12 de octubre de 1979
"El ruido de las armas, del lenguaje amenazante, de la prepotencia en la escena internacional debe cesar. Basta ya de la ilusión de que los problemas del mundo se puedan resolver con armas nucleares. Las bombas podrán matar a los hambrientos, a los enfermos, a los ignorantes, pero no pueden matar el hambre, las enfermedades, la ignorancia”.
12/10/2019
Referencia en texto plano:
Discurso pronunciado en el XXXIV Período de Sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas