Marzo de 1948: Primera visita de Fidel Castro a Venezuela
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Portal Trinchera de Ideas
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Uno los primeros biógrafos de Fidel Alejandro Castro Ruz, Gerardo Rodríguez Morejón, apunta en su biografía la intención del líder estudiantil de organizar un congreso estudiantil latinoamericano.
“En la Universidad de La Habana quedó pendiente un proyecto: la organización de un Congreso Estudiantil Latinoamericano. En su fuero interno laten aspiraciones reformistas que, imprecisas aún, sólo se traducen en sus afanes de lucha”. 1
¿De quién fue realmente la idea de impulsar la realización del Congreso de Estudiantes Latinoamericanos?
A la luz de los hechos, de las interioridades en la organización del mismo, le corresponde a los estudiantes universitarios cubanos, en buena medida a Fidel Castro, la organización del mismo. Fidel contacta a los estudiantes de Venezuela y Panamá. Pero fueron también delegados de Santo Domingo, Guatemala, naturalmente los de Colombia, los de Argentina. En su conversación con Arturo Alape dirá: “La idea de la organización del congreso fue mía”. 2
En la biografía de Fidel escrita por Conte Agüero, se dice: “No frena su vocación continental. Bolívar y San Martín vibran con él. Y hay una lastimosa realidad que denunciar: la presencia de colonias en América. Para proponer el cese de esas colonias conciben una reunión estudiantil con proyecciones latinoamericanas. Alfredo Guevara, Enrique Ovares, Aramís Taboada, Alfredo Esquivel, Santiago Touriño y otros. Cambian impresiones en los jardines del Hotel Nacional y designan comisiones que vayan a invitar a estudiantes de otros países. Se llevan redactadas las declaraciones a publicar en la prensa y claves que permitan comunicarse sin dificultad, en caso de cualquier contratiempo. Santiago Touriño va a la Argentina y Uruguay, Esquivel y Taboada a Guatemala, El Salvador y México, Pablo Acosta a Honduras, Nicaragua y Costa Rica, Fidel, Rafael del Pino, Ovares y Guevara a Panamá, Venezuela y Colombia”. 3
Los comunistas de la juventud socialista y todos los sectores progresistas y antimperialistas de la Universidad de la Habana, incluido Fidel naturalmente, tienen claro que se debe hacer el Congreso, pero la idea de hacerlo coincidir con la celebración de la IX Conferencia Panamericana es, entre otros, de Fidel.
“Por esos días, yo concibo la idea – frente a la reunión de la OEA en el año 1948, reunión promovida por Estados Unidos, para consolidar su sistema de dominio aquí en América Latina – de que simultáneamente con la reunión de la OEA y, en el mismo lugar, tuviésemos una reunión de estudiantes latinoamericanos, detrás de estos principios antimperialistas”. 4
Fidel viaja a Venezuela en un tren lechero al que le toca hacer escala en el aeropuerto de Santo Domingo, allí sufre una situación bastante incómoda, pues es reconocido por la policía de ese país que vive bajo la bota de la atroz dictadura de Chapita Trujillo.
“... Y recuerdo que lo primero que me ocurre es que el avión aterriza nada menos que en Santo Domingo. Yo cometí la imprudencia de bajarme del avión, incluso, tuve la impresión de que uno de los tipos me había reconocido, porque me puse a conversar con algunas personas en el aeropuerto de Santo Domingo. Con tan buena suerte que fue poco rato, luego me monté en el avión y no pasó nada”. 5
El reaccionario y derechista periodista y ex militar norteamericano, Jules Dubois, en su libro biográfico sobre Fidel, se referirá al punto: “Castro proyectaba no solamente tomar parte en el congreso estudiantil de Bogotá, sino también incluir en su viaje visitas a Venezuela y Panamá. Su avión hizo también escala en la República Dominicana, donde le faltó poco para ser detenido. En el aeropuerto de Ciudad Trujillo un inspector de inmigración lo interrogó:
–¿No es usted Fidel Castro y no tuvo recientemente alguna dificultad en Cuba?
–Si, pero ahora ya no tengo dificultades -contestó Castro.
Oyó que se anunciaba la salida del avión y rápidamente volvió a bordo de éste, que despegó a los cinco minutos”. 6
La periodista brasileña Claudia Furiati, en su interesante biografía: Fidel Castro, la historia me absolverá (2003) toca muy referencialmente y de pasada, la visita a Venezuela. Nos parece que le escritora brasileña subestimó la trascendencia de ese viaje, comenzado por Caracas, siguiendo el periplo por Panamá y Bogotá.
“Pensaba ir a Venezuela, Colombia, Ecuador y Perú y había preguntado a (Juan) Bosh si podía darle referencia de gente conocida en esos países. El escritor preparó dos cartas de recomendación para amigos de Acción Democrática (AD) en Caracas” . 7
Todo indica que Fidel y Del Pino llegaron a Venezuela por al aeropuerto internacional de Maiquetía, en el entonces Departamento Vargas, La Guaira, el martes 23 de marzo de 1948. Será su primera salida de Cuba y su primera visita a un país de América. Es probable que hayan tomado un taxi desde el aeropuerto para dirigirse a Caracas, entre la ciudad capital y el litoral central hay unos 40 kilómetros de la larga y pesada travesía por la carretera, viaje que duraba cerca de tres horas. Fidel habla de esa travesía.
“La ciudad está a unos cuarenta kilómetros del aeropuerto, la carretera que conduce del aeropuerto a Caracas es verdaderamente fabulosa pues tiene que atravesar una cordillera de montañas de más de mil metros de altura” . 8
En esa época aún existía el tren Caracas-La Guaira, magnífica obra de ingeniería construida por el presidente Antonio Guzmán Blanco en la década del 80 del siglo XIX, algunos años después sería insólitamente destruido por los gobiernos democrático representativos, para dar paso a la cultura del automóvil, el encarecimiento de las cargas de mercancías salidas del puerto de La Guaira que iban en camiones para Caracas y otros lugares del país, todo para beneplácito de las grandes firmas automotrices, norteamericanas y europeas, entronizadas en el país con el visto bueno de los tiranos de turno, empresas éstas que amasarían fabulosas fortunas con la venta de camiones de carga de diverso tonelaje, ya eliminado el tren.
No hay información primaria sobre dónde se hospedaron Fidel y su acompañante, aunque el periodista Omar Pérez, que lo entrevistaría en el periódico El País , escribió en un trabajo por el diario venezolano Últimas Noticias , que les propuso a Fidel y a Del Pino, que se hospedaran en el Pequeño Hotel, ubicado en la esquina de Plaza España, cerca del periódico. “Fidel ni Del Pino se quisieron hospedar allí. Siguieron misteriosos”. 9
Fidel, con toda seguridad, fue a visitar al Libertador Bolívar en su plaza, como lo hiciera Martí en 1881, cuando, procedente de Puerto Cabello, llegó a La Guaira y de allí arribó a la capital. No hay un registro o declaración del tiempo exacto que estuvo en Caracas pero es muy probable que estuvieran cinco días. La biógrafa brasileña señala que fueron 5 días.
“Fidel pasó cinco días en Venezuela” . 10
El propio Fidel, en carta enviada a su padre desde Bogotá, fechada el 3 de abril de 1948, le referirá de su estancia en Venezuela donde dice que estuvo en Caracas 4 días.
“Ya en Bogotá donde pienso permanecer algunos días, puedo sentarme tranquilamente a escribirles. En Caracas nos pasamos cuatro días” . 11
No obstante, por nuestras investigaciones, creemos que su permanencia fue, en verdad, de 5 días. Llegó el martes 23 de marzo y se fue el sábado 27 de marzo de 1948: 5 días contando el propio día 23.
Con su sensibilidad y patriotismo, su amor por Bolívar y por Martí, esa primera visita de Fidel a la Caracas de entonces, cuna de El Libertador, la Caracas de los techos rojos, la del clima apacible, la ciudad bucólica rodeada de montañas y arboledas por todas partes, ha debido causarle una honda impresión, sobre todo por ese pueblo amante de la libertad. La visita a la Plaza Bolívar, moralmente obligada a todo cubano patriota y amante de Martí, que con seguridad se produjo, máxime si tomamos en cuenta que sus actividades se concentraron básicamente en el centro de Caracas: UCV, situada a escasas dos cuadras de la Plaza Bolívar, visitas a periódicos, sobre todo el del partido de gobierno, “El País”, que “funcionaba en una casona de dos plantas ubicada en la esquina de Plaza España, diagonal a la sede del Cuerpo de Bomberos” . 12
No puede hablar con Rómulo Betancourt para entregarle la carta de Juan Bosch a la que aludiera Gerardo Rodríguez Morejón en su biografía de Fidel Castro, por encontrarse supuestamente en el interior del país ¿o estaba en Caracas y no lo quiso ver por encontrase preparando su viaje a Bogotá?
“ ... ultimados los detalles de las gestiones preparatorias del referido Congreso Estudiantil, y provisto de una carta de presentación para Rómulo Betancourt, del luchador dominicano Juan Bosch, parte con sus compañeros Alfredo Guevara y Enrique Ovares, a visitar distintos países hispanoamericanos”. 13
Fidel se referirá, igualmente, a las cartas.
“Yo llevaba cartas para varios altos funcionarios venezolanos, los que no pude ver porque era semana santa y para esa fecha hay una inactividad absoluta en estos países y estaban todos por el interior” . 14
En la carta a su padre le comenta que lleva una para Rómulo Betancourt.
“A Rómulo Betancourt que también tenía yo una carta para él, de un buen amigo suyo, lo pienso ver acá en Bogotá” . 15
Es de suponer que la de Juan Bosch es una carta de presentación de Fidel a Betancourt, los objetivos de su visita y probablemente la recomendación de contactarlo con los líderes estudiantiles de su partido Acción Democrática.
Sin embargo, e l encuentro con Betancourt es señalado por Jules Dubois, que parte de su biografía contiene conversaciones personales con Fidel, y hace suponer que el encuentro con Betancourt y Fidel pudo haberse dado: “En Venezuela visitó a los estudiantes universitarios y entró en relaciones con el ex-presidente Betancourt, quien debía encabezar la delegación de aquel país en Bogotá”. 16
¿Qué decía el ilustre patriota dominicano Juan Bosch en su misiva de presentación de Fidel Castro a Rómulo Betancourt?
Conversando con el historiador cubano Mario Mencía sobre el viaje de Fidel a Caracas en marzo de 1948, nos comentó que se encontró con Bosch en la ciudad de León, Nicaragua, y hablaron sobre el comentado viaje de Fidel a Caracas. Mencía lo entrevistó el 16 de octubre de 1983 y le dio una copia de la carta Betancourt, documento éste del que nos obsequió una fotocopia, que insertamos en su totalidad.
“Zapata 1916, entre 14 y 16,
Habana, CUBA; 19 de marzo, 1948
Sr. Rómulo Betancourt,
Acción Democrática
Caracas, Venezuela.
Mi querido Rómulo:
Los portadores, Fidel Castro y Francisco Pino, son jóvenes miembros de la FEU de aquí y pasan por Venezuela en viaje rápido para organizar las sesiones preliminares de un congreso de estudiantes latinoamericanos. Tales sesiones deberán celebrarse en Bogotá, al tiempo que la Conferencia Interamericana próxima. La razón de tal coincidencia es que el estudiantado de nuestros países pueda plantear en la oportunidad más propicia la necesidad de que sea liquidado cuanto antes el imperio colonial europeo en América.
De todo eso te hablarán ellos mejor que yo. Y dado que sus propósitos son los mismos que los de Venezuela, Guatemala, Brasil, Argentina y Chile, los dirijo a ti, convencido de que te gustará cambiar impresiones con ellos y atenderlos en lo que les haga falta ahí, especialmente en contactos con estudiantes venezolanos y manera de cumplir mejor sus fines.
Les he recomendado a estos amigos la mayor discreción para que sus planes no sean saboteados; y les he recomendado también saludos afectuosos de Carmen y míos para ti y para los tuyos.
Con un abrazo
Juan Bosch” . 17
En la entrevista que el historiador Mario Mencía le hizo a Bosch en Nicaragua, el ex presidente e intelectual dominicano aportará nuevos elementos que arrojan luz sobre la visita a Fidel a Venezuela, explica su contacto con el estudiante universitario y las recomendaciones que le hizo entonces, ante algunos requerimientos de Fidel.
“En una oportunidad, en marzo de 1945, Fidel, que entonces era un joven estudiante universitario fue a verme. Me explicó que las luchas políticas de los grupos en Cuba se habían convertido en una lucha gansteril, y que él quería aprovechar el tiempo para ponerse al tanto de lo que eran las fuerzas políticas, revolucionarias en América.
Me dijo que él se iba a ir en un viaje por algunos países americanos y que quería que yo le diera cartas para los amigos míos, ya que yo había vivido en varios de esos países.
Entonces le dije que no era aconsejable que yo le diera cartas para mis diversos amigos, que yo se las podía dar para Venezuela, y que cuando él fuera a salir para Colombia que él les pidiese cartas a esos amigos a quienes yo lo había recomendado, para Colombia”. 18
Señala el doctor Bosch en la entrevista, que le dio a Fidel una carta para Luis Troconis, director del periódico de AD, El País.
“Entonces yo le di para Venezuela dos cartas, una para Luis Troconis, que era director del periódico El País ”. 19
¿Quién era en verdad el Rómulo Betancourt con el que Fidel Castro se iba a reunir?
Un dirigente político audaz y aventurero, que fue girando de posiciones políticas de izquierda, primero, después hacia el centro y luego hacia la derecha política para hacerse notar por los sectores económicos del imperio norteamericano, Rockefeller, entre éstos, quien será su gran amigo , y a quienes servirá fiel y dócilmente años después.
Lleno de ambiciones de mando y cubierto con un seudo ideario social demócrata, no dudó en aliarse con militares derechistas para ser una de las cabezas visibles de un cruento e injustificado golpe de estado civil-militar el 18 de octubre de 1945 contra un presidente progresista, avanzado y nacionalista como lo fue Isaías Medina Angarita; golpe que cambió la posibilidad de un desarrollo soberano e independiente sostenido de Venezuela y profundizó, por más de 50 años, la dependencia neo colonial de Venezuela hacia el capital extranjero, la alineó en las coordenadas del anti comunismo y de la guerra fría y desvió las luchas de su pueblo por la justicia social, la soberanía y la dignidad nacionales.
Su pasado ha debido tener algunas connotaciones e importancia para algunos sectores latinoamericanos que quizás no percibían con claridad su involución, pues ya para ese momento el jacobino de ayer, el otrora socialista, militante de Partido Comunista de Costa Rica, con su Plan de Barranquilla cargado de antimperialismo y análisis marxista en el diagnóstico y de propuestas reformistas y nacionales en el “programa mínimo”, ha comprometido, en su condición de presidente, a Venezuela en ese engendro anti latinoamericano que es el TIAR, firmado en Brasil en 1947; ya es un enemigo declarado del comunismo y su antimperialismo es cosa del pasado.
¿Hablaría realmente Fidel Castro con Betancourt, se daría esa entrevista, pues pese a lo dicho por los dos biógrafos de Fidel, éste nunca se refirió a esa entrevista?
¿Supo Fidel, informado por Juan Bosch, que Betancourt iba a representar a Venezuela en esa Conferencia o se enteró en Venezuela?
Fidel le dice a su padre que se encontrará con él en Bogotá.
“... lo pienso ver acá en Bogotá” . 20
¿Por qué dice Fidel que él y Betancourt se encontrarán en Bogotá? ¿En qué momento se pusieron de acuerdo si no se vieron en Caracas, a través de quién el ex presidente venezolano le dejó ese recado o dirigentes de AD cuadraron la visita en Bogotá?
Ese encuentro, evidentemente, no se dio en Bogotá, los acontecimientos que se desarrollaron a partir del asesinato de Gaitán, lo impedirían.
¿Pudo Betancourt en aquel momento histórico, ya de regreso a Caracas después de la tumultuosa experiencia del bogotazo, leer la carta que desde La Habana le envió Juan Bosch, saber quién era el joven Fidel Castro, del cual seguramente había escuchado que la prensa bogotana lo hacían responsable de la insurrección o pasarían algunos años para formarse un criterio exacto?
Por lo menos, después del asalto al cuartel Moncada aquel épico 26 de julio de 1953, con toda seguridad, Betancourt se interesó políticamente por el joven líder cubano, a quien cinco años atrás no pudo conocer personalmente. Ya Fidel comenzaba a ser una leyenda entre los sectores de izquierda y las vanguardias revolucionarias de América Latina. Se sabía, por ejemplo, del enfrentamiento que había tenido con el gobierno de Grau San Martín, con cuyo partido –el Partido Revolucionario Cubano (Auténtico)– tenía AD, el partido de Betancourt, y él, personalmente, espléndidas relaciones, al punto de que fue uno de los gestores de la fallida invasión a Santo Domingo en 1947 (en la que participó Fidel en la fase del entrenamiento militar).
¿Cuándo tuvo el astuto político, un primer diagnóstico sobre la descollante personalidad del líder estudiantil cubano? ¿Cuando supo de él en Bogotá por lo que decía la prensa derechista y oligárquica, amarillista, que llegaban al exabrupto de afirmar que Fidel dirigió la espontánea insurrección popular que estalló después del asesinato de Gaitán? ¿Se formaría un criterio a partir de las noticias deformadas y sesgadas dadas por la prensa conservadora o leerá documentos como la declaración antimperialista y de denuncia de la IX Conferencia Interamericana que se celebraba en la capital colombiana, aprobadas en el Congreso Estudiantil Latinoamericano, repartidos a los delegados asistentes al cónclave, entre otros por el propio Fidel, hasta su participación en el bogotazo y eso le recordaría su pasado revolucionario y antimperialista? ¿Llegaría a sus manos algún ejemplar de la edición clandestina de La historia me absolverá , alegato de Fidel ante el tribunal que lo juzgó?
Habrá un único, efímero y último encuentro 11 años después, en Caracas, en la segunda visita que hiciera a Venezuela Fidel Castro a Venezuela, ya como líder triunfante de la revolución cubana, el 23 de enero de 1959, y Rómulo Betancourt era presidente electo en los comicios de diciembre de 1958.
No es especulativo señalar que ya antes del triunfo de la revolución cubana el 1° de enero de 1959, Betancourt sabía quien era y, en general, cómo pensaba Fidel. De echo Venezuela fue para el Movimiento 26 de Julio y para los revolucionarios cubanos alzados en armas contra Batista, una sólida base de apoyo y de alguna manera Betancourt trató de torpedear el envío de armas que el gobierno del vicealmirante Wolfgan Larerazábal había dispuesto enviar a las guerrillas del M-26-7 que dirigía Fidel Castro en la oriental Sierra Maestra, en Cuba.
La animadversión de Betancourt por Fidel y su organización tenía ya algunos antecedentes. Un testimonio de primera mano, de alguien que fue actor de vanguardia de aquellos acontecimientos, el recordado historiador Francisco Pividal, nos dará la razón de cuanto señalamos sobre el rechazo de Betancourt por Fidel. Además, ya para el momento de su elección el 6 de diciembre de 1958, el venezolano es un agente al servicio de sectores oligárquicos norteamericanos y del gobierno yanqui de turno, como lo demostrará holgadamente durante sus 5 años de gobierno, por ello mientras pueda tratará si no de impedir el proceso revolucionario cubano, sí de, o tratar de torcerlo o favorecer a las fuerzas derechistas que tratarían de gravitar políticamente en Cuba después de la caída del tirano y retomar el poder para los sectores oligárquicos cubanos.
Señala Pividal: “Rómulo Betancourt jamás sintió entusiasmo alguno por el Movimiento 26 de Julio y mucho menos aún por su máximo dirigente. Recelaba de todos nosotros y Fidel le desagradaba hasta hormonalmente. ¡Ya teníamos algunos antecedentes! Cuando todavía estábamos en plena lucha revolucionaria se celebró en Nueva York un gran acto de masas en apoyo a los combatientes de la Sierra Maestra. Rómulo debió ser uno de los oradores, pero se excusó, alegando que él sólo hablaría para todos los cubanos y no para una parte de ellos. ¡Claro!, si esa parte la integrarán sus amigos del Partido Revolucionario Cubano (Auténtico), vale decir, los Príos, los Aurelianos, los Tony Varona, etc. su participación en el acto no habría sido eludida”. 21
Esa posición divisionista de Betancourt se manifestará, una vez más, cuando la lucha en la Sierra Maestra estaba adquiriendo un avance tal que las columnas guerrilleras del Che y Camilo Cienfuegos avanzaban hacia occidente. El Movimiento 26 de Julio, fuertemente organizado en Venezuela entre otros por los patriotas y revolucionarios cubanos Luis Buch Rodríguez, Francisco Pividal Padrón y Luis Orlando Rodríguez, se abocaron a la obtención de armas para enviarlas a la Sierra. Después de diversas conversaciones, los representantes del M-26-7 y el gobierno venezolano, el presidente de Venezuela, Wolfgan Larrazábal, se compromete ante Fidel Castro de enviar un avión con armas. Leamos cómo relata Pividal esa ratificación de Larrazábal de su compromiso con el pueblo y la revolución cubana cuando se entera que Betancourt pretende repartir las armas entre sectores que no están luchando dentro de Cuba.
“La conversación con Rómulo nos llenó de incertidumbres. Para borrarla, visitamos al Contralmirante en su hogar de la urbanización Santa Mónica. Ya en su presencia, brindamos con champaña por su postulación como candidato presidencial. A poco de las felicitaciones de brindis, comenzó a caminar con mucha lentitud hacia el patio de su casa. Le seguimos Luis Buch, Luis Orlando Rodríguez y yo. Cuando nos consideramos a salvo de miradas imprudentes y de escuchas indiscretos, le comentamos nuestro cambio de impresiones con Rómulo. Con mucho aplomo y recalcando sus palabras, nos manifestó con energía y firmeza que él era el Presidente de Venezuela y, por tanto, sólo él dispondría de cuándo y a quienes se entregaría las armas”. 22
¿A cuál conversación se refería Pividal que habían tenido los revolucionarios cubanos con Rómulo Betancourt como candidato presidencial?
La información de que el gobierno de Larrazábal iba a facilitarle un lote significativo de armas a los revolucionarios cubanos, había trascendido a diversos sectores opositores cubanos en el exilio, quienes aspiraban a una cuota de esas armas. Aprovechando sus vínculos con Betancourt y su partido, AD, y ante las posibilidades del triunfo electoral de éste, el PRC (A) pidió su poyo para lograr su objetivo de que se repartieran las armas, ello llevó a que el Dr. Manuel Urrutia, elegido Presidente de las fuerzas que luchaban con las armas en Cuba, se enfrentara agresivamente a Betancourt acusándolo prácticamente de divisionista. Los revolucionarios cubanos se reunieron con RB, así lo relata Pividal.
“Ante la posibilidad del éxito eleccionario de Rómulo, decidimos visitarlo para escuchar de viva voz lo que ya presumíamos.
‘En Cuba –dijo Betancourt– no sólo combate el Movimiento 26 de Julio, sino también la Organización Auténtica, el Directorio Revolucionario y otras fuerzas menos conocidas a las que también debe prestárseles apoyo'.
(...)
De inmediato, Manuel Urrutia respondió a Rómulo que si ese era el criterio que pensaba poner en práctica, la Sección Venezuela se encargaría de difundir por el mundo que él y sólo él resultaría responsable directo de un intento para quebrar la UNIDAD de los revolucionarios cubanos, alcanzada precisamente el 5 de julio, día en que Venezuela celebraba un año más de su gloriosa independencia”.
¡Todo quedó en silencio, pero nada quedó resuelto!” . 23
De manera que Rómulo Betancourt sí conocía a Fidel y su gesta y precisamente por eso es que tratará siempre, cuando ya Fidel era un líder cubano conocido en todo el continente, de torpedear el proceso revolución y, sobre todo, a su líder.
Cuando Fidel y Del Pino son arrestados por la policía secreta de Colombia, entre lo que les decomisan está un libro de Rómulo Betancourt. ¿Quién le hizo el obsequio del libro del ex presidente al dirigente universitario cubano en su visita a Caracas?
De ese interrogatorio nacerá un expediente, elaborado por el Detective Santiago Camargo, el 19 de abril de 1948, que servirá de montaje jurídico donde el Estado colombiano intentará demostrar la autoría, participación y conducción de Fidel Castro de los sucesos posteriores a la muerte de Gaitán conocidos como el bogotazo. Dicho expediente formará parte de otro más voluminoso que se va conformando durante el llamado Proceso Gaitán.
Es poco conocido que el Estado colombiano juzgó secretamente a Fidel Castro en ausencia, después del asesinato de Jorge Eliécer Gaitán y de el bogotazo, le siguen un juicio que durará 10 años. En las declaraciones indagatorias de ese juicio declaran diversos funcionarios, entre esos el detective Santiago Camargo, quien es el que detiene a los jóvenes cubanos en Bogotá y les decomisó sus materiales impresos.
“Enterado de uno de ellos (lo que decía el volante), constaté su origen en un par de ciudadanos extranjeros que se encontraban en la galería, con un buen número de ellos. Los capturé y los conduje hasta el hotel en donde estaban ellos, que era el hotel Claridge, decomisándoles las hojas, un libro del doctor Rómulo Betancourt , sus pasaportes visados en Medellín y nada más. ¡Ah!, no. Y unos diarios de Caracas con los retratos de ellos”. (s/n) 24
Fidel en aquel entonces tiene el criterio que en Venezuela ha habido una revolución. En tal sentido le dirá a Arturo Alape: “Así concibo el viaje de esta forma: primero visitar a Venezuela, donde se acaba de producir una revolución y había una actitud de los estudiantes muy revolucionaria” . En esa misma entrevista abundará al respecto: “La revolución en Venezuela había producido un gran impacto en Cuba y había despertado muchas simpatías”. 25
En dicha conversación remarca sobre la situación del país y refiere sobre algunas actividades desplegadas en Caracas: “En Venezuela, había una gran efervescencia. Allí estuve en el periódico oficial, el del partido de gobierno. Allí hice contacto con los estudiantes venezolanos, les planteé la idea de este congreso y estuvieron de acuerdo” . En otra parte, sobre eso mismo, señalará: “... la mayor parte de los estudiantes eran del partido de Gallegos”. 26
Al serle preguntado por Alape si fue a la Universidad Central de Venezuela, responderá afirmativamente. “Sí, yo me reuní con los estudiantes de la universidad que en ese momento eran de Acción Democrática”. 27
Es decir, prácticamente todos los contactos y vínculos de Fidel Castro, en esa primera visita, fueron con miembros del partido gobernante AD, dirigentes estudiantiles universitarios, altos dirigentes e incluso el presidente de la República, Rómulo Gallegos. Visita al periódico El País , órgano de prensa de ese partido. Es muy probable que contactara con dirigentes de otras tendencias, pero hasta el momento eso se desconoce.
Acción Democrática es, en efecto, el partido gobernante, que llegó al poder en 1945 tras derrocar su directorio nacional encabezado por Rómulo Betancourt, Luis Beltrán Prieto Figueroa, Raúl Leoni, entre otros, en alianza con un sector de la joven oficialidad del ejército a cuya cabeza estaban Marcos Pérez Jiménez, Luis Felipe Llovera Páez y Carlos Delgado Chalbaud, en un brutal y cruento Golpe de Estado, que cercena de cuajo el desarrollo nacional, trunca las posibilidades de un desarrollo soberano e independiente, aborta las posibilidades de instaurar un sistema electoral con sólidas raíces en el alma nacional, frustra la marcha hacia una democracia real y efectiva, participativa y hacia un orden social más justo y le abre las puertas a un mayor dominio al capital extranjero y a la dominación norteamericana. A la asonada la bautizaron pomposamente como revolución de octubre, mueca tropical de aquella histórica revolución de 1917.
Betancourt será el presidente de una Junta de Gobierno cívico-militar hasta las elecciones de 1947 donde gana el candidato del partido Acción Democrática, el escritor Rómulo Gallegos. Este será derrocado por los mismos militares con quienes fueron aliados al golpe de 1945, en noviembre de 1948.
Acción Democrática es una organización teóricamente social demócrata, con un presunto programa nacional antimperialista con acento socialista en algunos aspectos; con sectores medios y proletarios de pensamiento progresista y avanzado en su seno, grupos socialistas y marxistas-leninistas que no llegarán nunca a tener ni control del aparato partidista ni incidirán en el destino del gobierno y de sus políticas para llevar a la práctica aunque fuese un 10% de ese programa, ni en 1945, cuando derrocan a Medina; ni en 1947-48, cuando triunfa Gallegos; ni en 1959-60 una vez que AD gana nuevamente las elecciones, luego de la caída de Pérez Jiménez, y el partido se divide en 1960, precisamente por las conductas anti nacionales y anti comunistas de Betancourt dando nacimiento al MIR; y en 1967, por el desconocimiento del triunfo de Prieto Figueroa en las elecciones internas, dando origen al MEP.
Fidel entusiasmado habla en la Universidad Central de Venezuela con los estudiantes universitarios militantes de partido Acción Democrática, de las ideas fundamentales del congreso, su carácter anti colonial y anti neo colonial, antimperialista; les pide apoyo para la organización del evento. Los jóvenes visitantes cubanos encontrarán amplia receptividad, comprometiéndose los estudiantes venezolanos a enviar una delegación al congreso, lo que al final al parecer no ocurrió totalmente, aun cuando algunos estudiantes venezolanos residentes en Bogotá, como León Levy, participaron en el mismo por Venezuela. Conversando con el dirigente revolucionario Guillermo García Ponce nos indicó que si hubo participación venezolana en el Congreso de Estudiantes Latinoamericanos realizado en Bogotá, fue el entonces bachiller (preguntar nombre a GGP).
“Tuve un éxito completo entre los estudiantes de Venezuela y Panamá” . 28
Fidel Castro y Rafael del Pino visitarán el periódico de AD, El País , suponemos que el viernes 26 de marzo de 1948 y la entrevista saldrá publicada el sábado 27, a ese hecho se referirá Fidel Castro años después, en 1983, en la citada entrevista con el escritor colombiano Arturo Alape: “...Allí estuve en el periódico oficial, el del partido de gobierno”. 29
Por su parte el periodista Omar Pérez, en su crónica señala (incorrectamente) que: “La mañana del viernes 22 de marzo de 1948, acababa de llegar a la redacción de El País , órgano periodístico de Acción Democrática y del gobierno que presidía el novelista Rómulo Gallegos, cuando sonó el teléfono. Era el director del diario, Luis Troconis Guerrero, quién me indicó:
-No se vaya a retirar de allí antes de entrevistar a dos jóvenes cubanos que están por llegar al periódico. Otra cosa: Quiero leer lo que usted escriba antes de bajar los originales al taller. ¡Entendido!...”. 30
Si la entrevista fue el día 22 de marzo, lunes, entonces Fidel pasó en Venezuela más de 5 días, suponiendo que llegara ese día, lo cual no creemos sino que ocurrió el día siguiente, o sea, el martes 23.
Tenemos ante nosotros la entrevista que entonces le hiciera el periodista Omar Pérez a Fidel Castro, conseguida en la hemeroteca de la Biblioteca Nacional, de un rollo de microfilm; el periódico está fechado el sábado 27 de marzo de 1948. Surgen algunas dudas en torno a la exactitud de la fecha que expone Pérez en su reportaje, él dice que era el viernes 22 de marzo, pero eso no parece posible porque si la entrevista aparece el sábado 27 de marzo –día de su partida a Panamá–ésta ha debido realizarse el viernes fue 26 de marzo, para dar tiempo a pasar ésta por el comité de censura (que probablemente conformarían el director del periódico Luis Troconis Guerrero y otros directivos del diario) y publicada el día siguiente. Parece que hay un lapsus de fechas que se repiten en otras partes del reportaje. Fidel llega a Venezuela muy probablemente el 23 de marzo ¿si llega ese día, después de un viaje azaroso en un avión de hélices, que dura unas 4 horas, de la tensión por estar a punto de ser detenido en el aeropuerto de Santo Domingo, llegarían a la ciudad de Caracas, luego de pasar un travesía agotadora por la carretera vieja de más de 3 horas, para ir directamente al periódico?
No suena lógico, sobre todo si se toma en cuenta que vienen a un país desconocido. ¿Adónde llegaron primero? ¿A la UCV? ¿A la sede de AD, como reza el encabezado de la carta de Juan Bosch? ¿Quién fue la primera persona que contactaron?
Parece más lógico que fueran a la redacción del periódico varios días después, luego de entrar en contacto con los dirigentes juveniles universitarios de AD, averiguar la dirección del periódico El País , entregarle la carta al director del periódico, Luis Troconis ¿en la sede de AD? Y que después de eso, éste llamara a la sede del diario para hacer que entrevistaran a los jóvenes cubanos.
¿Qué dijo y planteó Fidel Castro en aquella casi desconocida entrevista al periódico del socialdemócrata partido AD?
Hasta ahora, todo hace pensar que aquella fue la única que le hicieron en esa su primera visita a Venezuela. Sin embargo, las declaraciones del policía colombiano que los apresó en Bogotá sugieren que existió más de una entrevista, que les decomisó. “ unos diarios de Caracas con los retratos de ellos ”. ¿ Unos diarios serían varios ejemplares de El País con la misma entrevista o se produjeron otras entrevistas en otros periódicos?
Leamos, pues, la importante entrevista completa, no parcial, aparecida en diario El País , donde Fidel Castro expresa parte de su pensamiento antimperialista y latinoamericanista que años después desarrollaría en gran escala.
Fidel y Del Pino llegaron a la redacción del periódico a las 3 de la tarde, “lucía una chaqueta de cuero de la cual se despojó cuando entró en confianza, a causa del calor”. 31
La entrevista apareció publicada en la última página o contraportada del periódico, a dos columnas, “en la parte superior izquierda con el antetítulo: “Estudiantes Cubanos apoyarán en Bogotá la lucha contra el Coloniaje”. 32
Leamos el texto completo de la entrevista.
“El País, sábado 27 de marzo de 1948, N° 1510.
Estudiantes cubanos Apoyarán en Bogotá la lucha contra el coloniaje.
Son ellos el dirigente estudiantil cubano Fidel de Castro (“ignoro por qué el titulista le intercaló ese ‘de' ”, escribirá el periodista Omar Pérez. 33 ) acompañado de Rafael del Pino, estudiante de Artes y Oficios de La Habana, de paso para Bogotá, a donde van en misión de la Federación Estudiantil de la República de Cuba, con objeto de reunirse con las delegaciones estudiantiles de otras repúblicas latinoamericanas, concedieron una entrevista a un redactor de El País con relación a dicha jira y declararon lo siguiente:
-Vamos a la Conferencia de Bogotá, donde nos reuniremos con delegados de varias universidades de América, a fin de realizar sesiones preliminares de un Congreso Latinoamericano de Estudiantes que tiene por objeto establecer vínculos de confraternidad y unión entre todos los estudiantes del continente e ir formando la identidad absoluta de todos los pueblos latinoamericanos que pueda servir de base a una futura fusión de nuestros países.
-¿Principales objetivos?
-Vamos a plantearle el respaldo concreto a las mociones que surjan en la Conferencia de Bogotá con relación al coloniaje en América, como primer paso de lucha.
-¿Qué tendencias abarca ese movimiento?
-Nuestro movimiento es puramente estudiantil, sin matices políticos de ningún género. Es un movimiento estudiantil de espíritu revolucionario, cuya principal finalidad es la de crear una conciencia firme de libertad en toda América, luchar contra las dictaduras que tantas veces oprimen a nuestros sufridos pueblos, como el caso forzoso y alarmante de Santo Domingo que es un verdadero escarnio para las democracias americanas, porque tenemos el firme propósito de levantar en toda la América la protesta de los pueblos libres contra el sanguinario. No pueden seguir en el exilio los dominicanos que ya llevan casi 20 años alejados de sus hogares, de su patria, sin el respaldo apenas de sus hermanos de América Latina.
-¿Qué países respaldan el movimiento?
-Este movimiento ha ido encontrando favorable y entusiasta respaldo de los estudiantes de México, Argentina, Chile, Guatemala. Contamos con estudiantes venezolanos, la juventud venezolana lo respalda, así como el resto de los estudiantes de todos los pueblos de América. Precisamente se proyecta a nuestro regreso de Colombia, que vayan a la república de Haití algunos estudiantes revolucionarios dominicanos a que respalden nuestra iniciativa.
Pasado un instante y encendido un cigarrillo, el dirigente Fidel Castro declara:
-Diga usted que en Cuba, Venezuela goza de muchas simpatías. Entre nosotros tienen ustedes fama de nación progresista y rica con un gobierno revolucionario y un alto sentido de la democracia. Hemos sido recibidos cordialmente. Se ve que tienen ustedes convicción de sus derechos ciudadanos. Aquí nos sentimos como en nuestra propia tierra, podríamos decir que somos como provincianos, con la sola diferencia del acento.
Hablan entusiastamente de Caracas, de sus gratas impresiones y de otros proyectos con relación a esta jira. La conversación se extendió en íntima camaradería, y antes de despedirse lamentaron no haber traído algunas decenas de guayaberas, para regalarlas a sus amigos venezolanos”. 34
Finalizadas sus actividades, Fidel y Del Pino solicitan una entrevista con el presidente Gallegos, con el objeto de explicarle al presidente y novelista las ideas del congreso estudiantil y solicitarle apoyo para el mismo.
Claudia Furiati señala, al referirse a ese encuentro, que: “... participó en un encuentro de estudiantes con el recién elegido presidente de Venezuela, Rómulo Gallegos, en su residencia en La Guaira” . 35
Es la primera vez que leemos que Fidel se reunió con el ex presidente Gallegos “en un encuentro de estudiantes” . Fidel, en su extensa entrevista con el escritor colombiano Arturo Alape, no alude para nada que en la reunión con Gallegos participaron otros estudiantes, fuera de él y Del Pino.
Bajan a La Guaira, donde se encontraba Gallegos, en la histórica casa presidencial “La Guzmania”, residencia de los presidentes construida por Guzmán Blanco en el balneario de Macuto. Evidentemente que Fidel debe tener un sólido soporte político para solicitar una entrevista con el Presidente de la República, y obtenerla de inmediato, no creemos que hubiese sido suficiente aval el ser estudiantes de la Universidad de La Habana. Suponemos que la entrevista pudo venir o por la vía de los dirigentes de AD en la Universidad Central, con quienes habían conversado. Su interés era saludarlo como dirigente de un país que había producido una revolución democrática. Así se lo dirá a Alape en la entrevista .
“De modo que el interés por saludarlo a él, estaba relacionado con el hecho de que era dirigente de un país que había hecho una revolución democrática, una figura de prestigio internacional y nosotros estábamos recogiendo el apoyo de los estudiantes venezolanos para este congreso que íbamos a hacer. Pero ya habíamos logrado el apoyo, de manera que esto fue también una cuestión de cortesía, de conocerlo y de informarle”. 36
En la carta a su padre, que es un documento de un valor muy significativo e importante, en el marco de las incidencias de su primer viaje al exterior, teniendo apenas 21 años, aporta nuevos elementos sobre esa memorable visita a Venezuela.
“Estuvimos en la casa del Presidente actual de Venezuela y la familia nos trató muy amablemente”. 37
El periodista venezolano Omar Pérez confirma aquella entrevista en Macuto, Departamento Vargas: “... me enteré de que Gallegos había recibido a Fidel y a Delpino en La Guzmania, y había llamado a Troconis Guerrero para sugerirle que los entrevistara”. 38
Piensa el periodista venezolano que Fidel y Del Pino hablaron con Gallegos, pero sólo estuvieron en la casa presidencial y los atendió su familia, el gobernante no se encontraba allí pero prometió verlos el lunes los vería en Caracas. El propio Fidel se lo comentará a su padre.
“Estuvimos en la casa del presidente actual de Venezuela y la familia nos trató amablemente. La hermana del presidente se comunicó con él que estaba de vacaciones en el interior para comunicarle nuestro interés en verlo y le contestó que el lunes estaría de regreso a Caracas y nos puede recibir, pero era viernes y nosotros teníamos que salir al día siguiente para Panamá” . 39
De nuevo surge la contradicción entre la actividades que desplegó Fidel Castro durante su primera visita a Caracas en marzo de 1948, y los recuerdos del periodista Omar Pérez sobre parte de la misma. Pérez señala que los dos estudiantes cubanos fueron a la redacción del periódico el lunes 22 de marzo, pero esa es su muy probable y segura fecha de llegada, pienso que la visita al diario fue antes de visitar al presidente Gallegos. Fidel y Del Pino conversan primero con los estudiantes, hacen los contactos, probablemente se han reunido con dirigentes nacionales de AD como Troconis y al final, cuando van a partir, es que visitan al presidente.
El viaje de Caracas a La Guaira y vice versa es largo y pesado, sin embargo aquel viernes 26 de marzo bajan al litoral central, llegan a Macuto, a La Guzmania, residencial presidencial, en la creencia que allí está el presidente Gallegos temperando durante el asueto de Semana Santa, los recibe su familia quienes le dicen que el presidente no está y que, después de comunicarse con él, los recibirá el lunes de la siguiente semana. ¿Vuelven a subir a Caracas o se quedaron en Vargas para no hacer dos veces el pesado y largo viaje? ¿Llevaban ya su equipaje para esperar el sábado 27? ¿Compraron el sábado el periódico El País y otros diarios en Vargas? Ha debido ser así porque llevan en su viaje a Panamá varios ejemplares del periódico El País con la entrevista que les habían hecho, prensa ésta que se la confiscaría, días después, la policía política colombiana.
El tiempo que estuvieron Fidel y Delpino en Venezuela han debido ser, lo repetimos, de cinco días y tres días en Panamá, llegan a la ciudad de Panamá el 27 de marzo y parten hacia Bogotá el 31 de abril, ocho días antes del bogotazo que se produce el 9 de abril de 1948.
“En la Universidad de La Habana quedó pendiente un proyecto: la organización de un Congreso Estudiantil Latinoamericano. En su fuero interno laten aspiraciones reformistas que, imprecisas aún, sólo se traducen en sus afanes de lucha”. 1
¿De quién fue realmente la idea de impulsar la realización del Congreso de Estudiantes Latinoamericanos?
A la luz de los hechos, de las interioridades en la organización del mismo, le corresponde a los estudiantes universitarios cubanos, en buena medida a Fidel Castro, la organización del mismo. Fidel contacta a los estudiantes de Venezuela y Panamá. Pero fueron también delegados de Santo Domingo, Guatemala, naturalmente los de Colombia, los de Argentina. En su conversación con Arturo Alape dirá: “La idea de la organización del congreso fue mía”. 2
En la biografía de Fidel escrita por Conte Agüero, se dice: “No frena su vocación continental. Bolívar y San Martín vibran con él. Y hay una lastimosa realidad que denunciar: la presencia de colonias en América. Para proponer el cese de esas colonias conciben una reunión estudiantil con proyecciones latinoamericanas. Alfredo Guevara, Enrique Ovares, Aramís Taboada, Alfredo Esquivel, Santiago Touriño y otros. Cambian impresiones en los jardines del Hotel Nacional y designan comisiones que vayan a invitar a estudiantes de otros países. Se llevan redactadas las declaraciones a publicar en la prensa y claves que permitan comunicarse sin dificultad, en caso de cualquier contratiempo. Santiago Touriño va a la Argentina y Uruguay, Esquivel y Taboada a Guatemala, El Salvador y México, Pablo Acosta a Honduras, Nicaragua y Costa Rica, Fidel, Rafael del Pino, Ovares y Guevara a Panamá, Venezuela y Colombia”. 3
Los comunistas de la juventud socialista y todos los sectores progresistas y antimperialistas de la Universidad de la Habana, incluido Fidel naturalmente, tienen claro que se debe hacer el Congreso, pero la idea de hacerlo coincidir con la celebración de la IX Conferencia Panamericana es, entre otros, de Fidel.
“Por esos días, yo concibo la idea – frente a la reunión de la OEA en el año 1948, reunión promovida por Estados Unidos, para consolidar su sistema de dominio aquí en América Latina – de que simultáneamente con la reunión de la OEA y, en el mismo lugar, tuviésemos una reunión de estudiantes latinoamericanos, detrás de estos principios antimperialistas”. 4
Fidel viaja a Venezuela en un tren lechero al que le toca hacer escala en el aeropuerto de Santo Domingo, allí sufre una situación bastante incómoda, pues es reconocido por la policía de ese país que vive bajo la bota de la atroz dictadura de Chapita Trujillo.
“... Y recuerdo que lo primero que me ocurre es que el avión aterriza nada menos que en Santo Domingo. Yo cometí la imprudencia de bajarme del avión, incluso, tuve la impresión de que uno de los tipos me había reconocido, porque me puse a conversar con algunas personas en el aeropuerto de Santo Domingo. Con tan buena suerte que fue poco rato, luego me monté en el avión y no pasó nada”. 5
El reaccionario y derechista periodista y ex militar norteamericano, Jules Dubois, en su libro biográfico sobre Fidel, se referirá al punto: “Castro proyectaba no solamente tomar parte en el congreso estudiantil de Bogotá, sino también incluir en su viaje visitas a Venezuela y Panamá. Su avión hizo también escala en la República Dominicana, donde le faltó poco para ser detenido. En el aeropuerto de Ciudad Trujillo un inspector de inmigración lo interrogó:
–¿No es usted Fidel Castro y no tuvo recientemente alguna dificultad en Cuba?
–Si, pero ahora ya no tengo dificultades -contestó Castro.
Oyó que se anunciaba la salida del avión y rápidamente volvió a bordo de éste, que despegó a los cinco minutos”. 6
La periodista brasileña Claudia Furiati, en su interesante biografía: Fidel Castro, la historia me absolverá (2003) toca muy referencialmente y de pasada, la visita a Venezuela. Nos parece que le escritora brasileña subestimó la trascendencia de ese viaje, comenzado por Caracas, siguiendo el periplo por Panamá y Bogotá.
“Pensaba ir a Venezuela, Colombia, Ecuador y Perú y había preguntado a (Juan) Bosh si podía darle referencia de gente conocida en esos países. El escritor preparó dos cartas de recomendación para amigos de Acción Democrática (AD) en Caracas” . 7
Todo indica que Fidel y Del Pino llegaron a Venezuela por al aeropuerto internacional de Maiquetía, en el entonces Departamento Vargas, La Guaira, el martes 23 de marzo de 1948. Será su primera salida de Cuba y su primera visita a un país de América. Es probable que hayan tomado un taxi desde el aeropuerto para dirigirse a Caracas, entre la ciudad capital y el litoral central hay unos 40 kilómetros de la larga y pesada travesía por la carretera, viaje que duraba cerca de tres horas. Fidel habla de esa travesía.
“La ciudad está a unos cuarenta kilómetros del aeropuerto, la carretera que conduce del aeropuerto a Caracas es verdaderamente fabulosa pues tiene que atravesar una cordillera de montañas de más de mil metros de altura” . 8
En esa época aún existía el tren Caracas-La Guaira, magnífica obra de ingeniería construida por el presidente Antonio Guzmán Blanco en la década del 80 del siglo XIX, algunos años después sería insólitamente destruido por los gobiernos democrático representativos, para dar paso a la cultura del automóvil, el encarecimiento de las cargas de mercancías salidas del puerto de La Guaira que iban en camiones para Caracas y otros lugares del país, todo para beneplácito de las grandes firmas automotrices, norteamericanas y europeas, entronizadas en el país con el visto bueno de los tiranos de turno, empresas éstas que amasarían fabulosas fortunas con la venta de camiones de carga de diverso tonelaje, ya eliminado el tren.
No hay información primaria sobre dónde se hospedaron Fidel y su acompañante, aunque el periodista Omar Pérez, que lo entrevistaría en el periódico El País , escribió en un trabajo por el diario venezolano Últimas Noticias , que les propuso a Fidel y a Del Pino, que se hospedaran en el Pequeño Hotel, ubicado en la esquina de Plaza España, cerca del periódico. “Fidel ni Del Pino se quisieron hospedar allí. Siguieron misteriosos”. 9
Fidel, con toda seguridad, fue a visitar al Libertador Bolívar en su plaza, como lo hiciera Martí en 1881, cuando, procedente de Puerto Cabello, llegó a La Guaira y de allí arribó a la capital. No hay un registro o declaración del tiempo exacto que estuvo en Caracas pero es muy probable que estuvieran cinco días. La biógrafa brasileña señala que fueron 5 días.
“Fidel pasó cinco días en Venezuela” . 10
El propio Fidel, en carta enviada a su padre desde Bogotá, fechada el 3 de abril de 1948, le referirá de su estancia en Venezuela donde dice que estuvo en Caracas 4 días.
“Ya en Bogotá donde pienso permanecer algunos días, puedo sentarme tranquilamente a escribirles. En Caracas nos pasamos cuatro días” . 11
No obstante, por nuestras investigaciones, creemos que su permanencia fue, en verdad, de 5 días. Llegó el martes 23 de marzo y se fue el sábado 27 de marzo de 1948: 5 días contando el propio día 23.
Con su sensibilidad y patriotismo, su amor por Bolívar y por Martí, esa primera visita de Fidel a la Caracas de entonces, cuna de El Libertador, la Caracas de los techos rojos, la del clima apacible, la ciudad bucólica rodeada de montañas y arboledas por todas partes, ha debido causarle una honda impresión, sobre todo por ese pueblo amante de la libertad. La visita a la Plaza Bolívar, moralmente obligada a todo cubano patriota y amante de Martí, que con seguridad se produjo, máxime si tomamos en cuenta que sus actividades se concentraron básicamente en el centro de Caracas: UCV, situada a escasas dos cuadras de la Plaza Bolívar, visitas a periódicos, sobre todo el del partido de gobierno, “El País”, que “funcionaba en una casona de dos plantas ubicada en la esquina de Plaza España, diagonal a la sede del Cuerpo de Bomberos” . 12
No puede hablar con Rómulo Betancourt para entregarle la carta de Juan Bosch a la que aludiera Gerardo Rodríguez Morejón en su biografía de Fidel Castro, por encontrarse supuestamente en el interior del país ¿o estaba en Caracas y no lo quiso ver por encontrase preparando su viaje a Bogotá?
“ ... ultimados los detalles de las gestiones preparatorias del referido Congreso Estudiantil, y provisto de una carta de presentación para Rómulo Betancourt, del luchador dominicano Juan Bosch, parte con sus compañeros Alfredo Guevara y Enrique Ovares, a visitar distintos países hispanoamericanos”. 13
Fidel se referirá, igualmente, a las cartas.
“Yo llevaba cartas para varios altos funcionarios venezolanos, los que no pude ver porque era semana santa y para esa fecha hay una inactividad absoluta en estos países y estaban todos por el interior” . 14
En la carta a su padre le comenta que lleva una para Rómulo Betancourt.
“A Rómulo Betancourt que también tenía yo una carta para él, de un buen amigo suyo, lo pienso ver acá en Bogotá” . 15
Es de suponer que la de Juan Bosch es una carta de presentación de Fidel a Betancourt, los objetivos de su visita y probablemente la recomendación de contactarlo con los líderes estudiantiles de su partido Acción Democrática.
Sin embargo, e l encuentro con Betancourt es señalado por Jules Dubois, que parte de su biografía contiene conversaciones personales con Fidel, y hace suponer que el encuentro con Betancourt y Fidel pudo haberse dado: “En Venezuela visitó a los estudiantes universitarios y entró en relaciones con el ex-presidente Betancourt, quien debía encabezar la delegación de aquel país en Bogotá”. 16
¿Qué decía el ilustre patriota dominicano Juan Bosch en su misiva de presentación de Fidel Castro a Rómulo Betancourt?
Conversando con el historiador cubano Mario Mencía sobre el viaje de Fidel a Caracas en marzo de 1948, nos comentó que se encontró con Bosch en la ciudad de León, Nicaragua, y hablaron sobre el comentado viaje de Fidel a Caracas. Mencía lo entrevistó el 16 de octubre de 1983 y le dio una copia de la carta Betancourt, documento éste del que nos obsequió una fotocopia, que insertamos en su totalidad.
“Zapata 1916, entre 14 y 16,
Habana, CUBA; 19 de marzo, 1948
Sr. Rómulo Betancourt,
Acción Democrática
Caracas, Venezuela.
Mi querido Rómulo:
Los portadores, Fidel Castro y Francisco Pino, son jóvenes miembros de la FEU de aquí y pasan por Venezuela en viaje rápido para organizar las sesiones preliminares de un congreso de estudiantes latinoamericanos. Tales sesiones deberán celebrarse en Bogotá, al tiempo que la Conferencia Interamericana próxima. La razón de tal coincidencia es que el estudiantado de nuestros países pueda plantear en la oportunidad más propicia la necesidad de que sea liquidado cuanto antes el imperio colonial europeo en América.
De todo eso te hablarán ellos mejor que yo. Y dado que sus propósitos son los mismos que los de Venezuela, Guatemala, Brasil, Argentina y Chile, los dirijo a ti, convencido de que te gustará cambiar impresiones con ellos y atenderlos en lo que les haga falta ahí, especialmente en contactos con estudiantes venezolanos y manera de cumplir mejor sus fines.
Les he recomendado a estos amigos la mayor discreción para que sus planes no sean saboteados; y les he recomendado también saludos afectuosos de Carmen y míos para ti y para los tuyos.
Con un abrazo
Juan Bosch” . 17
En la entrevista que el historiador Mario Mencía le hizo a Bosch en Nicaragua, el ex presidente e intelectual dominicano aportará nuevos elementos que arrojan luz sobre la visita a Fidel a Venezuela, explica su contacto con el estudiante universitario y las recomendaciones que le hizo entonces, ante algunos requerimientos de Fidel.
“En una oportunidad, en marzo de 1945, Fidel, que entonces era un joven estudiante universitario fue a verme. Me explicó que las luchas políticas de los grupos en Cuba se habían convertido en una lucha gansteril, y que él quería aprovechar el tiempo para ponerse al tanto de lo que eran las fuerzas políticas, revolucionarias en América.
Me dijo que él se iba a ir en un viaje por algunos países americanos y que quería que yo le diera cartas para los amigos míos, ya que yo había vivido en varios de esos países.
Entonces le dije que no era aconsejable que yo le diera cartas para mis diversos amigos, que yo se las podía dar para Venezuela, y que cuando él fuera a salir para Colombia que él les pidiese cartas a esos amigos a quienes yo lo había recomendado, para Colombia”. 18
Señala el doctor Bosch en la entrevista, que le dio a Fidel una carta para Luis Troconis, director del periódico de AD, El País.
“Entonces yo le di para Venezuela dos cartas, una para Luis Troconis, que era director del periódico El País ”. 19
¿Quién era en verdad el Rómulo Betancourt con el que Fidel Castro se iba a reunir?
Un dirigente político audaz y aventurero, que fue girando de posiciones políticas de izquierda, primero, después hacia el centro y luego hacia la derecha política para hacerse notar por los sectores económicos del imperio norteamericano, Rockefeller, entre éstos, quien será su gran amigo , y a quienes servirá fiel y dócilmente años después.
Lleno de ambiciones de mando y cubierto con un seudo ideario social demócrata, no dudó en aliarse con militares derechistas para ser una de las cabezas visibles de un cruento e injustificado golpe de estado civil-militar el 18 de octubre de 1945 contra un presidente progresista, avanzado y nacionalista como lo fue Isaías Medina Angarita; golpe que cambió la posibilidad de un desarrollo soberano e independiente sostenido de Venezuela y profundizó, por más de 50 años, la dependencia neo colonial de Venezuela hacia el capital extranjero, la alineó en las coordenadas del anti comunismo y de la guerra fría y desvió las luchas de su pueblo por la justicia social, la soberanía y la dignidad nacionales.
Su pasado ha debido tener algunas connotaciones e importancia para algunos sectores latinoamericanos que quizás no percibían con claridad su involución, pues ya para ese momento el jacobino de ayer, el otrora socialista, militante de Partido Comunista de Costa Rica, con su Plan de Barranquilla cargado de antimperialismo y análisis marxista en el diagnóstico y de propuestas reformistas y nacionales en el “programa mínimo”, ha comprometido, en su condición de presidente, a Venezuela en ese engendro anti latinoamericano que es el TIAR, firmado en Brasil en 1947; ya es un enemigo declarado del comunismo y su antimperialismo es cosa del pasado.
¿Hablaría realmente Fidel Castro con Betancourt, se daría esa entrevista, pues pese a lo dicho por los dos biógrafos de Fidel, éste nunca se refirió a esa entrevista?
¿Supo Fidel, informado por Juan Bosch, que Betancourt iba a representar a Venezuela en esa Conferencia o se enteró en Venezuela?
Fidel le dice a su padre que se encontrará con él en Bogotá.
“... lo pienso ver acá en Bogotá” . 20
¿Por qué dice Fidel que él y Betancourt se encontrarán en Bogotá? ¿En qué momento se pusieron de acuerdo si no se vieron en Caracas, a través de quién el ex presidente venezolano le dejó ese recado o dirigentes de AD cuadraron la visita en Bogotá?
Ese encuentro, evidentemente, no se dio en Bogotá, los acontecimientos que se desarrollaron a partir del asesinato de Gaitán, lo impedirían.
¿Pudo Betancourt en aquel momento histórico, ya de regreso a Caracas después de la tumultuosa experiencia del bogotazo, leer la carta que desde La Habana le envió Juan Bosch, saber quién era el joven Fidel Castro, del cual seguramente había escuchado que la prensa bogotana lo hacían responsable de la insurrección o pasarían algunos años para formarse un criterio exacto?
Por lo menos, después del asalto al cuartel Moncada aquel épico 26 de julio de 1953, con toda seguridad, Betancourt se interesó políticamente por el joven líder cubano, a quien cinco años atrás no pudo conocer personalmente. Ya Fidel comenzaba a ser una leyenda entre los sectores de izquierda y las vanguardias revolucionarias de América Latina. Se sabía, por ejemplo, del enfrentamiento que había tenido con el gobierno de Grau San Martín, con cuyo partido –el Partido Revolucionario Cubano (Auténtico)– tenía AD, el partido de Betancourt, y él, personalmente, espléndidas relaciones, al punto de que fue uno de los gestores de la fallida invasión a Santo Domingo en 1947 (en la que participó Fidel en la fase del entrenamiento militar).
¿Cuándo tuvo el astuto político, un primer diagnóstico sobre la descollante personalidad del líder estudiantil cubano? ¿Cuando supo de él en Bogotá por lo que decía la prensa derechista y oligárquica, amarillista, que llegaban al exabrupto de afirmar que Fidel dirigió la espontánea insurrección popular que estalló después del asesinato de Gaitán? ¿Se formaría un criterio a partir de las noticias deformadas y sesgadas dadas por la prensa conservadora o leerá documentos como la declaración antimperialista y de denuncia de la IX Conferencia Interamericana que se celebraba en la capital colombiana, aprobadas en el Congreso Estudiantil Latinoamericano, repartidos a los delegados asistentes al cónclave, entre otros por el propio Fidel, hasta su participación en el bogotazo y eso le recordaría su pasado revolucionario y antimperialista? ¿Llegaría a sus manos algún ejemplar de la edición clandestina de La historia me absolverá , alegato de Fidel ante el tribunal que lo juzgó?
Habrá un único, efímero y último encuentro 11 años después, en Caracas, en la segunda visita que hiciera a Venezuela Fidel Castro a Venezuela, ya como líder triunfante de la revolución cubana, el 23 de enero de 1959, y Rómulo Betancourt era presidente electo en los comicios de diciembre de 1958.
No es especulativo señalar que ya antes del triunfo de la revolución cubana el 1° de enero de 1959, Betancourt sabía quien era y, en general, cómo pensaba Fidel. De echo Venezuela fue para el Movimiento 26 de Julio y para los revolucionarios cubanos alzados en armas contra Batista, una sólida base de apoyo y de alguna manera Betancourt trató de torpedear el envío de armas que el gobierno del vicealmirante Wolfgan Larerazábal había dispuesto enviar a las guerrillas del M-26-7 que dirigía Fidel Castro en la oriental Sierra Maestra, en Cuba.
La animadversión de Betancourt por Fidel y su organización tenía ya algunos antecedentes. Un testimonio de primera mano, de alguien que fue actor de vanguardia de aquellos acontecimientos, el recordado historiador Francisco Pividal, nos dará la razón de cuanto señalamos sobre el rechazo de Betancourt por Fidel. Además, ya para el momento de su elección el 6 de diciembre de 1958, el venezolano es un agente al servicio de sectores oligárquicos norteamericanos y del gobierno yanqui de turno, como lo demostrará holgadamente durante sus 5 años de gobierno, por ello mientras pueda tratará si no de impedir el proceso revolucionario cubano, sí de, o tratar de torcerlo o favorecer a las fuerzas derechistas que tratarían de gravitar políticamente en Cuba después de la caída del tirano y retomar el poder para los sectores oligárquicos cubanos.
Señala Pividal: “Rómulo Betancourt jamás sintió entusiasmo alguno por el Movimiento 26 de Julio y mucho menos aún por su máximo dirigente. Recelaba de todos nosotros y Fidel le desagradaba hasta hormonalmente. ¡Ya teníamos algunos antecedentes! Cuando todavía estábamos en plena lucha revolucionaria se celebró en Nueva York un gran acto de masas en apoyo a los combatientes de la Sierra Maestra. Rómulo debió ser uno de los oradores, pero se excusó, alegando que él sólo hablaría para todos los cubanos y no para una parte de ellos. ¡Claro!, si esa parte la integrarán sus amigos del Partido Revolucionario Cubano (Auténtico), vale decir, los Príos, los Aurelianos, los Tony Varona, etc. su participación en el acto no habría sido eludida”. 21
Esa posición divisionista de Betancourt se manifestará, una vez más, cuando la lucha en la Sierra Maestra estaba adquiriendo un avance tal que las columnas guerrilleras del Che y Camilo Cienfuegos avanzaban hacia occidente. El Movimiento 26 de Julio, fuertemente organizado en Venezuela entre otros por los patriotas y revolucionarios cubanos Luis Buch Rodríguez, Francisco Pividal Padrón y Luis Orlando Rodríguez, se abocaron a la obtención de armas para enviarlas a la Sierra. Después de diversas conversaciones, los representantes del M-26-7 y el gobierno venezolano, el presidente de Venezuela, Wolfgan Larrazábal, se compromete ante Fidel Castro de enviar un avión con armas. Leamos cómo relata Pividal esa ratificación de Larrazábal de su compromiso con el pueblo y la revolución cubana cuando se entera que Betancourt pretende repartir las armas entre sectores que no están luchando dentro de Cuba.
“La conversación con Rómulo nos llenó de incertidumbres. Para borrarla, visitamos al Contralmirante en su hogar de la urbanización Santa Mónica. Ya en su presencia, brindamos con champaña por su postulación como candidato presidencial. A poco de las felicitaciones de brindis, comenzó a caminar con mucha lentitud hacia el patio de su casa. Le seguimos Luis Buch, Luis Orlando Rodríguez y yo. Cuando nos consideramos a salvo de miradas imprudentes y de escuchas indiscretos, le comentamos nuestro cambio de impresiones con Rómulo. Con mucho aplomo y recalcando sus palabras, nos manifestó con energía y firmeza que él era el Presidente de Venezuela y, por tanto, sólo él dispondría de cuándo y a quienes se entregaría las armas”. 22
¿A cuál conversación se refería Pividal que habían tenido los revolucionarios cubanos con Rómulo Betancourt como candidato presidencial?
La información de que el gobierno de Larrazábal iba a facilitarle un lote significativo de armas a los revolucionarios cubanos, había trascendido a diversos sectores opositores cubanos en el exilio, quienes aspiraban a una cuota de esas armas. Aprovechando sus vínculos con Betancourt y su partido, AD, y ante las posibilidades del triunfo electoral de éste, el PRC (A) pidió su poyo para lograr su objetivo de que se repartieran las armas, ello llevó a que el Dr. Manuel Urrutia, elegido Presidente de las fuerzas que luchaban con las armas en Cuba, se enfrentara agresivamente a Betancourt acusándolo prácticamente de divisionista. Los revolucionarios cubanos se reunieron con RB, así lo relata Pividal.
“Ante la posibilidad del éxito eleccionario de Rómulo, decidimos visitarlo para escuchar de viva voz lo que ya presumíamos.
‘En Cuba –dijo Betancourt– no sólo combate el Movimiento 26 de Julio, sino también la Organización Auténtica, el Directorio Revolucionario y otras fuerzas menos conocidas a las que también debe prestárseles apoyo'.
(...)
De inmediato, Manuel Urrutia respondió a Rómulo que si ese era el criterio que pensaba poner en práctica, la Sección Venezuela se encargaría de difundir por el mundo que él y sólo él resultaría responsable directo de un intento para quebrar la UNIDAD de los revolucionarios cubanos, alcanzada precisamente el 5 de julio, día en que Venezuela celebraba un año más de su gloriosa independencia”.
¡Todo quedó en silencio, pero nada quedó resuelto!” . 23
De manera que Rómulo Betancourt sí conocía a Fidel y su gesta y precisamente por eso es que tratará siempre, cuando ya Fidel era un líder cubano conocido en todo el continente, de torpedear el proceso revolución y, sobre todo, a su líder.
Cuando Fidel y Del Pino son arrestados por la policía secreta de Colombia, entre lo que les decomisan está un libro de Rómulo Betancourt. ¿Quién le hizo el obsequio del libro del ex presidente al dirigente universitario cubano en su visita a Caracas?
De ese interrogatorio nacerá un expediente, elaborado por el Detective Santiago Camargo, el 19 de abril de 1948, que servirá de montaje jurídico donde el Estado colombiano intentará demostrar la autoría, participación y conducción de Fidel Castro de los sucesos posteriores a la muerte de Gaitán conocidos como el bogotazo. Dicho expediente formará parte de otro más voluminoso que se va conformando durante el llamado Proceso Gaitán.
Es poco conocido que el Estado colombiano juzgó secretamente a Fidel Castro en ausencia, después del asesinato de Jorge Eliécer Gaitán y de el bogotazo, le siguen un juicio que durará 10 años. En las declaraciones indagatorias de ese juicio declaran diversos funcionarios, entre esos el detective Santiago Camargo, quien es el que detiene a los jóvenes cubanos en Bogotá y les decomisó sus materiales impresos.
“Enterado de uno de ellos (lo que decía el volante), constaté su origen en un par de ciudadanos extranjeros que se encontraban en la galería, con un buen número de ellos. Los capturé y los conduje hasta el hotel en donde estaban ellos, que era el hotel Claridge, decomisándoles las hojas, un libro del doctor Rómulo Betancourt , sus pasaportes visados en Medellín y nada más. ¡Ah!, no. Y unos diarios de Caracas con los retratos de ellos”. (s/n) 24
Fidel en aquel entonces tiene el criterio que en Venezuela ha habido una revolución. En tal sentido le dirá a Arturo Alape: “Así concibo el viaje de esta forma: primero visitar a Venezuela, donde se acaba de producir una revolución y había una actitud de los estudiantes muy revolucionaria” . En esa misma entrevista abundará al respecto: “La revolución en Venezuela había producido un gran impacto en Cuba y había despertado muchas simpatías”. 25
En dicha conversación remarca sobre la situación del país y refiere sobre algunas actividades desplegadas en Caracas: “En Venezuela, había una gran efervescencia. Allí estuve en el periódico oficial, el del partido de gobierno. Allí hice contacto con los estudiantes venezolanos, les planteé la idea de este congreso y estuvieron de acuerdo” . En otra parte, sobre eso mismo, señalará: “... la mayor parte de los estudiantes eran del partido de Gallegos”. 26
Al serle preguntado por Alape si fue a la Universidad Central de Venezuela, responderá afirmativamente. “Sí, yo me reuní con los estudiantes de la universidad que en ese momento eran de Acción Democrática”. 27
Es decir, prácticamente todos los contactos y vínculos de Fidel Castro, en esa primera visita, fueron con miembros del partido gobernante AD, dirigentes estudiantiles universitarios, altos dirigentes e incluso el presidente de la República, Rómulo Gallegos. Visita al periódico El País , órgano de prensa de ese partido. Es muy probable que contactara con dirigentes de otras tendencias, pero hasta el momento eso se desconoce.
Acción Democrática es, en efecto, el partido gobernante, que llegó al poder en 1945 tras derrocar su directorio nacional encabezado por Rómulo Betancourt, Luis Beltrán Prieto Figueroa, Raúl Leoni, entre otros, en alianza con un sector de la joven oficialidad del ejército a cuya cabeza estaban Marcos Pérez Jiménez, Luis Felipe Llovera Páez y Carlos Delgado Chalbaud, en un brutal y cruento Golpe de Estado, que cercena de cuajo el desarrollo nacional, trunca las posibilidades de un desarrollo soberano e independiente, aborta las posibilidades de instaurar un sistema electoral con sólidas raíces en el alma nacional, frustra la marcha hacia una democracia real y efectiva, participativa y hacia un orden social más justo y le abre las puertas a un mayor dominio al capital extranjero y a la dominación norteamericana. A la asonada la bautizaron pomposamente como revolución de octubre, mueca tropical de aquella histórica revolución de 1917.
Betancourt será el presidente de una Junta de Gobierno cívico-militar hasta las elecciones de 1947 donde gana el candidato del partido Acción Democrática, el escritor Rómulo Gallegos. Este será derrocado por los mismos militares con quienes fueron aliados al golpe de 1945, en noviembre de 1948.
Acción Democrática es una organización teóricamente social demócrata, con un presunto programa nacional antimperialista con acento socialista en algunos aspectos; con sectores medios y proletarios de pensamiento progresista y avanzado en su seno, grupos socialistas y marxistas-leninistas que no llegarán nunca a tener ni control del aparato partidista ni incidirán en el destino del gobierno y de sus políticas para llevar a la práctica aunque fuese un 10% de ese programa, ni en 1945, cuando derrocan a Medina; ni en 1947-48, cuando triunfa Gallegos; ni en 1959-60 una vez que AD gana nuevamente las elecciones, luego de la caída de Pérez Jiménez, y el partido se divide en 1960, precisamente por las conductas anti nacionales y anti comunistas de Betancourt dando nacimiento al MIR; y en 1967, por el desconocimiento del triunfo de Prieto Figueroa en las elecciones internas, dando origen al MEP.
Fidel entusiasmado habla en la Universidad Central de Venezuela con los estudiantes universitarios militantes de partido Acción Democrática, de las ideas fundamentales del congreso, su carácter anti colonial y anti neo colonial, antimperialista; les pide apoyo para la organización del evento. Los jóvenes visitantes cubanos encontrarán amplia receptividad, comprometiéndose los estudiantes venezolanos a enviar una delegación al congreso, lo que al final al parecer no ocurrió totalmente, aun cuando algunos estudiantes venezolanos residentes en Bogotá, como León Levy, participaron en el mismo por Venezuela. Conversando con el dirigente revolucionario Guillermo García Ponce nos indicó que si hubo participación venezolana en el Congreso de Estudiantes Latinoamericanos realizado en Bogotá, fue el entonces bachiller (preguntar nombre a GGP).
“Tuve un éxito completo entre los estudiantes de Venezuela y Panamá” . 28
Fidel Castro y Rafael del Pino visitarán el periódico de AD, El País , suponemos que el viernes 26 de marzo de 1948 y la entrevista saldrá publicada el sábado 27, a ese hecho se referirá Fidel Castro años después, en 1983, en la citada entrevista con el escritor colombiano Arturo Alape: “...Allí estuve en el periódico oficial, el del partido de gobierno”. 29
Por su parte el periodista Omar Pérez, en su crónica señala (incorrectamente) que: “La mañana del viernes 22 de marzo de 1948, acababa de llegar a la redacción de El País , órgano periodístico de Acción Democrática y del gobierno que presidía el novelista Rómulo Gallegos, cuando sonó el teléfono. Era el director del diario, Luis Troconis Guerrero, quién me indicó:
-No se vaya a retirar de allí antes de entrevistar a dos jóvenes cubanos que están por llegar al periódico. Otra cosa: Quiero leer lo que usted escriba antes de bajar los originales al taller. ¡Entendido!...”. 30
Si la entrevista fue el día 22 de marzo, lunes, entonces Fidel pasó en Venezuela más de 5 días, suponiendo que llegara ese día, lo cual no creemos sino que ocurrió el día siguiente, o sea, el martes 23.
Tenemos ante nosotros la entrevista que entonces le hiciera el periodista Omar Pérez a Fidel Castro, conseguida en la hemeroteca de la Biblioteca Nacional, de un rollo de microfilm; el periódico está fechado el sábado 27 de marzo de 1948. Surgen algunas dudas en torno a la exactitud de la fecha que expone Pérez en su reportaje, él dice que era el viernes 22 de marzo, pero eso no parece posible porque si la entrevista aparece el sábado 27 de marzo –día de su partida a Panamá–ésta ha debido realizarse el viernes fue 26 de marzo, para dar tiempo a pasar ésta por el comité de censura (que probablemente conformarían el director del periódico Luis Troconis Guerrero y otros directivos del diario) y publicada el día siguiente. Parece que hay un lapsus de fechas que se repiten en otras partes del reportaje. Fidel llega a Venezuela muy probablemente el 23 de marzo ¿si llega ese día, después de un viaje azaroso en un avión de hélices, que dura unas 4 horas, de la tensión por estar a punto de ser detenido en el aeropuerto de Santo Domingo, llegarían a la ciudad de Caracas, luego de pasar un travesía agotadora por la carretera vieja de más de 3 horas, para ir directamente al periódico?
No suena lógico, sobre todo si se toma en cuenta que vienen a un país desconocido. ¿Adónde llegaron primero? ¿A la UCV? ¿A la sede de AD, como reza el encabezado de la carta de Juan Bosch? ¿Quién fue la primera persona que contactaron?
Parece más lógico que fueran a la redacción del periódico varios días después, luego de entrar en contacto con los dirigentes juveniles universitarios de AD, averiguar la dirección del periódico El País , entregarle la carta al director del periódico, Luis Troconis ¿en la sede de AD? Y que después de eso, éste llamara a la sede del diario para hacer que entrevistaran a los jóvenes cubanos.
¿Qué dijo y planteó Fidel Castro en aquella casi desconocida entrevista al periódico del socialdemócrata partido AD?
Hasta ahora, todo hace pensar que aquella fue la única que le hicieron en esa su primera visita a Venezuela. Sin embargo, las declaraciones del policía colombiano que los apresó en Bogotá sugieren que existió más de una entrevista, que les decomisó. “ unos diarios de Caracas con los retratos de ellos ”. ¿ Unos diarios serían varios ejemplares de El País con la misma entrevista o se produjeron otras entrevistas en otros periódicos?
Leamos, pues, la importante entrevista completa, no parcial, aparecida en diario El País , donde Fidel Castro expresa parte de su pensamiento antimperialista y latinoamericanista que años después desarrollaría en gran escala.
Fidel y Del Pino llegaron a la redacción del periódico a las 3 de la tarde, “lucía una chaqueta de cuero de la cual se despojó cuando entró en confianza, a causa del calor”. 31
La entrevista apareció publicada en la última página o contraportada del periódico, a dos columnas, “en la parte superior izquierda con el antetítulo: “Estudiantes Cubanos apoyarán en Bogotá la lucha contra el Coloniaje”. 32
Leamos el texto completo de la entrevista.
“El País, sábado 27 de marzo de 1948, N° 1510.
Estudiantes cubanos Apoyarán en Bogotá la lucha contra el coloniaje.
Son ellos el dirigente estudiantil cubano Fidel de Castro (“ignoro por qué el titulista le intercaló ese ‘de' ”, escribirá el periodista Omar Pérez. 33 ) acompañado de Rafael del Pino, estudiante de Artes y Oficios de La Habana, de paso para Bogotá, a donde van en misión de la Federación Estudiantil de la República de Cuba, con objeto de reunirse con las delegaciones estudiantiles de otras repúblicas latinoamericanas, concedieron una entrevista a un redactor de El País con relación a dicha jira y declararon lo siguiente:
-Vamos a la Conferencia de Bogotá, donde nos reuniremos con delegados de varias universidades de América, a fin de realizar sesiones preliminares de un Congreso Latinoamericano de Estudiantes que tiene por objeto establecer vínculos de confraternidad y unión entre todos los estudiantes del continente e ir formando la identidad absoluta de todos los pueblos latinoamericanos que pueda servir de base a una futura fusión de nuestros países.
-¿Principales objetivos?
-Vamos a plantearle el respaldo concreto a las mociones que surjan en la Conferencia de Bogotá con relación al coloniaje en América, como primer paso de lucha.
-¿Qué tendencias abarca ese movimiento?
-Nuestro movimiento es puramente estudiantil, sin matices políticos de ningún género. Es un movimiento estudiantil de espíritu revolucionario, cuya principal finalidad es la de crear una conciencia firme de libertad en toda América, luchar contra las dictaduras que tantas veces oprimen a nuestros sufridos pueblos, como el caso forzoso y alarmante de Santo Domingo que es un verdadero escarnio para las democracias americanas, porque tenemos el firme propósito de levantar en toda la América la protesta de los pueblos libres contra el sanguinario. No pueden seguir en el exilio los dominicanos que ya llevan casi 20 años alejados de sus hogares, de su patria, sin el respaldo apenas de sus hermanos de América Latina.
-¿Qué países respaldan el movimiento?
-Este movimiento ha ido encontrando favorable y entusiasta respaldo de los estudiantes de México, Argentina, Chile, Guatemala. Contamos con estudiantes venezolanos, la juventud venezolana lo respalda, así como el resto de los estudiantes de todos los pueblos de América. Precisamente se proyecta a nuestro regreso de Colombia, que vayan a la república de Haití algunos estudiantes revolucionarios dominicanos a que respalden nuestra iniciativa.
Pasado un instante y encendido un cigarrillo, el dirigente Fidel Castro declara:
-Diga usted que en Cuba, Venezuela goza de muchas simpatías. Entre nosotros tienen ustedes fama de nación progresista y rica con un gobierno revolucionario y un alto sentido de la democracia. Hemos sido recibidos cordialmente. Se ve que tienen ustedes convicción de sus derechos ciudadanos. Aquí nos sentimos como en nuestra propia tierra, podríamos decir que somos como provincianos, con la sola diferencia del acento.
Hablan entusiastamente de Caracas, de sus gratas impresiones y de otros proyectos con relación a esta jira. La conversación se extendió en íntima camaradería, y antes de despedirse lamentaron no haber traído algunas decenas de guayaberas, para regalarlas a sus amigos venezolanos”. 34
Finalizadas sus actividades, Fidel y Del Pino solicitan una entrevista con el presidente Gallegos, con el objeto de explicarle al presidente y novelista las ideas del congreso estudiantil y solicitarle apoyo para el mismo.
Claudia Furiati señala, al referirse a ese encuentro, que: “... participó en un encuentro de estudiantes con el recién elegido presidente de Venezuela, Rómulo Gallegos, en su residencia en La Guaira” . 35
Es la primera vez que leemos que Fidel se reunió con el ex presidente Gallegos “en un encuentro de estudiantes” . Fidel, en su extensa entrevista con el escritor colombiano Arturo Alape, no alude para nada que en la reunión con Gallegos participaron otros estudiantes, fuera de él y Del Pino.
Bajan a La Guaira, donde se encontraba Gallegos, en la histórica casa presidencial “La Guzmania”, residencia de los presidentes construida por Guzmán Blanco en el balneario de Macuto. Evidentemente que Fidel debe tener un sólido soporte político para solicitar una entrevista con el Presidente de la República, y obtenerla de inmediato, no creemos que hubiese sido suficiente aval el ser estudiantes de la Universidad de La Habana. Suponemos que la entrevista pudo venir o por la vía de los dirigentes de AD en la Universidad Central, con quienes habían conversado. Su interés era saludarlo como dirigente de un país que había producido una revolución democrática. Así se lo dirá a Alape en la entrevista .
“De modo que el interés por saludarlo a él, estaba relacionado con el hecho de que era dirigente de un país que había hecho una revolución democrática, una figura de prestigio internacional y nosotros estábamos recogiendo el apoyo de los estudiantes venezolanos para este congreso que íbamos a hacer. Pero ya habíamos logrado el apoyo, de manera que esto fue también una cuestión de cortesía, de conocerlo y de informarle”. 36
En la carta a su padre, que es un documento de un valor muy significativo e importante, en el marco de las incidencias de su primer viaje al exterior, teniendo apenas 21 años, aporta nuevos elementos sobre esa memorable visita a Venezuela.
“Estuvimos en la casa del Presidente actual de Venezuela y la familia nos trató muy amablemente”. 37
El periodista venezolano Omar Pérez confirma aquella entrevista en Macuto, Departamento Vargas: “... me enteré de que Gallegos había recibido a Fidel y a Delpino en La Guzmania, y había llamado a Troconis Guerrero para sugerirle que los entrevistara”. 38
Piensa el periodista venezolano que Fidel y Del Pino hablaron con Gallegos, pero sólo estuvieron en la casa presidencial y los atendió su familia, el gobernante no se encontraba allí pero prometió verlos el lunes los vería en Caracas. El propio Fidel se lo comentará a su padre.
“Estuvimos en la casa del presidente actual de Venezuela y la familia nos trató amablemente. La hermana del presidente se comunicó con él que estaba de vacaciones en el interior para comunicarle nuestro interés en verlo y le contestó que el lunes estaría de regreso a Caracas y nos puede recibir, pero era viernes y nosotros teníamos que salir al día siguiente para Panamá” . 39
De nuevo surge la contradicción entre la actividades que desplegó Fidel Castro durante su primera visita a Caracas en marzo de 1948, y los recuerdos del periodista Omar Pérez sobre parte de la misma. Pérez señala que los dos estudiantes cubanos fueron a la redacción del periódico el lunes 22 de marzo, pero esa es su muy probable y segura fecha de llegada, pienso que la visita al diario fue antes de visitar al presidente Gallegos. Fidel y Del Pino conversan primero con los estudiantes, hacen los contactos, probablemente se han reunido con dirigentes nacionales de AD como Troconis y al final, cuando van a partir, es que visitan al presidente.
El viaje de Caracas a La Guaira y vice versa es largo y pesado, sin embargo aquel viernes 26 de marzo bajan al litoral central, llegan a Macuto, a La Guzmania, residencial presidencial, en la creencia que allí está el presidente Gallegos temperando durante el asueto de Semana Santa, los recibe su familia quienes le dicen que el presidente no está y que, después de comunicarse con él, los recibirá el lunes de la siguiente semana. ¿Vuelven a subir a Caracas o se quedaron en Vargas para no hacer dos veces el pesado y largo viaje? ¿Llevaban ya su equipaje para esperar el sábado 27? ¿Compraron el sábado el periódico El País y otros diarios en Vargas? Ha debido ser así porque llevan en su viaje a Panamá varios ejemplares del periódico El País con la entrevista que les habían hecho, prensa ésta que se la confiscaría, días después, la policía política colombiana.
El tiempo que estuvieron Fidel y Delpino en Venezuela han debido ser, lo repetimos, de cinco días y tres días en Panamá, llegan a la ciudad de Panamá el 27 de marzo y parten hacia Bogotá el 31 de abril, ocho días antes del bogotazo que se produce el 9 de abril de 1948.