Fidel Castro: Los nervios de este pueblo heroico
26 de febrero de 1966.- Fidel clausura el XI Congreso Médico Nacional y el VII de Estomatología, celebrado en el Teatro Chaplin, actual Karl Marx, en La Habana.
Señala que el esfuerzo que se realiza en Cuba por la medicina y las experiencias que se acumulan en esos momentos, pueden llegar a ser útiles también a otros pueblos.
“Cuando analizamos el cuadro de otros países, lo hacemos siempre con dolor, porque precisamente en la asistencia médica es en lo que puede verse cuánto ha avanzado un país o cuánto se ha estancado un país”.
Detalla que la asistencia médica no puede marchar independientemente del desarrollo económico y que una asistencia médica superior necesita un desarrollo económico considerable.
Afirma que Cuba ha demostrado que aun dentro de un nivel determinado de subdesarrollo económico, utilizando al máximo de una manera eficiente los recursos del país, se puede hacer mucho en este campo de la asistencia médica. Sobre la medicina señala:
“La medicina es una ciencia que se revoluciona incesantemente, de las que más requiere tal vez estar al tanto de todo lo que ocurre, de la que más requiere la capacidad de análisis y de observación del hombre, la que menos puede soportar la rutina”.
“De ahí la necesidad de estar al tanto; pero no solo estar al tanto de todo lo que se logra en otros sitios, sino estar en una actitud de análisis, de estudio, de superación…”
Detalla que todo lo que la humanidad posee es fruto del esfuerzo desde hace millares de años, y pone como ejemplo, el desarrollo del idioma, de las matemáticas, y de otras esferas del conocimiento humano, que fueron los cimientos de los avances posteriores de la ciencia en todo el mundo.
“Y si hay una herencia universal que la humanidad se ha legado a sí misma es la cultura, es la ciencia, es la técnica. Y nosotros, países subdesarrollados, países económicamente pobres por esa causa, países que si nos estancamos y nos vimos en el subdesarrollo fue esencialmente como consecuencia de la explotación, tenemos el derecho a reclamar nuestra participación en el acervo cultural, científico y técnico en el mundo”.
El 26 de febrero de 1986, Fidel pronuncia un discurso en el XXVII Congreso del Partido Comunista de la Unión Soviética. Nuevamente comenta la difícil situación existente en el mundo:
“Vivimos una época que exige verdaderamente nervios de acero y políticas con la transparencia del cristal y la firmeza de una roca de granito”.
“Así han sido los nervios de este pueblo heroico, rodeado de bases militares nucleares amenazantes y agresivas durante decenas de años; así ha sido su política de paz”.
Seguidamente destaca:
“Si de eso dio pruebas desde los días de Lenin cuando no existían siquiera las armas de exterminio en masa, ¿quién puede negar que en la URSS, en sus nervios de acero, en su inconmovible poderío, en su transparente y firme política de paz, en su radical y categórica propuesta de poner fin a la carrera armamentista, proscribir las armas espaciales y erradicar para siempre todas las armas nucleares, se basan hoy las esperanzas fundamentales de supervivencia humana”.