A lo largo de muchos años es imposible retener los detalles de cada uno de los hechos vividos. Algunos se conservan en la memoria como si acabaran de ocurrir; yacen en la memoria de miles de personas por la relación de cada uno de ellos con sus vidas. Los demás quedan envueltos en la brume del tiempo. Harían falta cientos de miles de páginas para retenerlos.

Por ello, al llegar a mis manos un proyecto de libro con el título Desde el aire: Memorias de un piloto ejecutivo, de Claudio Rey Moriña, lo leí con explicable interés y volví a vivir con emoción acontecimientos de una parte de mi vida

-relegados por el paso de decenas de años colmados de inaplazables deberes revolucionarios-, por ello quedé agradecido con su obra.

Por otro lado, supe por él de acontecimientos que explican muchos de los episodios previos al triunfo de la Revolución. Solo conocíamos que hubo un grupo de oficiales de la Fuerza Aérea, la Marina y el Ejército que simpatizaban con la Revolución y odiaban la tiranía proimperialista de Batista, y eso nos bastaba en aquel tiempo.

Agradezco a Moriña el placer de volver a vivir una parte de mi propia vida, y la oportunidad de recordarla por una fuente seria y fidedigna, en cuya integridad y valentía confío.

Dejo a los lectores en sus manos.

Fidel Castro Ruz