La madrugada de este 26 fue todo ajetreo en Pinar. Apenas pasada la medianoche miles de personas desandaron sus calles. La multitud de pueblo se ubicó antes del amanecer en los predios de la plaza de la Revolución en Vueltabajo. A la cita con la Patria no faltó nadie.
 
Fue una celebración hermosa, en la que estuvimos acompañados por el General de Ejército Raúl Castro Ruz, Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba (PCC) y Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, y otros dirigentes de la Revolución.
 
En una evocación sencilla, Pinar celebró el acto central por el Día de la Rebeldía Nacional, tal como en 1976 y el 2000, y recordó a Fidel, que también estuvo: no se va lejos quien permanece en el alma y la memoria.
 
«Es esta la primera ocasión en que conmemoramos un aniversario del asalto a los Cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes sin la presencia física del Comandante en Jefe, y no por ello ha dejado de estar presente su imagen, su obra y su ejemplo, junto a nuestro heroico pueblo, dispuesto a ser consecuentes en su quehacer cotidiano, con el concepto de Revolución que nos legara».
 
La evocación —y el compromiso— los hizo José Ramón Machado Ventura, Segundo Secretario del Comité Central del PCC, al pronunciar las palabras centrales del acto, ante una plaza desbordada. Luego, recordó la precaria situación que primaba en la provincia antes de 1959. Hizo énfasis en los logros sostenidos del territorio en la última etapa y felicitó al pueblo pinareño por la obtención de la sede del 26.
 
Al referirse a la situación internacional imperante subrayó que Cuba reclama el absoluto respeto a la soberanía y a la autodeterminación de la República Bolivariana de Venezuela.
 
«Quienes intentan desde el exterior dar lecciones de democracia y derechos humanos, mientras alientan la violencia golpista y el terrorismo, deben sacar sus manos de esa nación. Solo compete al pueblo y al gobierno bolivarianos superar sus dificultades sin intromisión extranjera en sus asuntos internos», afirmó.
 
Al pueblo pinareño se dirigió Gladys Martínez Verdecia, miembro del Comité Central y Primera Secretaria del Partido en el territorio, quien sintetizó los resultados de la provincia que permiten festejar el 26 de Julio.
 
Entre ellos destacan un índice de mortalidad infantil de 1,7 por cada mil nacidos vivos en lo que va de año; la  electrificación de viviendas al 99,56 por ciento; significativos aportes a la economía nacional en madera aserrada, producción de paneles fotovoltaicos, captura y procesamiento de túnidos y en la langosta; y en la campaña tabacalera se estima cumplir con las 19 189 toneladas comprometidas, con reservas aún en los rendimientos y la calidad de la capa.
 
Resaltó que aún no se satisfacen todas las necesidades del pueblo, pero hay optimismo y potencialidades en la provincia para progresar y alcanzar la sostenibilidad.
 
«Estamos conscientes de las necesidades de la economía; hay que aferrarse a metas objetivas y cumplir los planes. Debemos continuar impulsando con énfasis el programa productivo de alimentos y la recuperación de la vivienda, porque el pueblo no nos mide por el esfuerzo, sino por el resultado», señaló.
 
Naomi Shuman Cabrera habló a nombre de los integrantes de la Organización de Pioneros José Martí y patentizó el apoyo de las nuevas generaciones a la Revolución y su compromiso con el país. «Esta es la Cuba en la que queremos vivir, en la que nos sentimos felices, seguros y protegidos. En la que tenemos garantizados todos nuestros derechos», dijo.
 
María Izquierdo Martínez, joven trabajadora de la CCS 26 de Julio del municipio Consolación del Sur, y delegada directa al 19no. Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes, aseguró: «Un ejército de jóvenes se dispone día a día a laborar para con el sudor de su trabajo contribuir a la actualización del modelo económico cubano que va por más socialismo».
 
Asimismo, afirmó que la resistencia del pueblo cubano se basa en que «defendemos lo que amamos; porque somos herederos de la valentía de Maceo, del valor del Comandante Pinares, de la resistencia de Abel Santamaría, y de la entereza de Isabel Rubio».