contacto con un médico, una enfermera o con un profesional de la salud.
 
Para nosotros no hay premio más grande que el agradecimiento de los pueblos del mundo y ese ya lo tenemos, y ese lo mantendremos a fuerza del sacrificio que hacemos y de la profesionalidad, consideró el experto.
 
Además, por encima de todo, seguiremos con el propósito de llevar a cualquier rincón del mundo la luz de la esperanza como nuestro Comandante en Jefe Fidel Castro, quien al constituir este contingente dijo muy claro: otros envían soldados, nosotros enviaremos médicos, apuntó.