Fidel Castro y el robo de la Campana de la Demajagua
6 de noviembre de 1947. Fidel participa en una marcha organizada por la Federación Estudiantil Universitaria (FEU), para condenar los desmanes y la corrupción del gobierno de Ramón Grau San Martín.
Para este día Fidel y un grupo de compañeros habían traído desde Manzanillo la Campana de la Demajagua, símbolo del levantamiento del 10 de octubre de 1868, fecha en que Carlos Manuel de Céspedes dio la libertad a sus esclavos y se lanzó a la manigua para luchar por la independencia de Cuba.
La Campana de la Demajagua se resguardó en el salón de los Mártires de la FEU colocada sobre un cojín, cubierta con la bandera del Padre de la Patria, pero en la madrugada de este día, bandidos al servicio del gobierno corrupto la sustrajeron, noticia que fue reportada en horas tempranas por la emisora Radio Reloj.
La respuesta no solo estudiantil sino de otros sectores del pueblo fue concentrarse desde la escalinata universitaria y por la calle San Lázaro hasta Infanta, con el firme reclamo de la devolución de ese símbolo de libertad de Cuba y condenando la corrupción del gobierno de Ramón Grau.
En declaraciones a la prensa Fidel acusó como autores del infame delito a los aliados políticos del gobierno.
Son los mismos que robaron la tesorería de nuestra Universidad
Este día de 1955, la revista Bohemia publica un trabajo titulado Mitin oposicionista en New York en el cual reseña el acto organizado en esa ciudad norteamericana, en el que Fidel señaló:
"Vinimos a organizar a los cubanos, vinimos a realizar una obra que ya nos enseñó el Apóstol en el 95. Vinimos para hacer entre muchos la obra aquella que sólo puede hacer un gigante
".
Plantea un significativo compromiso con el pueblo cubano:
"Puedo informarles con toda responsabilidad que en el año 1956 seremos libres o seremos mártires. Esta lucha comenzó para nosotros el 10 de marzo; dura ya casi cuatro años, y terminará con el último día de la dictadura o el último día nuestro".
En el 2009, Fidel elabora la reflexión La anexión de Colombia a Estados Unidos. Condena el acuerdo firmado el 30 de octubre para una supuesta cooperación entre ambos países en temas de defensa y seguridad, dentro de la cual se incluye el establecimiento de bases militares en la nación sudamericana.
No es honesto guardar silencio ahora y hablar después sobre soberanía, democracia, derechos humanos, libertad de opinión y otras delicias, cuando un país es devorado por el imperio con la misma facilidad con que un lagarto captura una mosca.
Es realmente cínico proclamar que el infame acuerdo es una necesidad de la lucha contra el tráfico de drogas y el terrorismo internacional. Cuba ha demostrado que no se necesitan tropas extranjeras para evitar el cultivo y el tráfico de drogas y mantener el orden interno
Muestra su confianza en la reacción de los pueblos de la región y en especial el de Colombia.
¡Se opondrán, jamás se resignarán a tal infamia!
Expresa su preocupación por los verdaderos y urgentes problemas que enfrenta el mundo:
"Si un desastre amenaza al mundo, un desastre mayor y más rápido amenaza al imperio, y todo sería consecuencia del mismo sistema de explotación y saqueo del planeta".