La amistad que une a Cuba y Namibia fue ratificada este viernes por representantes de ambas naciones, en un encuentro efectuado en la sede de la embajada de Namibia en La Habana, con motivo de la celebración del aniversario 30 de la independencia del hermano país, la derrota del apartheid y el establecimiento de las relaciones diplomáticas.
 
La viceministra de Relaciones Exteriores, Anayansi Rodríguez, felicitó al Gobierno y pueblo namibios por tan memorable fecha, y recordó los profundos lazos que les unen, forjados en el combate y en la cooperación pacífica por el desarrollo económico y social.
 
No se puede hablar de la independencia de Namibia sin mencionar a Cuba y a Fidel Castro, dijo Simeon Tangeni Nangolo, encargado de Negocios a.i de la nación africana. «Nuestras relaciones son históricas, nacidas durante los años de lucha por la liberación del apartheid y nunca serán olvidadas» enfatizó.
 
Tangeni Nangolo significó que la posición de Namibia y del continente africano es clara y unánime contra el bloqueo económico, comercial y financiero estadounidense contra Cuba, el cual catalogó como inhumano e injusto.
 
Las relaciones bilaterales entre nuestros países están basadas en el respeto mutuo y la colaboración en muchas áreas.  Más de cien colaboradores cubanos de la salud, la educación y el deporte se encuentran hoy en Namibia, expresó la viceministra cubana.
 
La cooperación con Cuba comenzó antes de que alcanzáramos nuestra independencia.
 
Muchos han sido los retos que ha tenido que enfrentar Namibia: siglos de colonización europea, más la lucha por la liberación del régimen del apartheid implantado por el ocupante sudafricano.
 
Las derrotas sufridas por las tropas sudafricanas en Angola fueron un gran impulso para los guerrilleros namibios en el enfrentamiento al régimen del apartheid. Cubanos y namibios compartieron la misma trinchera y mezclaron su sangre en la tierra generosa de África. En esa
 
lucha Namibia siempre contó con la ayuda solidaria de la Isla caribeña.
 
El impacto de la derrota de los racistas en Cuito Cuanavale resultó el golpe de gracia al régimen. Fidel Castro enfatizó en la importancia de aquella acción: «En Cuito Cuanavale  la Revolución Cubana se jugó todo, se jugó su propia existencia, se arriesgó a una batalla en gran escala contra una de las potencias más fuertes de las ubicadas en la zona del Tercer Mundo, contra una de las potencias más ricas, con un importante desarrollo industrial y tecnológico, armada hasta los dientes, a esa distancia de nuestro pequeño país y con nuestros recursos, con nuestras armas».
 
Cuito Cuanavale, afirmó el líder africano Oliver Tambo, fue el Waterloo de la Sudáfrica racista.
 
El Padre de la Nación, Sam Nujoma, dijo en una oportunidad: «Namibia no sería la misma de no ser por los cubanos». La derrota del apartheid le abrió las puertas de la libertad.
 
Una amistad indestructible
 
La histórica hermandad de los dos países se forjó bajo la guía de Sam Nujoma y Fidel Castro.
 
El primer presidente de la Namibia independiente expresó en Windhoek, al acudir a la embajada de Cuba para
 
firmar el libro de condolencias por el fallecimiento del líder histórico de la Revolución Cubana, que las ideas de Fidel Castro perdurarán en el tiempo.
 
En sus palabras, destacó Nujoma, el antimperialismo lo caracterizó, así como también su decisivo apoyo a la lucha independentista de África, en especial de Namibia.
 
Durante el acto en homenaje póstumo del pueblo cubano al Comandante en Jefe, el presidente de ese país hermano, Hage Geingob, dijo: «Estamos aquí para despedir a un compañero que siempre estuvo al lado de nosotros y cuya pérdida es irreparable».
 
«Recordamos a Fidel a través de los doctores, enfermeros y personal de la salud que trabajan sin descanso en nuestro país. Tenemos todavía mucho que aprender de un hombre que vivió y murió según sus propios términos», enfatizó Geingob.
 
Lo que se hizo en el terreno de las armas, se consolidó con la cooperación y la solidaridad militante: ingenieros, médicos y maestros se han graduado en Cuba.
 
La Isla tiene sobradas razones para acompañar los festejos del hermano pueblo. Les une mucho más que una simple amistad.