Con firmeza, como asumió por más de 30 años el cruel encarcelamiento padecido en Estados Unidos, el patriota puertorriqueño Oscar López Rivera aseveró en el sitio histórico de Birán, que el Comandante en Jefe Fidel Castro seguirá siendo la fuente de energía e inspiración que lo llevará a seguir luchando hasta el último suspiro.
 
El independentista boricua, acompañado de Luis Antonio Torres Iribar, integrante del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y primer secretario de la organización en la provincia, visitó ayer el emblemático asentamiento de la familia Castro Ruz, en el municipio de Cueto.
 
Allí, en contacto directo con los centenares de personas que le dieron la bienvenida, también afirmó que si existe un ejemplo a enarbolar, es el de Cuba, gracias al desaparecido líder revolucionario y su visión de lo que debe ser una nación al servicio de su pueblo y de la humanidad.
 
«Si algo bueno ha pasado, es el triunfo de la Revolución Cubana y la existencia aquí de un pueblo que sabe luchar y resistir y no ha permitido la injerencia del gobierno estadounidense», precisó a los presentes.
 
Sobre la visita a nuestro país dijo que era un viejo sueño convertido en realidad, con vivencias muy por encima de las que esperaba, que empleará como experiencias y conocimientos para continuar su quehacer independentista.
 
Entre las cosas que más le han impresionado ubicó la actitud de los jóvenes, a quienes calificó como la verdadera fuerza que sostendrá la soberanía cubana.  
 
Durante el recorrido que realizó por las instalaciones del singular museo, López Rivera conoció detalles de la infancia y adolescencia de Fidel y puso interés en las narraciones que describieron el proceso de formación ética del líder.
 
En la tarde ayer, en la capital de la provincia, en ceremonia realizada en el Salón de Actos de la Plaza de la Revolución «Mayor General Calixto García Íñiguez», recibió de manos de Luis Torres Iribar y Julio César Estupiñán Rodríguez, presidente de la Asamblea Provincial del Poder Popular, el Hacha de Holguín, máximo reconocimiento que otorga el gobierno del territorio a personalidades nacionales y extranjeras sobresalientes en el quehacer político, social y económico.
 
En el transcurso de la estancia en la ciudad de Holguín, Oscar López Rivera recorrió diversos sitios y en todos recibió muestras de admiración por mantener sus convicciones independentistas en el prolongado encierro sufrido.