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Complot de solidaridad con el pueblo haitiano

Date: 

29/03/2010

Source: 

Periódico Granma

Este fue un sábado feliz aquí, aunque pocos haitianos lo percibieran. Y es que un país donde la mortalidad infantil supera los 80 fallecidos por cada mil nacidos vivos, donde la esperanza de vida no llega a los 60 años, y donde decenas de miles de personas mueren por enfermedades como la tuberculosis, la malaria, el dengue... no podía vivir mejor día que aquel donde se acordara al más alto nivel un plan para fortalecer sus servicios de salud y crear una red de vigilancia epidemiológica.
Balaguer se reunió con los miembros del Contingente Henry Reeve. La firma este fin de semana del memorándum de entendimiento entre los gobiernos de Cuba, Brasil y Haití, habla de esas ayudas que perduran en el tiempo, y que ni aun las sacudidas más fuertes pueden hacer tambalear. Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), en Haití la proporción de médicos y enfermeros por cada 10 000 habitantes es de dos y menos de uno, respectivamente. La OPS calcula, además, que cerca del 80% de los equipos de las instituciones públicas de Salud se encuentran defectuosos o fuera de uso. Para sanar las heridas de este sistema sanitario, en extremo lastrado, se unen Cuba y Brasil, en lo que el presidente haitiano René Preval calificó como un complot de solidaridad.

Desde hace algún tiempo el traslado de doctores, enfermeras, rehabilitadores... y equipos médicos hacia zonas bien intrincadas forma parte de la cotidianidad de la Brigada Médica Cubana en Haití, la que desde un inicio entendió que la ayuda brindada a pocas horas del temblor de tierra que pretendió borrar a Puerto Príncipe no podía quedarse ahí. Por eso ahora los pobladores de sitios como Port Salut o Lasil quedan mudos, boquiabiertos, cuando, por las calles que todos los días recorren, pasan camiones cargados de sofisticados equipos que nunca habían visto. Y qué decir de aquellos que una mañana distinta en Corail vieron cómo un helicóptero traía a los médicos, latinoamericanos y cubanos, que les salvarían del olvido, de la temprana muerte.

Así, la idea del Comandante en Jefe Fidel de reestructurar definitivamente el Sistema de Salud haitiano va tomando cuerpo, ahora con la inestimable ayuda de Brasil, país que como dijo José Gómes Temporao, ministro de Salud, comparte con Cuba los mismos principios, las mismas filosofías. Entre esos hospitales que dejarán de existir para ser mejores, está el de Croix des Bouquet, el mayor hospital de campaña desplegado por la Brigada Médica Cubana y que atiende diariamente a más de 700 haitianos. Dentro de poco el hospital abandonará el parque infantil y las carpas que por más de dos meses lo acogieron, para mudarse con toda "su tropa" a una institución de salud casi en desuso.

Fue en este emblemático hospital, que muestra con orgullo cada mañana las banderas de Cuba y Haití en medio de decenas de casas de campaña, donde José Ramón Balaguer, ministro de Salud cubano, dijo a más de 300 miembros del Contingente Henry Reeve que eran el orgullo de su Patria. Con ellos cuenta Haití para sembrar salud, y de la buena, en cada rincón de su tierra, para "invadir" cada poblado con médicos y equipos. Por eso este sábado, cuando el día fue feliz aquí, los galenos cubanos y latinoamericanos corearon a una sola voz aquello de que "amo esta Isla, soy del Caribe", compromiso, en canto, de su perdurable ayuda.