Cuando se abrió paso a la libertad
La Revolución había triunfado hacía solo unos días, y medios internacionales de prensa al servicio del imperialismo, comenzaban una feroz campaña para tratar de manchar su imagen. Entonces, el Comandante en Jefe Fidel Castro, le diría a un grupo numeroso de periodistas: «Si ustedes quieren saber cómo piensa el pueblo, vengan conmigo a Pinar del Río».
El 17 de enero —tras una pausa obligada en la capital del país—, la Caravana de la Libertad, que había partido desde Oriente luego de la caída de la tiranía, proseguía su marcha hasta el extremo occidental, seguida por una marea humana. Así lo recordaron miles de pinareños 58 años después.
En la intercepción de las calles José Martí y Rafael Ferro, el mismo sitio donde el Comandante en Jefe se dirigió a la multitud aquel 17 de enero, Ana Leidys Iglesias Cruz, primera secretaria de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) en la provincia, afirmó que el triunfo revolucionario abrió el camino a la independencia y la soberanía del pueblo cubano.
En la actividad estuvieron presentes Teresa Amarelle Boué, miembro del Buró Político del Partido y secretaria general de la Federación de Mujeres Cubanas; Gladys Martínez Verdecia, primera secretaria del Partido en la provincia y el Comandante del Ejército Rebelde Julio Camacho Aguilera, entre otros dirigentes.
En Artemisa, desde el municipio de Caimito partió el grupo de 50 jóvenes y ocho combatientes del Ejército Rebelde que hizo un alto en Guanajay, justo frente al otrora Centro Progresista, donde se concentró ese día el pueblo.
En la capital provincial, José Carlos Martínez, primer secretario de la ujc en la provincia, ratificó la voluntad de seguir las ideas del «compañero de siempre, el eterno joven rebelde, el máximo inspirador y guía de nuestra organización, quien nos ha enseñado a luchar y a vencer…».
Estuvieron presentes en la reedición de la Caravana de la Libertad José Antonio Valeriano Fariñas, primer secretario del Partido en la provincia, entre otros representantes de organizaciones políticas y de masas, así como familiares de los mártires artemiseños y combatientes.