Cubanos de varias generaciones reafirmarán hoy en esta localidad el apego a las ideas de Fidel Castro, en ocasión de cumplirse  60 años de su reunión con campesinos en Vegas de Jibacoa, y del inicio de la Ofensiva del ejército de Batista contra los rebeldes.
 
Dilberto González García, miembro del Buró Provincial de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) en Granma, declaró a la ACN que en la actividad participarán más de 250 militantes de la UJC, pertenecientes al sector campesino y provenientes de los municipios de Manzanillo, Buey Arriba, Yara y Bartolomé Masó.
 
Resaltó la importancia de recordar ambos hechos, por su importancia en la historia nacional, pues la reunión demostró la sensibilidad de los guerrilleros, interesados en ayudar a los campesinos en la cosecha de café, y el segundo suceso significó el comienzo de la Ofensiva mejor organizada por el enemigo para aniquilar a los guerrilleros, según palabras del propio Fidel Castro.
 
González García expresó que en estos momentos también se realiza, en Bartolomé Masó, el festival provincial de tradiciones campesinas, con la participación de pioneros de 12 municipios, quienes fomentan su amor hacia la historia y las raíces cubanas.
 
En la reunión de Vegas de Jibacoa, lugar de rica vegetación, fue tratado como tema fundamental la cosecha de café, y también se conversó sobre proyecciones para después del triunfo de la Revolución y otros asuntos generales de interés para los presentes.
 
El intercambio, en el cual también participaron Celia Sánchez Manduley y Ernesto Che Guevara, tuvo lugar frente a la bodega del lugareño Santiago Gómez, la cual estaba engalanada con pencas de guano.
 
Según escribió luego el Che, el Comandante en Jefe propuso crear un fondo con dinero de la Sierra para los trabajadores, traer yarey y los sacos para envases, crear cooperativas de trabajo y consumo y una comisión de fiscalización.
 
El líder también se preocupó por los padres de hijos muertos en la guerra, conversó con ellos, manifestó su dolor, y habló de la Cuba anhelada, en la cual no existiría explotación ni asesinatos.
 
Considerada precedente del Congreso Campesino en Armas, efectuado en septiembre de 1958, la reunión confirmó el espíritu humano y solidario de los rebeldes, y su preocupación por los humildes, e incidió en el aumento de la confianza popular en los guerrilleros y su prestigio como hombres dignos, que deseaban el bien del pueblo.
 
Algunos aseguran que cuando Fidel realizaba el resumen del encuentro comenzaban los primeros tiros de la Ofensiva en Las Mercedes.
 
Los guerrilleros resistieron con entereza la Ofensiva, y luego se desplazaron hacia el centro y el occidente del país, en una invasión que terminó con el logro de la independencia verdadera, jornada de luz para aquellos campesinos de Vegas de Jibacoa, los de otros parajes del lomerío y toda la nación.