Fidel Castro: La Revolución debe edificar
23 de enero de 1959.- Fidel llega a Venezuela. Es la primera visita al exterior que realiza el líder histórico de la Revolución tras el triunfo del primero de enero.
“Vengo, en nombre del pueblo que se sublevó contra la tiranía y la derrocó…”
“Vengo, en nombre del pueblo que hoy les pide ayuda y solidaridad, a decirles a los venezolanos que también pueden contar con nuestra ayuda y nuestra solidaridad incondicional y de cualquier forma cuando la necesiten”.
Este mismo día pronuncia un discurso en la Universidad Central de Caracas. Se dirige a los estudiantes del Alto Centro de Estudios. Precisa:
“… Ser revolucionario es tener una postura revolucionaria en todos los órdenes, dedicar su vida a la causa de los pueblos, dedicar su vida a la causa de la revolución de los pueblos, a la plena redención de los pueblos oprimidos y explotados”.
En 1961, habla en el acto de graduación de 1200 maestros voluntarios en el teatro de la Central de Trabajadores de Cuba en La Habana.
Señala que esos egresados conforman la segunda graduación de profesores de este tipo que asumen la misión de llevar la educación a las zonas más apartadas de Cuba.
Expresa que la Revolución debe construir los cimientos de la educación no solo para el presente sino para las futuras generaciones. Asegura:
“… la Revolución debe edificar cuanto sea necesario sobre bases nuevas; la Revolución debe transformar todo lo que sea posible transformar…”
En el 2008, elabora la reflexión Lula, segunda parte. Continúa relatando la conversación mantenida con el presidente de Brasil, Luis Inacio Lula da Silva, durante su visita a Cuba.
Señala que dentro de los temas que abordó con el primer mandatario brasileño estuvieron los relacionados con la crisis alimentaria del mundo y el papel del gigante sudamericano como exportador de alimentos.
“En el breve tiempo que estuve con Lula, dos horas y media, habría querido sintetizar en unos minutos los casi 28 años transcurridos, no desde que él visitó por primera vez Cuba, sino desde que lo conocí en Nicaragua. Ahora era el líder de un inmenso país, cuya suerte, sin embargo, depende de muchos aspectos que son comunes a todos los pueblos que habitan este planeta”.
“Le dije a mi interlocutor cuánto me satisfacía su decisión de visitar Cuba, aun cuando no tuviera la seguridad de reunirse conmigo. Que tan pronto lo supe, decidí sacrificar lo que fuera en materia de ejercicios, rehabilitación y recuperación de facultades, para atenderlo y conversar ampliamente con él”.
En el 2010, Fidel elabora su reflexión Enviamos médicos y no soldados.
Recuerda su trabajo publicado dos días después del terremoto de gran magnitud que azotó a Haití y destaca el apoyo solidario de Cuba y en particular de la brigada médica a la nación caribeña.
“Cuba defenderá firmemente el criterio de que la tragedia que ha tenido lugar en Haití, la nación más pobre del hemisferio occidental, constituye un reto a los países más ricos y poderosos de la comunidad internacional”.
Rechaza la presencia de tropas norteamericanas en Haití en medio de la tragedia que vive el país caribeño, que además interfiere con el envío de ayuda humanitaria procedente de diversos países del mundo. Y concluye su Reflexión reafirmando la postura de Cuba al respecto:
¡Enviamos médicos y no soldados!