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Fidel en el paralelo 17 y en La Cabaña

Presentación de Fidel. Un guerrillero antillano en el paralelo 17, del periodista José Ángel Llamos Camejo. Foto: Juvenal Balán
Presentación de Fidel. Un guerrillero antillano en el paralelo 17, del periodista José Ángel Llamos Camejo. Foto: Juvenal Balán

Entre los cubanos que pueden dar fe de cuánto aman los vietnamitas a Fidel Castro y al pueblo de Cuba, está el periodista guantanamero José Ángel Llamos Camejo. La primera vez que visitó el hermano país fue en 2014, y de tanto escuchar hablar, tan cariñosamente y con un gran respeto y admiración, sobre el líder de la Revolución, no dudó en volver tres años después, para recoger in situ aquellas historias de las cuales escuchó antes para llevarlas a la letra impresa.
 
El resultado de sus pesquisas quedó recogido en el libro Fidel. Un guerrillero antillano en el paralelo 17, de la Casa Editora Abril, el cual se presentó en la sala Nicolás Guillén, en San Carlos de la Cabaña.
 
«Como el arqueólogo que revela el hallazgo de un tesoro, con este manojo de crónicas, entrevistas y reportajes, Llamos reconstruye y revela los intersticios y detalles más conmovedores y humanos de aquella osadía de Fidel en septiembre de 1973, cuando visitó Vietnam en plena guerra de liberación de ese pueblo hermano contra el invasor yanqui», dijo el colega José Alejandro Rodríguez al presentar el texto.
 
Aquí aparecen, entre muchas otras, la historia de Nguyen Thi Huong, una joven víctima de la explosión de una de las cientos de granadas que el enemigo sembró en los campos de batalla y que Fidel, al encontrarla gravemente herida, indicó al médico cubano Ariel Soler, que iba en la caravana que le acompañaba, a prestarle auxilio junto a otros heridos. A Soler le dijo: «Quédate, resuelve estos casos, luego mando a buscarte», aun con peligro para su vida y la de sus acompañantes. Entonces Nguyen Thi Huong encontró a su «segundo padre».
 
Otra de las anécdotas que recoge el volumen es la del encuentro del periodista con Nguyen Chi Pi, un anciano de 86 años que durante la guerra comandó un destacamento de tropas especiales y estuvo en el asalto a la Colina 241. El día de la visita de Fidel a la Colina, en la que estrechó la mano a los combatientes que participaron en este histórico hecho, él no estuvo. Cuando lo mandaron a buscar alcanzó a verlo en un mitin, sobre una plataforma, desde donde saludaba a muchos compañeros suyos, y reconocía su valor y coraje.
 
El anciano le contó al autor que Fidel los exhortó a colocar la bandera del Frente Nacional de Liberación de Vietnam del Sur en Saigón, tal como hicieron en 1975, tras derrotar y expulsar al enemigo yanqui. Y respecto a la muerte del Comandante, Chi Pi le comentó: «¿Quién dijo que el Comandante murió? A Fidel, llévele este abrazo».

Source: 

Periódico Granma

Date: 

10/02/2020