Desde el fortín La Galera, en Isla Margarita, a donde se llega a través de escaleras de piedra se contemplan hermosos atardeceres, sobre todo a esa hora en que el sol comienza a ocultarse en el horizonte. Son variados los colores de matices anaranjados, pero además un mar calmado en una bahía sin igual y las embarcaciones de pescadores ancladas dramatizan un escenario único en el estado de Nueva Esparta en Venezuela.
 
Es sólo una de las tantas bellezas de esta pequeña porción de tierra ubicada al noroeste de Caracas, en el mar Caribe, bautizada como la perla, porque según cuenta la historia existían muchas y eran muy codiciadas en siglos pasados.
 

Hasta Isla Margarita llegamos en busca de nuestra “perla”. Se trata de una brigada médica de casi 400 galenos que allí labora, pero no en esos bellos parajes que les he descrito, si no en comunidades de pescadores, de gente pobre, donde el sol imprime mapas de vida en sus caras y espaldas.
 
“Los atendemos a todos, venimos hasta sus casas que están aquí casi pegadas al mar, les tomamos la presión, y sobre todo hacemos trabajo preventivo”. Así se expresa la doctora camagüeyana Yaney Martínez López quien lleva 22 meses en el consultorio médico más apartado de la isla “a mí me encanta venir a visitarlos y estar cerca del mar, me recuerda a Cuba”.
 
Junto a Yaney labora una joven estomatóloga Katiuska Ávila García de solo 26 años “ellos me han enseñado hasta comer pescado, en Cuba no me gustaba, son muy respetuosos y aquí me siento muy bien, les estoy muy agradecida porque nos quieren mucho”.
 
El único estado de Venezuela que está fuera de la masa continental Nueva Esparta tiene como coordinador de todas las misiones cubanas al santiaguero Edel Viltres Ruiz quien resalta que la vida allí a veces se torna un poco difícil, pero siempre están al tanto de todas las necesidades de los colaboradores y para eso cuentan con el apoyo del gobernador del estado Carlos Mata Figueroa y los alcaldes bolivarianos, “porque definitivamente nos une la amistad, la tradición y este mar Caribe, todos juntos celebraremos el fin de año y el aniversario 57 del triunfo de la Revolución”
 
Nos despedimos de los colaboradores cubanos en la comunidad Redoblal en Isla Margarita, cae la tarde y un hermoso e inmenso mar nos acompaña en el trayecto, el mismo que sirve de sustento a sus hombres y mujeres y en ocasiones provoca nostalgia a los misioneros cubanos.