Este aniversario 56 de la victoria de Playa Girón, será el primero que conmemorará el pueblo de Cuba sin la presencia física del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, el artífice principal de aquella histórica epopeya.
 
Constituye pues un elemental deber de gratitud eterna dedicar la conmemoración a rendir homenaje a Fidel, y junto a él a los héroes y mártires de Playa Girón, que con su actual materializaron la primera derrota militar del imperialismo yanqui en América Latina.
 
Entre todas las imágenes que recuerdan la victoria de Playa Girón, conquistada a fuerza de valor y coraje por los combatientes cubanos en abril de 1961, tengo grabada en mi memoria, como símbolo imborrable, la del Comandante en Jefe Fidel Castro saltando de un tanque de guerra SAU 100, después de disparar contra el buque Houston.
 
Desde los primeros momentos de la artera agresión mercenaria perpetrada por la Brigada 2506, organizada, entrenada, financiada y "embarcada" por la Agencia Central de Inteligencia (CIA), allí estuvo en la primera línea de combate el máximo líder de la Revolución cubana.
 
Al igual que en el Moncada, el Granma y la Sierra Maestra, Fidel encabezó el enfrentamiento a la invasión mercenaria por Bahía de Cochinos, y su rol protagónico resultó decisivo en la victoria alcanzada en menos de 72 horas en la arenas de Playa Girón.
 
En aquellos combates perdieron la vida por defender la justicia conquistada 151 cubanos y muchos más sufrieron heridas, alto precio que hubo que pagar para preservar la Revolución de los humildes, por los humildes y para los humildes, como había proclamado Fidel el 16 de abril, cuando declaró el carácter socialista de la Revolución cubana.
 
Testimonios de participantes en aquella gesta heroica, destacan la certera dirección de las acciones bélicas por parte de Fidel, que evidenció una vez más sus extraordinarias dotes de estratega militar y hombre de preclara visión de los acontecimientos.
 
Luego de instalar su puesto de mando en el batey del central Australia para dirigir las operaciones, Fidel ordenó que con los escasos aviones disponibles se atacaran las embarcaciones mercenarias con el propósito de evitar el suministro a las fuerzas invasoras que de hecho quedarían aisladas en tierra.
 
También se ha dicho, con sobradas razones, que la presencia de Fidel en los escenarios combativos desafiando el peligro, infundía en los combatientes el valor y el coraje demostrados con creces al repeler la agresión enemiga.
 
En Playa Girón se puso a prueba el proverbial patriotismo de los cubanos, que hizo posible alcanzar la contundente victoria y propinar al imperio yanqui su primera derrota militar en América Latina.
 
Por estos días, al conmemorar los aniversarios 56 de la Victoria de Playa Girón y de la proclamación del carácter socialista de la Revolución cubana, viene a mi memoria con reiteración, la imagen verde olivo saltando desde el tanque SAU-100 como símbolo de la histórica victoria.