«Me alegro mucho que la Revolución Cubana esté avanzando a pasos agigantados, pero fundamentalmente atendiendo a los sectores más sensibles de la sociedad. Así tiene que ser. El avance de un pueblo se mide por el avance que ha logrado el último de sus ciudadanos, aquel que camina más lento», expresó este martes Lenín Moreno Garcés, vicepresidente de Ecuador, en su visita a la Escuela Especial para niños con discapacidades físico-motoras Solidaridad con Panamá.

Acompañado por su esposa, Rocío González y por el embajador de Ecuador en La Habana, Universi Zambrano, Moreno Garcés recorrió la instalación educativa, de cuyo trabajo en la formación de niños discapacitados brindó detalles su directora, Esther La O Ochoa.

No tenemos en Ecuador una escuela así, con esta comodidad, dijo Moreno, quien también apuntó lo «mucho que tenemos que apren-der, no solo en el plano técnico sino humano; aprender a ser cada día más solidarios».

Moreno Garcés afirmó que esa atención ha sido descuidada en su país, pero esa realidad cambiará con el gobierno de la Revolución Ciudadana impulsado por el presidente ecuatoriano Rafael Correa, tarea en la que recibe el apoyo «de los hermanos cubanos».

En Ecuador se lleva a cabo la misión solidaria Manuela Espejo, que censa en cada provincia a las personas discapacitadas para luego brindarles apoyo en cuanto a vivienda, educación, salud, cultura, recreación, deporte y trabajo. En ella participan 239 colaboradores cubanos, principalmente especialistas en genética, neuropediatría, neurofisiología y otros profesionales de la salud.

Durante un tierno diálogo con pequeños de la escuela, Lenín Moreno Garcés resaltó la suerte y el privilegio que tienen estos niños al contar «con un Gobierno y un pueblo extremadamente solidario con los más sensibles de la sociedad».

El Vicepresidente ecuatoriano también disfrutó de una emotiva actividad cultural, que mostró los conocimientos y potencialidades desarrollados en este centro.